La última gota.

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Por ahí había dicho que este capítulo podía contener Lemmon, y pos si :v
No soy muy buena escribiendo Lemmon, así que sorry :,(

Takano Masamune:

"¡¿Cómo que claro?! ¡¿Qué trata de hacer este idiota?!"

Kisa había tenido la maravillosa idea de invitar a Ritsu a beber con nosotros, lo que sería genial de no ser por la estúpida presencia de Haitani.
Sabía que ese idiota no desperdiciará esa oportunidad, pero no que Onodera seria tan idiota como para caer en su juego a la primera.

Estábamos llegando a casa, había llevado mi auto y oblige a Onodera a venir conmigo.

— ¿Porque estás molesto? - hablo el castaño desde la puerta de la entrada mientras cerraba está.

— ¿De qué hablas? No estoy molesto.- dije sin mirarlo a los ojos.

— Claro que lo estás, si no me querías en ese lugar pudiste haberlo dicho.

Noté como su mirada se entristecía apesar de que su expresión decía otra cosa.

— No es eso, tu presencia no me molesta en lo absoluto... - me miró con sorpresa, esperando para que continuará.

— Solo... No me agrada Haitani

— ¿Es porque intento coquetear con mi hermana?

— No lo sé... Solo, no me agrada y ya ¿De acuerdo? - mi tono de voz estaba alterando se.

— No debería importarte que lo vea.

— No debería, pero así es... - las palabras fueron más rápidas que mi cerebro. Y ahora tenía que enfrentar la confusión que ambos llevábamos cargando.

— Tampoco explicarás eso ¿Cierto?

Guarde silencio confirmando su pregunta "eres un idiota".

— Bien — continuo pasándome de largo — como no quieres hablar iré a dormir.

— Espera. — era raro, pero cuando estaba con Ritsu una parte de mi reaccionaba sin que la otra lo hiciera, la prueba era ese mismo momento, donde tome a Ritsu y lo acorrale contra la pared.

Nuestras miradas se cruzaron, atrayendo se como imanes. Me ví reflejado en sus ojos, sus hermosos ojos brillantes que en ese momento brillaban como nunca antes lo habían hecho.

Nuestros alientos chocaban entre ellos, estábamos demasiado cerca el uno del otro, a tan solo unos centímetros de sus labios, con su aroma embriadandome, solo un poco y lo lograría, no habría excusa creíble para este "accidente" que estaba a punto de cometer.

Me acerqué a sus labios con lentitud esperando para que mi agonía te enviará y poder tocar sus labios al fin. Pero no, el cerebro del castaño fue más rápido y me empujó en el último segundo.

— Onodera...

— ¡No digas nada! — corrió a la que era su habitación y se encerró en ella, no lo seguí, ya había hecho demasiado...

El día siguiente sería un caos total.

Onodera Ritsu:

Decidí levantarme más temprano de lo normal, mucho más temprano, era fin de semana Takano no tendría trabajo para mí mala suerte y me levanté temprano con el propósito de no encontrarlo antes de salir, iría con Haitani. No mentiré, ese sujeto no me agradaba, pero como un estúpido había aceptado su invitación y ahora no podía ser descortés y dejarlo plantado, a Takano pareció molestarle mi decisión pero joder, ya bastaba de jugar en nuestro extraño papel de "pareja", claro no era así, pero las personas a nuestro al rededor no parecían entenderlo... Me preocupaba que Ann se sintiera mal al notarlo.

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