Otra persona

Cerca y lejos de ti.

Onodera Ritsu:

Estaba molesto, frustrado, solo quería golpear algo. El idiota de Takano me había contado muy poco sobre su llegada a la empresa y comenzaba a fastidiarme el hecho de que cambiara el tema cada que preguntaba por ello, lo mismo pasaba al hablar sobre el matrimonio de mi hermana, lo que extrañamente me gustaba. "Qué buen hermano eres Onodera" me castigaba mi subconsciente.

Nao me había confirmado sobre la llegada de este nuevo empleado, lo había descrito como una oportunidad caída del cielo para la empresa, claro, Takano era un editor fantástico, podía lograr lo que se propusiera era simplemente increíble. El tipo tenía talento, eso combinado a su físico, hizo que varias empleadas le echaran el ojo desde que llegó. Eso me molestaba el ya era de mi... Hermana.

- Buenos días Jefe Onodera, le traje su desayuno. - Además el muy descarado estaba viviendo en mi casa...

•••

Aún estaba confundido, era extraño lo que estaba pasando, Takano despedido de marukawa ¿Era eso posible? Que marukawa echara a uno de sus mejores editores así porque así, definitivamente había algo que Takano no me estaba contando.

- Vaya es muy bonito este lugar. - recorríamos los pasillos de la editorial.

- Si, gracias... - marque el número de Nao en mi celular.

- ¿A quien llamas? - se acercó a mí de forma ¿Peligrosa?.

- A-ah mi asistente... - Me aparte de él lo más rápido que pude.

- Ya veo... ¿Y en dónde está el departamento donde trabajaré?

- Es justo lo que estoy tratando de averiguar... - Tenía mala cara, y Takano no dejaba de verme, eso me ponía incómodo.

- ¿Porque me estás viendo?

- No lo sé, es... Es extraño, verte trabajar me recuerda demasiadas cosas. - Sonrió de una forma que hizo que mi corazón comenzará a latir como loco. Definitivamente no era normal, la sonrisa de este hombre era "hipnotizante".

- ¿Qué cosas? - Desvío la mirada y no respondió mi pregunta.

- Bueno... - comenzó nuevamente. - de hecho, hay mucho de lo que quiero hablar contigo...

- Primero encarguemonos de tu puesto. - volví a marcar el número de Nao, para mí suerte ahora sí contestó.

- ¿Hola?

- Nao, quiero que me confirmes algo, ¿Entro Takano Masamune a trabajar con nosotros? - me sentí raro al decir su nombre.

- Ah, Onodera, justo de eso quería hablarte, pero lo olvidé.

- ¡¿Como rayos pudiste olvidar algo tan importante?!

- Lo siento, lo siento, creí que tú hermana ya te lo habría dicho. - "¿Mi hermana?"

- ¿Qué tiene que ver Ann con esto?

- Takano Masamune fue directamente contratado por la petición de Ann a tu padre.

- ...

- ... ¿Onodera...? - mire a Takano mientras mis ojos reflejaban mis enormes ganas de matarlo ¡¿Porque rayos ninguno de los tres me lo había dicho?! El muy descarado solo sonrió.