Otra persona

El mal tercio

Takano Masamune:

El ambiente era extraño, en el rostro del castaño de ojos esmeraldas se reflejaba nada más que incomodidad. Su hermana por otro lado sonreía mientas daba un vistazo al menú. Nos encontrábamos en un restaurante de comida rápida, y a juzgar por la expresión de Ritsu yo diría que no es fan de esos lugares.

— Buenas noches, ¿Que desean ordenar? — pregunto sonriente la empleada frente al mostrador.

— Ah, yo quiero un sándwich de jamón con papas fritas por favor. — empezó An. La chica asintió esperando el pedido de Ritsu y el mío.

— Bien creo que pediré una hamburguesa con papas fritas también.

— ¿Y tú Ritsu? — Pregunto An al castaño que se sostenía de su brazo.

— ... ¿Oye estás bien? — pregunte al verlo muy nervioso.

— S-si, solo pide lo que sea y ya.

— ¿Que clase de orden es esa? — cuestioné. El me miró con el ceño fruncido y yo terminé por ordenar lo mismo que había pedido antes, ahora para el.

•••

Caminamos con nuestras órdenes y nos sentamos en una mesa apartada de la entrada del restaurante. Empezamos a comer, y por la misma razón inexplicable de antes, no podía dejar de ver a Ritsu, lusia nervioso, incómodo.

— ¿Y que fue lo que compraste en la librería Ritsu? — dijo An rompiendo el incómodo silencio.

— Eh...  ¿Un libro?

— Hablo en serio tonto. — dijo con el seño fruncido.

— ¿Desde cuándo te interesa lo que compró en la librería? — pregunto con una sonrisa.

— ¿Porque no solo le contestas? — me metí en su conversación. — ¿O es que acaso ocultas algo? ¿Acaso compraste porno?

— ¡¿Que te...?! — su rostro se pintó de rojo — ¡¿Porque rayos compraría eso?!

— Yo solo digo que es sospechoso. — dije con un tono tranquilo. Realmente me gustaba molestarlo.

— Idiota. — dijo volviéndose hacia la bolsa con el contenido que había comprado en el lugar. — compré esto.

Puso un par de libros y una revista sobre la mesa. An comenzó a analizar las cosas, teniendo cuidado de no manchar nada de comida.
Bien ahí no había porno, o eso parecía. Yo también mostré interés por lo que había comprado el chico, tome uno de los libros y comencé a leer la contraportada, la historia parecía interesante, era justamente la clase de libro que yo compraría.

— ¿Porque compraste una revista de cosina? — pregunté viendo lo que An leía.

— Nada en particul---

— Ritsu es un desastre en la cosina. — interrumpió su hermana.

— Ya veo...

— ¡An! — el chico se sonrojo.

— Creo que mi hermanito quiere causar una buena impresión Takano.

— Si parece, pero es un idiota si cree que aprenderá a cosinar solo leyendo eso.

— ¡Callense par de idiotas!

— Tienes mucha razón Takano, creo que tendrás que enseñarle un poco.

— Haré mi mayor esfuerzo.

— Odio estar aquí... — dijo el chico en medio de un aura melancólica.

Ritsu Onodera:

La noche había llegado, mi día iba mejorando por lo menos había logrado encontrar la librería y tenía suficiente dinero en el bolsillo como para comprar algunos libros.

Me dirigí al área de literatura, tome dos libros que me parecieron interesantes y me dirigí a la caja para pagarlos. Mientras estaba en la fila unas revistas llamaron mi atención entre ellas una de cosina "si estoy viviendo con el próximo prometido de mi hermana, no puedo dejar que me tome como un completo inútil" fue el argumento bajo el cual tome la revista y decidí comprarla.

Salí del lugar, listo para preocuparme por mi próximo problema; como regresar al departamento de Takano.
Pero mi problema principal cambio rápidamente de ángulo cuando me estampe con un hombre alto.

— L-lo siento... — levanté mi mirada para disculparme con el desconocido y fue ahí donde me encontré con ella, con esa mirada intensa, tan deslumbrante que puede hacer a cualquiera esclavo de ella.

— ¿Ritsu? — "rayos, quiero ver cómo sales de esta Onodera Ritsu"

•••

Al final termine con ese par en un restaurante de comida rápida "genial, amo estos lugares, no tienes nada de gente que se te queda viendo fijo o empleados que preguntan demasiado solo para ser “agradables” y obvio no hay sarcasmo en esto".

Además por si fuera poco, no solo estaba incómodo por estar en ese lugar, si no también por venir como el mal tercio de esta parejita. "En serio, algún día quiero tratar de no ser el mal tercio de la cita" claro, como si eso pudiera pasar cuando te la pasas evitando a la gente.

•••

Pero al fin, después de un rato salimos del lugar para dirigirnos a los departamentos, o eso creyó el pobre Ritsu del pasado...

— ¿Qué tal si vamos a mi departamento?

— ¿Eh? — dije. "Creo que ya fui mal tercio por mucho rato"

— Vamos, además sirve de que te doy el libro que compre para ti.

— No, ya me los acompañe por mucho rato, es mejor que solo vayan ustedes dos.

— ¿Y como volverás al departamento de Takano?

— Yo puedo, solo necesito tomar un taxi y listo.

— ¿Y el taxista también tendrá las llaves de mi departamento? — cuestionó el más alto.

— N-no... dame las llaves que traes y listo.

— Mmm... No. — tomó mi mano y empezó a caminar junto con An.

— ¡Oye suéltame, Takano!

— No, los niños tienen que ir tomados de la mano para no perderse.

— ¡Yo no soy un niño!

— ¿Enserio? No me interesa, de todas formas está es la única forma de cuidarte, ¿Verdad An?

La castaña solo asintió con una sonrisa divertida en su rostro.

— S-si no me sueltas gritaré que me están secuestrando.

— Odias llamar la atención, así que por mi inténtalo. — me reto mi hermana...

Sin duda esa iba ser una noche larga para el pobre Onodera Ritsu...