Con Los Ojos Abiertos

Capítulo: 29.

Abrí los ojos, sentí que alguien me moraba fijamente, y si era aquel hombre que me había entregado la carta.
Di un salto del el susto, él me miraba fijamente, su mirada me comenzaba a transmitir miedo.

- Hasta que por fin te encontré- dijo Yena entrando a la habitación.

- bueno nos vemos, me saludas a tilapia- dijo el hombre saliendo de la habitación.

En ese momento despertó tilapia, agradecí al cielo de no tener que responder las preguntas de Yena, al igual que agradecí que me salvara de lo que aquel hombre pesaba hacerme.

Tilapia se cambió de ropa y nos fuimos por pitufo el cual ya estaba arreglado.
Pagué la cuenta y nos fuimos a casa de regreso.
Dejé a tilapia y a pitufo en sus casas y regresé al lado de Yena al departamento.

- vamos a cambiarnos de ropa y vamos al centro comercial para surtir la despensa- dije a Yena.

- si está bien, sirve que despejas un poco tu mente- finalizó y entramos al departamento.

Me di una ducha y me vestí, mire a la ventana, sentí la mirada fija de una persona, rápidamente abrí la cortina de la ventana, y solo observé un carro negro polarizado, en el suelo estaba otra cara, abrí la ventana y la junte lo más rápido que pude.

- si otra vez me vuelven a enviar cartas le diré a tilapia- me dije a mi misma.

Estaba temblando de miedo, abrí la carta, esta vez el mensaje me heló la sangre por completo.

Prepárate para tu final hermosura...
Att:
El caballero de la noche...

La guardé junto con las de más cartas, todas tenían mensajes diferentes pero con el mismo seudónimo y la misma letra.
Cada vez me daba más miedo, no cabe duda que me tenía muy vigilada y no sabía quién.

- Kasandra ya estás lista para ir al centro comercial- dijo Yena a mis espaldas.

- si ya estoy lista, vamos- respondí guardando las cartas rápidamente y cogiendo mi cartera.

Fuimos al centro comercial y compramos todo lo necesario para la semana, regresamos a casa, me arreglé para ir a la empresa de mi padre y hablar con él.
Me vestí con mis tacones y una mallas y mi blusón favorito.
Cogí los papeles de la empresa junto con mi cartera y mi lapto, conducía tranquilamente por la carretera hasta llegar a la empresa todo marchó normal.

- valla ya era hora de que llegaras- dijo mi padre en tono sarcástico.

- te tengo una oferta y no podrás rechazar, tu sabrás si la tomas o la dejas- dije siguiendo mi camino con la frente en alto.

Él me siguió hasta llegar a la sala de juntas, saqué de mi bolsa mi lapto y los papeles.
Igual él se sentó en frente de mi para poder ver mucho mejor.

- yo ya no puedo servir a esta empresa, como me di cuenta y te escuché muy seguro que tú la podrías sacar adelante, te dejaré el puesto, yo ya no voy a trabajar para ti- deje lo más claro que pude, lo mire de reojo mientras tecleaba mi computadora.

- quiero que tu saques adelante la empresa, administra el dinero de esta empresa- dijo preocupado y jalando su melena.

- no es mi última palabra y no habrá marcha atrás- hice una pausa - aquí te entrego los papeles que corresponden y me retiro, mañana vendré por mi lapto si no es molestia- finalicé y me puse de pie, lo miré a los ojos por última vez.

- está bien Kasandra, pero si quieres regresar aquí está tu empresa- respondió cabizbajo.

Salí de la empresa y proseguí a ir con el doctor para revisar mi dolor de estómago.
Me atendieron rápidamente, me sacaron sangre de mi brazo para realizarme unos estudios.

- pasé mañana por sus estudios señorita- dijo el doctor de el hospital.

Me retiré de ahí, sin pensar ya era noche, comenzaba a darme un poco de miedo.