México Juan Pablo Villamil

Capítulo 29

Alena

Llegué y ahora qué seguía? Me uní a un grupo de españoles pues no iba a estar como idiota buscando a Villamil. Pedí algo de beber y me dispuse a ir a la "pista" a bailar, tal vez ahí lo encontraba.

-Hey, Alena. Acompáñame al baño.-me dijo una española que nisiquiera sabía su nombre.-

Acepté y fui detrás de ella cuando en eso veo a Villamil al otro extremo en la barra.

-Amiga, ahorita voy.

Crucé toda la gente hasta que llegué a Villa, él estaba de espaldas sentado y los nervios me comenzaron a invadir. Me senté a su lado y él estaba concentrado mirando hacia su trago en silencio, no sabía que hacer o decir, me quedé un par de minutos en silencio observándolo hasta que decidí decir algo.

-Villamil...perdón.

Villamil

Villamil...perdón? Giré mi cabeza hacia mi izquierda y era...Alena? Me giré por completo del impacto y la miré fijamente.

-Alena pero qué haces aquí?
-Villa, perdón. Perdón por todo, prometo...-interrumpo.-
-No debes prometer nada, ni perdonar nada.

Tomé un mechón que tapaba su cara y lo hice para atrás.

-Villamil, necesito decirte algo. Estoy enamorada de ti.-bajó la mirada.-
-Alena, mírame a los ojos.

Alena

Mirarlo a los ojos era el peor castigo desde que lo conozco. Aún así lo miré.

-Mi pronostico es estar contigo.

Se acercó a mi y me clavó un beso.

Villamil

Después de ese gran beso decidimos divertirnos, la noche era joven. Bailamos y bailamos hasta que comenzábamos a aburrirnos un poco. Alena me besaba cada que podía y eso se me hacía un tanto extraño pero aún así yo le seguía los besos.

-Estás bebida cierto?-pregunté después de un beso.-
-No, para nada. Estoy totalmente consiente. Deberíamos irnos, la gente ya se está yendo y comienza a aburrirme.
-Y si vamos a desaburrirnos?
-Desaburrirnos?
-Sabes de lo que hablo, sígueme. Vamos al hotel.