Beautiful Nature - Leo Fitz

Iris

Capítulo 4

- Iris, necesito que me acompañes a un lugar más seguro.

Ella asintió sin protestar, en silencio y a través de miradas mezcladas entre miedo y nerviosismo, fue escoltada por Coulson, Daisy y May.

Phil la guio hasta los modulos de contencion, los Inhumanos eran lo mas cercano a los alienígenas y sus poderes en esas celdas eran invalidados, aun no sabían a que se enfrentaban con esta chica, pero era mejor prever.

- Espérame aquí Iris, ya vuelvo – Ella asintió distraída, observando todo a su alrededor –

Al cerrar la puerta, Phil se encontró con el equipo, Will acababa de llegar, tenía una mirada aterrada, sin decir nada camino a un lugar mas alejado y los enfrento.

- Ella estaba dentro del árbol – Soltó Will asustado –

- ¿Pero cómo no murió? ¿Como es posible que haya viajado por el espacio e impactar con la Tierra sin ningún rasguño? – Soltó Mack -

- No lo sé – Susurro Jemma –

- ¿Vieron su ropa? – Todos voltearon a ver a May, no esperaban que ella dijera algo de ese estilo, ella rodo los ojos – Tenia manchas de sangre, estaba rasgada, claramente sufrió daños, pero al parecer se curó rápidamente.

- ¿Creen que tenga poderes como yo?

- No podemos descartarlo – La miro Fitz-

- Hasta el momento no se ha mostrado hostil, creo que confía en ti Phil - May se cruzó de brazos -

- Creo que debiéramos hacerle algunos exámenes – Soltó dudosa Jemma –

- Entrare a hablar con ella, no quiero armas a la vista, trataremos de que se sienta en confianza a nuestro alrededor, Daisy tu vendrás conmigo, usa tus poderes solo si es necesario.

- Si, señor.

Al entrar a la habitación la encontraron observando la pantalla con el paisaje, había un frondoso bosque reflejado, ella tenia ambas manos sobre el cristal, lo miraba emocionada.

- Es una pantalla, muestra diferentes paisajes a través del día

- ¿Las imágenes son de la Tierra? – Volteo a verlo –

- Si, aunque no se a que lugar exacto pertenecen – Le sonrió en disculpa - ¿Tienes hambre? Trajimos comida.

Daisy dejo una bandeja con frutas y jugo en la mesa de noche junto a la cama, sonrió tratando de tranquilizarla y volvió al costado de Coulson.

- La verdad es que si tengo hambre – Los miro apenada –

Con rapidez, se acerco a la cama, se sentó y comenzó a comer, cerrando sus ojos con gusto, saboreando cada fruta como si fuera lo mejor del mundo.

- Muchas gracias, a pesar de lo contaminada que esta la fruta, esta deliciosa, ¿Puedo pedirles un poco más? – Sonrió avergonzada –

- Claro, pero primero ¿Podrías responder algunas preguntas?

- Por supuesto – Sonrió amablemente –

Phil y Daisy tomaron asiento en el sofá frente a la cama de Iris, ella se acomodó en su lugar quedando frente a ellos, tenia una postura firme y mirada dulce.

- ¿Eres Asgardiana? – Phil justo sus manos en su regazo y la miro con paciencia –

- ¿Yo? ¿De Asgard? – Los miro ofendida – ¿De que me ven cara? ¿Parezco niña consentida? – Se cruzo de brazos molesta –

- Entonces, si no eres de Asgard, y obviamente no eres una Kree – Ella lo miro espantada - ¿De qué planeta vienes?

Ella mordió su labio fuertemente mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, respiro profundo, no podía perder el control.

No quería.

- Vengo de Grindla - Sonrió con tristeza -

- ¿Por qué estás en la tierra?

- Por que fui expulsada de mi planeta – Trago duro –

- Se puede saber ¿Por qué?

- No creo que pueda – Entrelazo sus manos fuertemente sobre sus piernas –

- Está bien, tranquila.

- Soy peligrosa- Susurro aterrada – Tienen que alejarse de mí, protejan la Tierra.

Daisy miro a su jefe con nerviosismo, pero él estaba mirando con tristeza a la chica, si él creía que era inofensiva, a pesar de lo que acaba de decir, tenia que serlo, ella confiaba en la intuición de su jefe.

- No me he presentado – Se levanto – Soy la agente Johnson – Tomo asiento junto a ella en la cama –

- Es un placer señorita Agente Johnson – Le sonrió educadamente, pero no llego a sus ojos –

- No tienes que temer por nosotros, nos hemos enfrentado a muchísimas cosas, si crees que eres un peligro para nosotros, te podemos ayudar, ellos hicieron lo mismo conmigo – Tomo sus manos con suavidad –

- Ellos tampoco me temían y murieron – Sus ojos la miraron aterrada – Hice amigos nuevos y también los mate, tienen que acabar conmigo, soy un monstruo – Susurro afligida –

No pudo contenerse más y comenzó a llorar, lloro por su familia, por sus amigos, su pueblo, su planeta y por todos aquellos que salieron lastimados por ella.

Lloro por la Tierra y lo desdichados que serían los Terranos ahora, ella era destrucción, dolor y muerte, debían terminar con ella lo antes posible.

Sintió su cuerpo frio, abrió sus ojos y se encontró con lo que temía, la Agente Johnson y el Señor Phil Coulson miraban la habitación consternados, llegaron más personas al lugar, pero ver lo que estaba pasando solo empeoro las cosas.

- Señor, se desato una tormenta afuera – Grito un joven –

Tomo su cabeza entre sus manos, estaba maldita, lo que empezó como lo mas bello de su vida, termino siendo un desastre para todos, lloro aun con más fuerza, sentía tanto frio.

¿Porque no podía detenerse?

¿Porque le era tan difícil controlarlo?

- Aléjense de mi - Les grito al sentir las manos de la agente en su espalda –

- Iris, tienes que calmarte – Trato de sonar tranquila, pero pudo notar el terror en su voz –

- Se los dije, soy un monstruo – Se levanto de golpe, retrocediendo, alejándose lo más que podía de ellos –

Coulson y Daisy la miraban asustados, estaban completamente empapados, sus ropas pegadas a sus cuerpos, sabía que no podían creer lo que pasaba, pero todo era realidad.

No solo había desatado una tormenta en el exterior, en la celda había comenzado a llover también.

- Iris – Hablo fuerte Coulson – Por favor detente.

- Es que no entiende, señor - Lo miro pérdida - No puedo, deténgame si puede, pero estoy maldita – Se abrazo intentando calmar a su cuerpo –

- Lo siento.

No lo vio venir, solo sintió el impacto en su cuerpo y luego un dolor en su cabeza, se enfrento a la oscuridad, no quería morir, pero sabia que era lo mejor para todos.