Mackenzie y la piedra filosofal | [MEH #1]

Capítulo 12: Información arrebatada

Un rato más tarde del partido de Quidditch, Hagrid nos invitó a tomar una taza de té a Harry, Hermione, Ron y a mí. Recuerdo estar muy feliz por haber ganado en el primer partido de la temporada, pero también estaba algo preocupada por lo que había escuchado en los vestuarios. Me estaba vistiendo en una de las duchas, pero al parecer las dos personas que estaban allí no se habían dado cuenta de mi presencia.

- ¿Qué estabas pensando cuando la incorporaste al equipo, Oliver? 

- Me lo ha recomendado McGonagall - contestó secamente.

Eran Angelina Johnson y Oliver Wood, y yo me quedé estática y sumamente silenciosa. 

- Ya en serio, es de primer año - largó un suspiro seguido de una risa falsa.

- No te veo quejándote de Potter, Angelina - le objetó el capitán.

- Es diferente, él es un buen jugador - dijo ella. - Después de todo, atrapó la snitch.

- Y ella anotó puntos e hizo muy buenos pases.

- Casi le da una bludger por estar distraída mirando a Harry.

- Mackenzie es buena jugadora y punto - largó Oliver y pestañé varias veces.

Angelina estaba hablando de mí, más bien queriendo echarme del equipo al algo parecido. Se me formó un nudo en la garganta y contuve la respiración.

- Hay miles de alumnas y alumnos más que son mucho mejor que ella, y no son de primer año, y tampoco se distrae por sus compañeros - siguió Angelina, sonaba muy enfadada.

- Como si tú no te hubieras distraído jamás con una bludger - percibí que revoleaba los ojos por el tono que estaba utilizando, como si estuviera cansado de la conversación. - Y te recuerdo que para eso están los golpeadores, para defender las bludgers.

- Oliver, intento ayudar al equipo - insistió ella.

Oí a Oliver bufar y tomar un respiro.

- Escucha, sé tomar decisiones, acepto opiniones y todo eso, pero también sé que yo soy el capitán, así que cuando seas capitana, tú elegirás quien entrará o no en el equipo.

Angelina estaba culpándome por estar distraída cuando Harry había perdido el control de su escoba. El momento en el que George había defendido la bludger cuando venía hacia mí. No sabía qué era lo que le había hecho a Angelina para molestarla tanto, porque no era solo que le caía mal sino que me quería bien lejos.

- Oye, ¿estás bien? 

La voz de Harry me sacó de mis pensamientos. Me sobresalté al instante y volqué un poco de té sobre la mesa. Me apresuré a limpiarlo antes de que Hagrid se percatara.

- ¿Yo? Sí, sí... - asentí, sin mirarlo a los ojos, algo vergonzosa, raro de mí.

- ¿Segura? - me preguntó nuevamente.

Me atreví a alzar la mirada y cruzar miradas. Recordé el momento antes del partido cuando me había dado un beso en la mejilla, diciéndome que era para tener suerte. Y, al terminar, se lo di yo. No creía que iba a hacerme pensar tanto hasta que nos observamos unos segundos sin decir nada.

- Sí, solo estaba pensando en que habrá pasado con tu escoba en el medio del partido - mentí, solo un poco ya que también estaba con esa pregunta en mente.

- Era Snape - soltó Ron cuando me escuchó. - Hermione y yo lo vimos. Estaba maldiciendo tu escoba. Murmuraba y no te quitaba los ojos de encima. 

Abrí los ojos como dos platos, preguntando:

- ¿Snape? ¿Están seguros? 

- Tonterías - dijo Hagrid. - ¿Por qué iba a hacer algo así Snape?