Capítulo 24

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Alena

Ya era Domingo y despertarme temprano en vacaciones era nefasto pero tenía que hacerlo le había prometido a Julia suplirla. Me fui lo más cómoda posible, tomé un Uber y llegué al lugar. No era lo que esperaba, era un lugar gigante que de verdad podrías perderte, me puse a arreglar unos cuantos pedidos y en eso llega un señor que barre en el patio de atrás, lo dejé pasar y en lo que él estaba barriendo yo estaba desayunando y checando mis redes sociales.

Villamil

Era nuestra última semana en México y quería aprovecharla pidiéndole perdón a Alena. Había planeado todo con Julia, me dijo que trabajaba en una florería y que ella haría algo casual pero bonito para Alena. Me metí a bañar, me puse algo formal y salí de la casa a la florería, en el camino me encontré a unas fans y me entretuve un rato con ellas.

Alena

El señor acabó de barrer y a mi me tocaba limpiar con agua y jabón el polvo, creí que era fácil hasta que me entregaron una gran máquina donde tenía que programarla y esas cosas, no es como que no sepa utilizarlas solo que todo descompongo. Me dieron una breve explicación y entendí a la primera. La encendí y comencé a limpiar. Me estaba atrasando mucho y decidí ponerla en modo rápido, comenzó a hacer unos ruidos extraños y desde ahí supe que estaba mal todo. Comenzó a salir espuma de la máquina y trataba de limpiarla o arreglar la máquina pero fue inútil. Toda la espuma invadió el espacio.

México Juan Pablo Villamil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora