-que carajos haces aquí Kasandra- dijo una voz conocida para mi.
- pues para que sirve un hotel- respondí adormilada y cruda a la vez.
- así no la vas hacer Kasandra- finalizó para después cargarme como costal de azúcar y llevarme hasta un auto.
Su auto apenas lo alcanzaba a distinguir de lo borracha que estaba.-si no me sueltas voy a gritar tan fuerte que tus tímpanos volaran en menos de dos segundos- dije dando golpes en su espalda que veía tan perfecta.
- Kasandra si no te callas y dejas de decir estupideces te callare con un beso.
Me quedé callada e inmóvil en todo el transcurso del camino, llegamos a una residencia privada al parecer, solo me mantuve en silencio, andaba tan borracha que no distinguía los lugares solo me llegaban pequeñas diapositivas pero no me ayudaban lo suficientemente. Me cargo hasta la regadera la cual prendió, el agua estaba muy fría tanto que hasta lo borracha se me quito.
Me paso algo de ropa y salió para dejarme sola y poder vestirme cómodamente.
Salí de la habitación y camine hasta la entrada, estaban dos hombres lo cual uno me pareció algo conocido, conocido de hace algún tiempo atrás.- princesa lo buena que ya se te pasó lo borracha- dijo acariciando mi cabello húmedo.
-como me conoces- dije algo nerviosa.
-soy el vato que te encontró tiempo atrás en el bar que acostumbras a beber, tú madre es mi socia en mi empresa y quiero que tú lo seas para mi- contestó algo serio con su voz firme y su mirada pesada
- está bien, acepto el trato, mira si es una jalada no contaras con mi perdón y lealtad - finalice señalandolo con el dedo.
-está bien de eso no te preocupes cuenta con mi palabra- finalizó y se marchó.
Me marché de aquella casa, obviamente me llevaron de regreso al hotel donde estaba.
Regresé de vuelta a casa no sin antes hablar con Erik, él estaba planear nuestro escape a México.Llegué a casa de mi padre algo molesta y con algo de sentimientos de culpabilidad por lo que había hecho, no creía que yo pudiese sentir eso en este preciso momento. Me miró a los ojos algo decepcionado al igual que mi hermana Kendal, me miró y se retiró dejándome sola con el ingreido de mi padre.
-decepción total no solo de mi si no también de tu hermana Kasandra- dijo mi padre furioso y en medio de gritos.
- perdón no fue mi intención - dije tartamudeando y con la cabeza agachada mirando mis pies.
-con eso no solucionas nada, ya no eres una niña para que te compartes de esa manera, no tienes remedio- respondió un poco mas tranquilo y despeinando su melena.
- ya lo sé, lo sé pero también ponte en mi lugar- finalice para correr a mi recámara.
Esas palabras por primera vez habían sido como puñaladas en la espalda que se entierran muy profundo y no ahí manera de sacarlas de ese lugar.
Me puse a llorar como una niña pequeña tal vez de impotencia, coraje o dolor, dolor que habían causado mi forma de llegar hasta este punto.
Tomé mi celular y le escribí un mensaje a Erik mi viejo amigo.-voy a intentar hacerme la idea de cambiar un poco, perdón después veremos lo del regreso a México cuando sea la verdadera Kasandra madura que conociste...
Envié el mensaje y comencé a ver mis puntos a mejorar, descargue unos libros de autoestima que me había recomendado el psicólogo, al principio si lo miré un poco raro en muchas formas, tal punto que comencé a pensar que mi padre tenía toda la razón.
Finalice mi lectura y comencé a escribir algunos apuntes de los libros, mi opinión y una referencia sobre mi pequeña parte de mi vida que quería cambiar.
Me sentí tan liberada de que pude desahogarme un poco y saber que no se sentía tan mal como lo imaginaba.
Así se me pasó toda la noche hasta que amaneció, me recoste en la cama boca arriba mirando el techo al mismo tiempo que pensaba en que hacer.
En eso entró una muchacha un poco mayor a mi, me miró algo impresionada.- solo pasé a recoger las toallas sucias y a dejar una limpias- dijo mirando algo impresionada por que estaba despierta tan temprano.
- está bien no te preocupes- respondí algo seria sin dejar de mirar el techo.
- le llegó esta carta con esta flor señorita Kasandra- contestó la muchacha entregando en mis manos lo recibido.
-Muchas gracias- respondí al mismo tiempo que agarre la carta con la flor.
Me quedé algo seria y pensativa por quién sería la persona que lo mandó. Leí la carta y decía:
Hola hermosa gracias por aceptar trabajar para mi, eres la persona que quiero para mi espero y me permitas conocerte un poco más y sobre todo aceptes mi invitación saliendo de trabajar ir a comer o quizás a cenar...
Espero y aceptes que tengas un lindo día princesa...Guardé la carta en mi mesita de noche, la rosa la puse en agua.
Me encantaban los detalles así, pues a que mujer no le gustan los detalles así, sin pensarlo suspire y sonreí por primera vez en tanto tiempo.
Me di una ducha y me arreglé para bajar a desayunar para ir a las platicas y buscar una escuela, quería estudiar otra carrera que no fuese educación, estaba dispuesta a iniciar una nueva vida.-si no, nos ponemos las pilas kandal la empresa se vendrá abajo- escuché a mi padre decir en su idioma a mi hermana en un tono bajo para que no pudiese escucharlos y entenderlos.
- papá yo no tengo mucho conocimiento en ello, desde un principio yo te dije que no era para esto, yo soy modelo no experta en esto- respondió mi hermana molesta.
- tu me prometiste sacar adelante la empresa Kendal, tú firmaste esos malditos documentos- se levantó furioso de la mesa.
En eso entré al comedor para evitar que siguiera tratando de es forma en la que me trataba él, me senté frente a ellos, solo me miraron furiosos.
- que pasa aquí- dije a ambos a lo cual mi hermana no entendió por qué no hablaba español.
- tú cierra la maldita boca que no ando de humor- me dijo mi padre furioso.
- huy que genio, mejor me voy con las empleadas y me dejo de cosas - finalice para comenzar a comer.
Mi padre no respondió nada en todo el rato que estaba desayunando, solo hubo malas caras de los dos entre ambos se lanzaban miradas fulminantes.
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Con Los Ojos Abiertos
Genç KurguKasandra una joven que tendrá que enfrentar cada prueba que la vida le pone para superar. La muerte de una persona la marca para toda la vida, aunque el caso se cerró tendrá que investigar sobre la muerte de ello, al igual que luchar por el amor y...