1

2.4K 221 4
                                    

Estaba ahí, riéndose ampliamente. Se veía preciosa con ese vestido rosa pálido y sus dos coletas. ¿Cómo es que una niña de 7 años podía hacerme suspirar de esa manera? Me dolía el corazón así que busqué a mamá.

—Ma...—tomé su mano mientras hacía que ella dejase de ver a la persona con la que hablaba. No era más que un vecino más. Ella me observó con una sonrisa, esperando que continuara. —Tengo ganas de vomitar.

—Oh Tae, ven acá.

Me impulsó hacia ella cargándome. No me gustaba que lo hiciera, pues tenía 8 años, pero era una "emergencia". Cuando estuve en baño, ella sobó mi espalda, pero nada salía de mi estómago. Estaba seguro que tenía náuseas desde que había visto entrar a Jiji para su cumpleaños. Ella creía que solo era para mí, aún no sabía que también estaban sus amiguitas y una torta escondida para ella. Me pregunto si habrá notado la otra piñata. Entonces mamá me observó raro, no vomitaba. Me miró severo creyendo que era una de mis otras bromas, pero no era. Había tenido náuseas al ver a Jiji.

Solo baba salió de mi boca y ella esperó a que continuara limpiando mi saliva. —No has vomitado. ¿Qué has comido?

Nada. Aún nada. Así que negué—Nada. Me empecé a sentir mal cuando vi a Jiji y se me...

Mamá empezó a sonreír ampliamente y se tapó la boca. Me miraba extraño y no dejaba de acariciar mi cabello. Luego me dio un beso a la frente. —Mi bebé ya está grande. Descuida, no vas a vomitar. Solo no comas mucho ¿Ya?

Asentí, dudando. Ella se levantó y luego soltó una pequeña risa. ¿De qué tanto se sonreía?

Me empujó levemente sacándome del baño donde volví a ver a Jiji. Ella conversaba con sus amiguitas de elemental. Y he ahí el choque de vuelta, me quise dar la vuelta, pero mamá me detuvo. —No son náuseas, bebé, en el futuro entenderás qué realmente es.

La miré. ¿En el futuro?  Y por primera vez pensé en ello y me giré por instinto hacia Jiji. Ella ahora me observaba. ¿Jiji estaría en mi futuro? Quería que sí. Ella se fue acercando con una bolsa de regalo en mano hacia mi. Lucía cómo la niña más bella de todo Seúl, no, del todo el planeta. Se colocó frente a mí y mamá se marchó volviéndome a mirar con ternura. ¿Qué le sucedía? Jiji extendió sus brazos hacia mi, mostrando el regalo. Apenas habló cuando acepté su regalo, pero no esperaba que se acercara tanto a mi rostro.

Jiji me besaba en la mejilla y mi cara ardió totalmente. Su sonrisa apesar que no tenía todo los dientes la hacía más bella.

—De nada, Taessi.

Ella dijo luego de agradecerle. Luego agarró mi mano, con fuerza, y me llevó con sus amiguitos. El estómago seguía revolviéndose, pero me acostumbré pronto.

A Kim Taehyung le gustaba la pequeña Oh Jiyeon.

Blind + Ksj + Kth ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora