¡Tácticas de guerra! ¡Que empiece el escape!

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Es otro extraño día dentro del juego, me preguntó cuántos más seguirán...

Una vida tranquila, libre de problemas... Pero completamente sola...

La vida de esta pequeña niña es tan lamentable... Pero estoy dispuesta a soportarlo por mi felicidad...

Derramando lágrimas de sangre y sudando gruesas gotas de sal.... ¡Si... Ese ese es mi destino!

[... ¿Terminaste con tu drama?]

"... Me falta el final..."

[Si no te das prisa, tu final será hacerle compañía a tu lápida]

"... Que mal chiste..."

[Hump]

Hai Lan, una mujer de 34 años que, por alguna extraña razón ahora se encuentra dentro de su juego favorito 'Lover&Historical'. Cualquiera pensaría que cuando una chica reencarna dentro de un juego Otome normalmente tomaría el papel de la protagonista y tendría a muchos chicos calientes a su alrededor ¡Pero parece que al staff le gusta estafar a la gente!

"¡¿Por qué soy yo la villana?! ¡Tengo derecho a un abogado!"

Y así comienza la divertida historia de la pequeña villana que está dispuesto a pelear con su propio destino y evitar a toda costa su muerte.

"¿Quién está peleando? ¡Se llama supervivencia!"

Ah, lo siento *tos tos tos* por su... ¿Supervivencia?

[Señorita escritora, mejor olvídelo y volvamos al capítulo]

Ja ja ja tienes razón, gracias sistema.

❇❇❇❇❇❇❇

"Yue'er... ¿Esto es una buena idea?" Pregunto dudosamente Xiao Ye.

"No te preocupes... Por algo es mi profesor privado... Él estará bien... Creo" Respondió Hai Yue Lan.

Tanto Xiao Ye como Hai Yue Lan se encontraban escondidos dentro de una esquina en uno de los pasillos mientras miraban significativamente a su cordero sacrificado, ups perdón, quiero decir Zhao Feng Lin, quien por alguna razón tuvo el valor de pararse frente a la puerta de la oficina del primer ministro.

Gotas de sudor frío bajaban por el hermoso rostro de Zhao Feng Lin, lentamente movió la cabeza para observar lastimosamente a su querida Yue Lan... Quien despiadadamente le hacía señas con la mano que decían: "Tu puedes"

Después de dudar unos cuantos minutos, Zhao Feng Lin se aclaró la garganta y volvió a tomar su habitual pose de erudito noble... Levantó la mano y tocó la puerta.

"Señor primer ministro, Zhao Feng Lin lo saluda, lamento molestarlo en su trabajo, pero tengo que hablarle de un asunto importante" Tanto las palabras como la voz de Zhao Feng Lin tenían un aire noble y elegante.

Pero inesperadamente... No hubo respuesta.

Soltando un suspiro de impotencia, Zhao Feng Lin volvió a hablar.

"Es sobre su hija, así qu-..."

*Golpe*

Antes de que terminara de hablar, la puerta de la oficina se abrió de golpe. Un brillante cabello plateado flotó con el viento mientras que unos fieros ojos rojos brillaban con malicia.

Zhao Feng Lin trató de objetar pero fue demaciado tarde....

"¡Entra!"

*Golpe* la puerta volvió a cerrarse, todo pasó en solo unos cuantos segundos....

"... Zhao Feng Lin... Tú sacrificio no será en vano"

Después de sus palabras, Hai Yue Lan cogió la gran mano de Xiao Ye y lo guió por los pasillos. Era la hora perfecta para un escape ya que todas las sirvientas se encontraban limpiando las habitaciones, los guardias custodiaban la entrada mientras que los enucos reparaban la puerta que alguna vez perteneció a la habitación de la joven señorita.

Xiao Ye no mostró ni el más mínimo rastro de pánico o nerviosismo, solo se concentró en sentir la calidez de la pequeña mano que apretaba fuertemente la suya mientras pensaba que la niña frente a él no solo era linda sino muy interesante.

Por supuesto que Hai Yue Lan no tenía ni la más mínima idea de los pensamientos que pasaban por la cabeza de Xiao Ye. En ese momento rezaba internamente con sistema para que Zhao Feng Lin consiguiera todo el tiempo posible.

"Sistema... ¿Crees que él esté bien?"

[Honestamente no]

"Mejor olvídalo"

❇❇❇❇❇❇❇

Por otro lado...

"... Y bien, ¿Cuál es el problema con mi hija?" Preguntó Hai Li Song, quien por cierto, no tenía intención de ocultar la sed de sangre dentro de sus ojos.

'Glup' Zhao Feng Lin tragó saliva mientras trataba de pensar en alguna alternativa...

¡Desde el principio él no estaba de acuerdo con este plan!

¡¿Cómo se supone que él iba a ser capaz de entretener al infame primer ministro Hai?!

Claro que mientras Zhao Feng Lin gritaba en su corazón, su rostro no tuvo ni el más mínimo cambio de expresión. Su habitación sonrisa gentil aún continuaba grabada en su rostro y su cuerpo todavía era envuelto por aquella noble aura.

Desde una esquina de la oficina, Shiva observaba dubitativo a Zhao Feng Lin mientras pensaba para sí mismo... ¡Que hombre tan valiente!

En la cabeza de Shiva giraba la idea de Zhao Feng Lin vino a pedirle la mano de la señorita al primer ministro, lo cual... ¡Era el acto más valiente jamás visto!

¡Si el maestro intenta asesinarlo, yo, Shiva, 'trataré' de ayudarlo!

Claro que en este momento a Zhao Feng Lin poco o nada le importaba los pensamientos de las demás personas, él se encontraba dentro de un campo de batalla en el cual literalmente estaba arriesgando su propio cuello y para colmo de males ¡Su oponente era el primer ministro!

"Señor primer ministro, hay un problema que he notado en el comportamiento de su joven hija..."

Al oír esas palabras el semblante de Hai Li Song se hundió hasta el fondo.

"¿Qué quieres decir?" Preguntó Hai Li Song, su voz era más fría que el hielo.

"Hai Yue Lan... ¡Necesita una madre!" El tono de Zhao Feng Lin era solemne y sin rastro de duda lo que lo hizo muy convincente.

"...."

"...."

No solo Hai Li Song se sorprendió, incluso Shiva tenía la boca abierta.

"... ¿Una madre?" Susurró Hai Li Song.

"Si" Respondió Zhao Feng Lin.

"...."

Hubo un momento de silencio hasta que Hai Li Song se levantó de su asiento, la determinación se convirtió en una ardiente llama que brilló dentro de sus hermosos ojos carmesí.

Por alguna extraña razón, un horrible escalofrío recorrió la espalda de Zhao Feng Lin.

"... No hace falta... ¡Yo, su padre, soy más que suficiente! ¡No consentiré que nadie aparte de la verdadera madre de Yue Lan me reemplace!

"...."

Shiva desvió la mirada avergonzado mientras se cubría la cara con la mano, Zhao Feng Lin por otro lado casi se atragantó con su propia saliva.

¡Este es el legendario complejo de hija!

La Heroína Es La Villana LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora