Con Los Ojos Abiertos

Capítulo: 31: Narra Tilapia

Desde el momento que conocí a Kasandra cambio mi forma fría y cruel que fui, lo que en este momento temía era que descubriera de que soy y lo que le he ocultado todo este tiempo.

Recibí su llamada su voz estaba mal, me puse alerta e informe a ni gente, para rescatar a Kasandra.

- tilapia no hagas algo de lo que te puedas arrepentir después—dijo el gordo con voz firme.

—no pienso perder a Kasandra, tomaré mis consecuencias—hice una pausa—prepara el comando que está noche habrá acción.

Por una parte me sentía tan culpable del secuestro de Kasandra, tal vez si no hubiera involucrado a ella en este negocio ella estaría bien.

Mientras el comando se preparaba para el rescate fui a hacerme presente de este acto que tal vez era una parte de culpa mía.

Llegué al departamento de Yena, ella me atendió y me hizo pasar con gran amabilidad.
En la sala se encontraba llorando Angélica la madre de Kasandra.

-Qué haces tú aquí? - dijo Angélica poniéndose de pié.

-Angélica recuperaré a Kasandra eso ten por seguro-respondí firme.

-yo quiero a mi hija con vida, además tú no estas lo suficientemente preparado como para enfrentar a esos delincuentes que me arrebataron a mi hija-dijo entre sollozos y tomó aire.

-estoy suficientemente preparado, ya preparé a mi equipo para el rescate solo nos falta rastrear la llamada para dar con esos cabrones-empuñe mi mano conteniendo mi coraje.

-te daré mi confianza pero si me fallas te pongo una denuncia.

-no te preocupes te doy mi palabra de hombre Angélica-extendió su mano la cual respondí a ello.

Me retire para ir con mi equipo y preparar todo para cuando ellos llamaran dar con el paradero de Kasandra.

Llamada

Desconocido: hola tilapia que milagro, te di en donde más te duele y ahora ella y yo seremos felices, nunca la debiste haber quitado de mi lado.

Tilapia: ella no tiene la culpa de nada.

Desconocido: quiero que sea ella quien mate con palabras tu ilusión.

Tilapia: no le hagas daño...

Kasandra: por favor tilapia ayuda un loco me tiene aquí...

Fin de la llamada.

Intenté llamar en varias ocasiones a ese número pero fue en vano, estaba tan desesperado que no me daba cuenta de la realidad, lo que más quería en este momento era recuperar a Kasandra de mi enemigo antes de que fuera demasiado tarde.

-estás seguro de que vas a poner en riesgo tu vida por ella-dijo el gordo a mis espaldas.

-si estoy muy decidido a esto que voy a hacer, después de recuperarla y llevarla a casa me iré de su lado y are mi vida-respondí cabizbajo pero a la vez decidido con lo que estaba diciendo.

-ya tenemos el registro y la información de donde está Kasandra-dijo el pitufo entrando.

-muy bien, ya es hora de ajustar cuentas-respondí y cogí mi arma.

Salimos de la bodega con todo el armamento para el rescate de Kasandra.

Al llegar a aquella casa donde estaba secuestrada me dispuse a entrar pero el godo mi fiel compañero me detuvo y me pidió que nos esperábamos unos minutos.

Los minutos parecían horas y mi coraje junto con mi desesperación fueron aumentando con el transcurso de los minutos que pasaban.

-creo que ya es hora de comenzar la acción-dije firme.

Y su así fue comenzamos a detonar los casquillos asía los enemigos.