THIRTEEN • FIRE.

3.4K 391 6
                                    


╔═══════════╗

01 • CHAPTER THIRTEEN:
FIRE.

╚═══════════╝

LA MIRADA DE LA JOVEN SULLIVAN permaneció fija en la de Bruce Wayne, intentando decirle con la mirada que era un demente sin remedio alguno.

En la cena de la noche anterior, el pelinegro hubo sugerido que Blue debía practicar para comenzar a manejar sus poderes y que no ocurriesen accidentes como los de Metrópolis, en Smallville y el más reciente, que resultaba ser el de Arkham. Alfred hubo objetado que no era necesario que él —Bruce— practicase con la ojiazul, pero no hubo ni forma ni manera de que Bruce desistiese ante esa idea, porque él mismo quería presenciar en persona cómo era el fuego de la joven Sullivan. Se sabía que era un fuego azul que envolvía todo su cabello y emanaba de sus manos, pero no sabía nada más a excepción de eso, y la mañana del día siguiente, Bruce se encargó de que tanto Blue como Alfred se vistiesen con ropa deportiva y bajasen a la baticueva para poder practicar ahí, dándole la tarea extra a Alfred de que le llevase la misma armadura con la que hubo peleado con Superman una vez, debido a que esa era resistente al fuego.

—Sabes, me has llegado a caer hasta bien en estos días —comentó Blue rascándose el brazo con nerviosismo—, en serio no quiero chamuscarte, no controlo demasiado esto.

—No te reprimas Blue —respondió el ajeno, con su voz sonando distorsionada y algo robótica gracias a la máscara de la armadura—, es solo una prueba piloto. No me pasará nada malo.

Ella tragó saliva grueso, intentando no sentirse tan nerviosa. Era difícil convocar el fuego cuando estaba consciente de que una persona ajena a ella —y que estuviese preparado para lo que pasaría— además de tener miedo por lo que pudiese pasarle, o si lo dejaba tan chamuscado como un trozo de carbón.

—Espero que no pase nada malo —murmuró la muchacha, modificando las palabras del pelinegro.

Observó a Alfred —quien mantenía un extintor de incendios a su lado solo por si acaso— y luego a Bruce, cerró los ojos e intentó invocar ese fuego azul que resguardaba en su interior. Pensó en su hermano Tripp y en su mejor amigo Mitchell, intentando motivarse, pero nada funcionó. Al cabo de dos minutos, terminó abriendo uno de sus ojos, mientras el par de hombres esperaban que el fuego apareciese.

—Eso de pensar en algo que te motive no funciona —se quejó la ojiazul—, las películas me han estafado.

Bruce se acercó un poco y dijo:

— ¿Las últimas veces que hiciste que tu fuego apareciese, qué sucedió?

—La primera vez entré en pánico —contestó ella—, las otras dos veces estaba enfadada.

—Entonces piensa en algo que te haga enfadar.

—Así no funciona, Bruce. Tienen que hacerme enfadar para lograrlo. Muchas otras veces he estado enfadada pero no ha ocurrido nada.

—Pero esfuérzate —presionó el pelinegro—. Estoy seguro de que no estás haciendo ningún esfuerzo. ¿Es así como siempre eres en la vida? No me es extraño que tu padre matase a tu madre y a tu hermano Tripp. Nunca haces un esfuerzo para por lo menos salir ilesa de cualquier situación.

La ojiazul tensó la mandíbula y observó fijamente el rostro cubierto de Bruce.

—Cállate.

— ¿Eso es todo lo que me dirás? ¿Cállate? Por favor Blue, he escuchado cosas mejores.

Ella comenzó a sentir un hormigueo desde su interior mientras escuchaba las palabras de Bruce. La ira comenzaba a abrirse paso desde las profundidades en las que se encontraba escondida. Pronto, su cabello comenzó a tornarse azul y las llamas comenzaron a rodearlo. Sus manos hormigueaban. El fuego azul comenzó a emanar de ellas, y al igual que la última vez, su humor vítreo pasó de blanco al negro y las irises celestes de sus ojos pasaron a ser de un azul vívido y llamativo, dándole el aspecto más aterrador y precioso de todo el mundo, un aspecto único.

BLUE PHOENIX ↯ JUSTICE LEAGUE|✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora