Miradas

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Takano Masamune:

Estaba llegando a la editorial, hace una semana que el comportamiento de una de mis subordinados me estaba confundido, An Onodera se estaba comportando... ¿Diferente?.

Por alguna razón su extraña nueva personalidad, me hace sentir extraño y siento que la veo de más de hecho, ahora mismo la estaba observando, se encontraba al frente de las puertas del elevador, aparentemente esperando este.

— Buenos días— saludé.

— Bu-buenos días... — dijo tímidamente.

— ¿Te encuentras bien?

— ¿Po-porque lo pregunta?

— No se te ve muy bien, ¿Sueles contestar una pregunta con otra pregunta?

— depende... ¿Co-como que no me veo bien?

— Te ves cansada.

— Supongo... Que he tenido mucho en que pensar y... Perdón he estado un poco desconsentrado..... ¡Desconsentrada! ¡Quise decir desconcentrada!

— Bien, no es necesario que grites.

— Lo... Siento...

— ¿Estás nerviosa por algo?

— Estoy preocupada por alguien...—dijo en un tono de tristeza— Pero, estoy segura de que está bien, aunque no se da cuenta... Es fantástica, y estoy segura de que puede con todo tipo de problema — sonrió.

El elevador abrió las puertas y ambos subimos. Su sonrisa, era ella pero, de alguna forma, aunque siempre estaba sonriendo, sentía que era la primera vez, que la veía así, era como si fuera otra persona.

Entramos al departamento y no podía... Simplemente no podía apartar mi mirada de ella.

Onodera Ritsu:

Ya había cumplido una semana con éxito en el cuerpo de An pero, eso lo hacía todo más confuso, ¿esto realmente era un sueño? ¿He soñado con toda una semana en la vida de An? Todo esto es muy confuso, y para colmo, siento como si alguien me vigilará todo el tiempo... Es incómodo, pero a la vez me irrita que alguien esté viendo tanto tiempo a mi hermana.

— Buenos días An— dijo Kisa mientras tomaba asiento.

— Buenos días— sonreí, en algún punto me había acostumbrado a el, y eso en tan solo una semana. Allá en la compañía de mi padre, solía estar solo en una oficina todo el día, aquí An tenía compañeros, era divertido escuchar sus quejas y algunas veces, sus discusiones con Takano... Que... ¡Era quien estaba viendo a mi hermana!

— Takano, le pediré que por favor no me observé tanto, puedo hacer mi trabajo sin necesidad de que me vigile todo el tiempo— le dije.

El abrió sus ojos y luego volteo hacia el otro lado.

—Si tú lo dices, pero no quiero que entregues tarde las cosas, hay veces en las que eres muy distraída— dijo, un leve sonrojó apareció en sus mejillas, era apenas notable pero... Ahí estaba, aunque quizás... Solo era mi imaginación.

Sonreí y regrese a hacer mi trabajo.

Ahí estaba yo... "An", tratando de hacer mi trabajo ¿Que era esto? Me sentí observado nuevamente, era obvio pero no quería suponer cosas sin antes demostrarlas, así que volteé ligeramente mi mirada y efectivamente, Takano acosaba de nuevo a mi hermana.

¿Que rayos pasa con este tipo? No podría ser cierto que An fuera tan distraída como para vigilarla todo el tiempo. No, no era así,en esta semana comencé a sentirse cada vez más observa... da.

— ¿Últimamente Takano te mira mucho no?— Señaló en tono bromista mi pequeño compañero.

— No lo se, y si es así no tiene por qué hacerlo, yo estoy haciendo bien mi trabajo— conteste molesta.

— No creo que sea por eso— continuo.

— ¿Que estás insinuando?

— Que le gustas al jefe.

Claro la explicación más obvia... A Takano le gusta... Mi hermana... A Takano le gusta mi hermana... ¡Un depravado está acosando a mi hermana y pensando en sepa que barbaridades de ella!

— No digas tonterías Kisa— dije con una falsa sonrisa en mi rostro, con la que pretendía ocultar toda mi furia— No hay forma de que Takano se pueda fijar en mi, y lo mismo desde mi punto de vista.

— Y... ¿Porque no? — cuestionó con una sonrisa picarona— después de todo eres una chica muy linda.

— Te agradezco el cumplido, pero no estoy interesada en el y no creo que el en mi.

— ¿Eso te pone triste? — Ya era el colmo, mi hermana no iba a estar con el pervertido de su jefe.

— No, para nada, Kisa, yo solo quiero consentrar me en mi trabajo, y no tengo ningún otro interés — Terminé de aclarar con cara más sería.

— Sabes, estás diferente que hace una semana.

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