Otra persona

Evitando

Takano Masamune:

La fiesta de año nuevo había transcurrido con normalidad y para ser honesto todo había salido a la perfección, bueno, no habían tipos ebrios peleando, asi que había sido una buena fiesta.

Después de aquella reunión le ofrecí a llevar a An a su casa y ahí para despedirme impulsivamente le besé en la mejilla. No es algo grave, es algo que incluso los amigos hacen pero... Sentía que era la razón del extraño comportamiento y torpeza que estaba teniendo.

— Buenos días An — saludé frente al elevador al que nos disponíamos a entrar.

— B-b-bu-buenos días t-takano...

En ocasiones se trababa al hablar conmigo, pero esto era ridículo.

Subimos al elevador, en el lapso que había para llegar al piso del departamento, hubo un silencio que sería capaz de ahogar a cualquiera.
Bajamos apenas se abrió la puerta y me esforcé por estar lo más cerca de ella a pesar de su paso acelerado obviamente para evitarme.

Entramos al lugar, y para su mala y mi buena suerte, aún no había llegado nadie. Fue directo a su lugar de trabajo, se sentó y no dijo nada.
No podía dejar que las cosas siguieran así, me molestaba el hecho de que me ignorara.

— An — le llamé.

— ¿S-si? — contestó con las mejillas rojas.

— Está semana tendrás que supervisar la entrega de los manuscritos ¿bien?

— S-si.

— Y otra cosa; ¿Porque me estás evitando?

— Y-yo no lo estoy...

— ¿En serio? — me acerque a ella ligeramente.

— ¡Q-que molesto Takano! Ya le dije que no lo estoy evitando, además ¿Porque tendría que hacer algo como eso?

— No lo se, talvez te pone nerviosa estar junto a la persona que te gusta.

— N-no puede ser, po-por que usted y-y yo no tenemos nada que ver. Y le agradecería que no me moleste. — lo que decía no iba con el tono con lo que lo decía.

— Si tú lo dices. Bien empieza con esto. — dije dándole algunos papeles. Por último le revolví el cabello y me fuí a sentar.

Onodera Ritsu:

Esto era ridículo, desde la mañana no podía ni ver a los ojos a Takano y todo por ese estúpido beso de la otra noche "¡¿Porque esto me está pasando a mi?!". Para colmo los demás no llegaban y Takano no quitaba sus ojos de mi.

Al fin llegó Kisa, saludo de la misma forma de siempre, con esa excesiva confianza a la que ya me estaba acostumbrado y que de hecho era muy agradable. Unos minutos después llegaron Hatori, Mino y Haitani.

El día avanzó rápido y antes de que me diera cuenta, ya nos encontramos ahí solo Haitani, Takano y yo.

— Termine — Dijo Haitani tomando unos papeles de su mesa y estrellando los estruendosamente sobre el escritorio de Takano.

— Bien pero por favor se menos ruidoso. — Dijo amenazantemente. Honestamente no entendía porque esos dos se llevaban tan mal, era obvio que a ambos les gustaba la mismas chica, que por casualidad era mi hermana, pero ellos parecían llevarse mal desde hace mucho.

— Como digas — contestó arrogantemente y se dirigió hacia mi — An ¿quieres que te lleve a casa? — pregunto.

— Esto, no gracias, aún tengo mucho por terminar.

— Vaya que mala suerte la tuya tendrás que estar a solas con ese idiota. — Señalo a Takano.

— Si tienes algo que decir dímelo a la cara — "Vaya al parecer Takano escucho" pensé.

— Como digas. Y bien An ¿Crees que terminarás pronto?

— Para ser sincera no, además Takano me había dicho que teníamos que reunirnos para trabajar hoy ¿Verdad Takano?

El idiota se quedó callado al principio, como tratando de recordar, como pensando si apiadarse de mi y seguirme el juego o dejarme en ridículo.

— A si, lo había olvidado. — Dijo muy natural. ¡Lo peor era ese tono que sonaba como si realmente me hubiera olvidado! Pero quizá era lo mejor para el momento.

— Que descortés. Bueno en ese caso no puedo hacer nada. — Haitani tomo mi mano y... Casi la besa, si no fuera que la quito.

— Hasta mañana Haitani. — sonreí.

— Hasta mañana princesa. — ¡Princesa tu abuela idiota, a mi hermana no le hablas así!

Salió del departamento.