BLUE PHOENIX ↯ JUSTICE LEAGUE|✔

ELEVEN • FREE.

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01 • CHAPTER ELEVEN:
FREE.

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BLUE SULLIVAN NUNCA CREYÓ que aquel hombre, Bruce Wayne, cumpliese su palabra con sacarla de Arkham. Eran completos desconocidos y aun así, lo que le pareció una semana después de su encuentro en el área exclusiva de visitas del manicomio, se encontraba siendo guiada por su enfermero y por el guardia Darling fuera de los pasillos de las celdas en donde mantenían a sus reclusos, y en vez de estar caminando entre pasillos solitarios, habían llegado al centro del manicomio, en donde todo el personal se encontraba dando tumbos buscando lo necesario o medicando a los pacientes más severos para que no pudiesen utilizar su agresividad contra los enfermeros tan rápido.

Guiaron a Blue hacia lo que parecía ser la recepción, la hicieron firmar una serie de papeles —en esa parte se tardó un poco demás porque no iba a ser una estúpida que firmaba sin leer lo que iba a firmar. No quería terminar con sus órganos siendo traficados en ninguna parte del mundo— y le entregaron la única prenda de ropa con la que había llegado que no tenía sangre: su sudadera negra. Luego de ponerse la dichosa prenda encima de la ropa que cargaba puesta, el enfermero y el guardia la llevaron hacia la salida del manicomio, y la joven Sullivan tuvo que poner ambas manos tapando sus ojos debido a que el sol resultaba ser algo cegador para ella luego de tanto tiempo encerrada y aislada del mundo. Al acostumbrarse de nuevo a la luz exterior, el enfermero le tendió una mano para que la estrechasen.

—A diferencia de los otros pacientes —dijo él—, tú en verdad no eres tan diabólica como otros lo hacían creer.

Blue frunció el ceño y ni siquiera se dignó a estrechar su mano con la del enfermero, quien solo estaba intentando ser amable.

— ¿Gracias?

El muchacho asintió, resignado a que ella no devolvería su gesto. El guardia Darling en cambio, no le dijo nada a la joven Sullivan, lo único que hizo fue ingresar de nuevo a la institución de salud mental, escoltando esta vez al enfermero con él. Bien, por lo menos no le dijo nada a lo que ella no supiese cómo responder.

Blue miró a sus alrededores y comenzó a caminar, pero su atención fue desviada del camino hacia la salida principal del manicomio por un hombre apoyado en el capote de su auto súper lujoso, uno de esos autos con los que una chica como Blue solo tendría en sus sueños, y le vio hacerle señas para que se le acercara.

Maldición, era Bruce Wayne, de nuevo cumpliendo con su palabra.

— ¿Ahora sí vendrás conmigo, Blue Sullivan?

Ella rodó los ojos, era un presumido de primera.

—Con la condición de que me compres ropa y me des algo de comer que no sea un potaje extraño de dudosa procedencia.

Él asintió y abrió ambas puertas del auto.

Por un momento, la manera en la que se abrieron las puertas del auto de Bruce Wayne le hizo recordar a Blue la manera en la que las puertas del Delorian de Marty McFly se abrían. Inclusive llegó a pensar que ese era un Delorian del futuro, aunque desechó esa idea al subir al auto.

Sí bien, Bruce Wayne era un millonario empedernido que tenía un súpercarrazo que daba una cochina envidia de muerte, pero si de algo podía estar ella segura, era que él no tenía un Delorian... Por lo menos no todavía.

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