México Juan Pablo Villamil

Capítulo 7

Alena

Como todos los días llegué a la Universidad, por fin hoy acababa la semana, no se imaginan lo mucho que necesito descansar. Llegué y me encontré a Julia en el pasillo con una gran sonrisa y un ramo de rosas.

-Y esas rosas? -pregunté-
-Me las mandó alguien especial.
-Podría saber?
-No lo creo.

Seguimos caminando y entramos a nuestras aulas. Me llegó un mensaje de Nicolás pudiendome que saliéramos y le rechacé. Salimos de clases y me subí al auto de Julia. Julia iba demasiado sería y nisiquiera me volteaba a ver.

-Julia...tengo que contarte algo.
-Si me vas a decir que Nicolás es tu novio, ya lo sé.
-¿Quién te dijo?
-Es obvio, neta te pasas. Espero que no te utilice.
-Obvio no.

Llegamos a mi casa y Julia por fin me habló sin que yo comenzara la plática.

-¡Pues vamos a festejar que tienes novio!
-Sisisi
-Te veo en La Santa de Masaryk  a las 7:30PM.
-Va pues, nos vemos alrato.

Entré a mi casa y no había ruido pues mis padres trabajan demasiado, fuí a la cocina y tomé una manzana, me subí a mi habitación y me quedé dormida, tenía que tomar energía para la noche.

Julia

Alena no sabía que irían los chicos y eso ya era un punto extra, Isaza me marcó y le respondí.

-Juuuuu, cómo va todo?
-Bien bien, dile al Villaco que se arregle cañón que hoy ve a Alena.
-¡Genial! Te gustaron las rosas?
-Me encantaron, mil gracias. Te dejo que vengo conduciendo.
-Con cuidado, nos vemos alrato, te quiero.

Colgué y ese "te quiero" me hizo el día. Llegué a mi casa y yo sí me puse a buscar de inmediato mi ropa y a arreglarme pues yo tardo siglos y me distraigo si saco un vestido veo que tengo otro, otro y otro, tengo que calcular mi tiempo.

Alena

Desperté y eran las 5:00PM, me dirigí hacia el baño y me metí a la ducha, me vestí y básicamente me arreglé. Cuando menos acordé eran las 7:15PM y Julia me marcó.

-¿Qué onda, paso por ti?
-Sí wey, porfa.

Bajé a la sala y justo iban llegando mis padres.

-Hija, Julia está esperándote.
-Sí, oigan voy a salir, nos vemos.
-Con cuidado.

Salí y Julia ya estaba ahí, subí a su auto y nos fuimos al antro. Llegamos y buscamos una mesa y cuando la encontramos ahí estaban los chicos, no pensé en Villamil hoy no quería amargarme la noche. Nos sentamos y Julia de inmediato saludó a Isaza y lo abrazote tan fuerte que podía sentir como casi se rompían las cosquillas. Saludé a todos e intenté ser amable. Villamil se veía bien, apesar de que tenía algo casual. Nos sentamos y trajeron nuestra botella. Comenzamos a platicar y a beber y Simón tenía una plática interesante, le encantaba la historia en general y yo me sabía la de mi país, me encanta mi país.

-Alena, podrías darnos un tour a la Ciudad? Me contaron que eres buena guía. -dijo Simón riendo-

-¡Claro que sí! Mañana vamos a un museo que te va a encantar.

-Me agrada la idea, te paso mi número para estar en contacto.

Anoté su número y comenzamos a beber más y más, cuando menos acordé Villamil estaba a mi lado; he de admitir que cuando bebo mucho no estoy consiente de lo que hago o digo.

Villamil

Por fin Alena había llegado y esta vez se portó muy amable, comenzamos a beber pero Alena se salió un poco de control y empezaba a decir cosas sin sentido. Martin se había ido a coquetear con unas chicas en la otra mesa. Julia e Isaza tenían muchas ganas de bailar pero Julia se detenía un poco pues cuidaba mucho a Alena de que no hiciera algo malo.

-Vayan a bailar, yo cuido a Alena. -propuse-
-Mil gracias Villaco, que amable.-dijo Julia-

Se fueron me quedé con Simón y Alena, Alena me comenzó a abrazar y Simón nos tomaba fotos.

-Wey, es que la neta tú si estás bien hermoso. -dijo Alena-

Me sorprendió, no su manera de hablar con groserías porque TODAS las mexicanas -o por lo menos las que yo conozco- son así y por eso me encantaban, me sorprendió que Alena con unos shots se ponía fatal.

-No sabes lo que dices Alena.
-Sí sé. Es más ven, déjame abrazarte.

Alena me abrazó y nuestros rostros se fueron juntando poco a poco y me separé apesar de que moría por un beso de ella, tengo que ganarme sus besos sin la necesidad de que esté ebria. Seguimos platicando cosas sin sentido hasta que llegó un momento en el que todos nos quedamos callado y mirando a la nada hasta que Alena habló.

-Oigan...ayer soñé que me picaba una araña y yo hablaba en sueco y Nicolás no me entendía nada.-dijo Alena-

-Es obvio.- dijo Simón-
-¿Qué...? -mire confundido a Simón-
-Desde un punto de vista psicoanalítico...digo...-dijo Simón alzando los hombros-
En eso llegó Julia corriendo y viendo la hora.

-¡Alena, vámonos, ya es tarde! Tendrás que dormir en mi casa porque sino tus padres nos matan, vámonos. -dijo Julia alterada-

Todos nos despedimos de ellas y al final Julia de despidió de Isaza dándole un pequeño beso en la boca, Isaza se quedó encantado. Alena simplemente me dió un abrazo y hasta la fecha es el que más he disfrutado. Estoy seguro que mañana la veo, espero que no se exalte por lo que había pasado esta noche.

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