Con Los Ojos Abiertos

Capítulo: 19.

Desperté, me duche y me cambie, cogí mis cosas para ir a la nueva empresa donde trabajaría.
Al llegar a la empresa observé con cautela, estaba en tan perfectas condiciones, la empresa era de ropa, calzado y cosméticos los cuales distribuían a nivel internacional.

- buenos días me permite pasar con el dueño de la empresa por favor- dije en la forma más amable que pude.

- si claro, pasé por aquí- se levantó y amablemente me dirigió a donde estaba su jefe.

Sacó sus papeles, me daba la espalda, en cuanto se giro para darme los papeles, al verlo me quedé completamente paralizada y analizando la situación.

- tú es en serio- dijo abriendo los ojos como platos.

- si, soy yo, algún problema- respondí con sarcasmo, él solo me miró sorprendido.

- no puedo creer- volvió a su asiento y reviso los papeles.

- vamos asume tus consecuencias al igual que tus palabras- respondí cogiendo los papeles y revisando detalladamente, mi padre solo me miraba de reojo, agachó la cabeza.

Por dentro daba pequeños saltos de alegría, sin pensar se tragaba sus palabras que ayer me decía, sus palabras me dolían y ahora era lo contrario.

- ahí están lo papeles en orden como acorde con mi socio- hizo una pausa y me miró - creo que tú y yo podemos negociar Kasandra- finalizó y se puso de pie.

- negociar, no de ninguna manera, el trato se a cerrado, me retiro papá- hice una pausa y me levanté cogiendo los papeles de la empresa al igual que saque de mi bolsa el recibo que demostraba mi deposito - ya deposite, aquí esta la prueba de ello, te encargo los papeles de los empleados, mañana vendré y revisaré y trabajaré para sacar la empresa adelante- finalice y me marché para no tener que escuchar sus palabras de siempre.

Me fui enfurecida totalmente conmigo misma, no quería trabajar al lado de mi padre, no quería verle la cara, mucho menos quitarle su empresa, su sueño que le costó trabajo sacarla adelante con su sudor, tenía que pensarlo muy bien pero también darle una pequeña lección de lo que un día me hizo con sus palabras.

Me subí a un taxi y llamé a tilapia para vernos en una cafetería y poder llegar a un acuerdo con lo que acababa de suceder.
Lo espere unos minutos, llegó puntual, esta vez iba vestido como otro, no era tal como lo había conocido antes.

- ya no trabajaré para ti, renunció- dije cabizbaja, no estaba muy segura de lo que estaba diciendo en ese momento.

- está bien, pero por favor ninguna palabra de todo esto a nadie, a de más tenemos que cerrar un último negocio antes de que te retires- respondió algo sacado de onda por lo que acababa de escuchar en ese momento.

- si está bien cerraré ese negocio y me retiro de ello- finalicé.

- tengo el abogado que llevará a cabo tu divorcio.

- gracias tilapia.

En eso me presento al nuevo abogado que iba a llevar a cabo mi divorcio.
El abogado se miraba algo estricto y firme en su trabajo.

- Buenas tardes soy Kasandra Alcatraz- dije con una sonrisa y extendiendo mi mano en muestra de saludo.

-Buenas tardes señora Kasandra yo soy Roberto Gómez y atenderé su caso, estás en buenas manos- respondió a mi saludo.
Ambos nos sentamos.

Comenzamos a platicar sobre lo de mi divorcio y los porcentajes que me correspondían como la esposa que fui.
A lo cual yo solo aclare que solo quería el divorcio más no su dinero, lo que menos quería era recibir algo que fuera de él.
Llegamos al acuerdo y el me entregaría la demanda concluida para que la revisara y estuviera al pendiente de cualquier cosa que pasara.

El abogado se retiró, al igual tilapia y yo nos retiramos para finalizar algunos negocios que teníamos pendientes.

-gracias por ayudarme con esto- dije cuando llegamos a nuestro destino.

- no es nada Kasandra, favor se paga con otro favor, te debía una y te la tengo que pagar- respondió cogiendo mi mano.

- en las buenas y en las malas estaré contigo tilapia- respondí respondiendo a su amabilidad y también cogí su mano.

- gracias la lealtad por delante mi dama- finalizó.

Caminamos a la bodega para contar la mercancía y que el armamento estuviera en perfectas condiciones.
Y afortunadamente estaba todo en orden.
Me llevó a casa de Yena, ahí pasaría la noche al menos por unos días en lo que encontraba un lugar más seguro o tal vez regresaría a México a volver a empezar de cero.
Llegué a casa de Yena con el auto que tilapia me había regalado por el trabajo.

- estaba preocupada por ti- dijo Yena mirando su revista.

- no te preocupes por mi Yena- dije cabizbaja, me senté a un lado de con ella en aquel sillón viejo.

- te quiero como una hermana, no quiero perder a la única persona que tengo a mi lado- respondió tapándose la cara con sus manos.

- Yena eso no pasara lo prometo, es más iniciaremos una nueva vida por que yo también te quiero como una hermana- respondí secando sus lágrimas y la abracé fuerte.

Así nos quedamos por unos minutos, ella se había robado una parte de mi corazón, le tome un gran cariño a pesar de lo poco que nos estábamos conociendo, la admiraba demasiado en muchos aspectos.

Cenamos juntas y platicamos de lo que iba a pasar con calamardo.

- lo amas, si es así por que no le das una segunda oportunidad, todos la merecemos- dijo con una sonrisa.

- si lo amo pero sería como hacerme ilusiones con que cambiará y yo no puedo vivir así- respondí jugando con mis dedos, la platica comenzaba a incomodar un poco al menos para mi.

- sería tú decisión Kasandra, solo te digo mi punto de vista- hizo una pausa para levantarse y recoger los platos - bueno te dejo que me estoy muriendo de sueño y quiero terminar- finalizo cogiendo los platos y dejándolos en el lavamanos.

- yo los lavare no te preocupes- respondí poniéndome de pie.

-gracias mañana me tocará a mi- finalizó y se marchó a la recámara.

Me quedé unos minutos analizando la situación, viendo desde el punto de vista que Yena me dijo no estaba nada mal darle una segunda oportunidad, pero por dentro estaba tan segura de que nada volvería a ser igual y tal vez él nunca cambiará.
No quería volver a escuchar sus palabras ni que me manipulara como se le antojaba estaba tan cansada de todo eso.
Termine de lavar los platos y me fui a dormir al lado de llena, por un momento me costó algo de trabajo conciliar el sueño pero logre quedar profundamente dormida.