Cuando sea capaz de alcanzar tu tamaño, volveré para hacerte mi esposa

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Todo el lugar se sumió en un repentino silencio, incluso podía escucharse el zumbido de algunas moscas que volaban por ahí.

La atractiva cara del primer ministro permanecía implacable como antes, su porte alto y esbelto resaltaban su figura dominante pero tranquila.

Por otro lado, el mayordomo Chu y los jóvenes soldados que se encontraban a unos cuantos pasos de distancia, ya habían abierto tanto la boca como para hacer caber un huevo de gallina.

La adorable y lechosa cara del príncipe heredero, Tu Cu Xi, era inexpresiva y calmada, como el flujo del agua en un pequeña riachuelo. Tu Cu Xi estuvo en silencio un buen rato, antes de levantar levemente la cabeza y posar sus bonitos ojos rojizos en la niña que tenía en frente. La expresión en su rostro era algo que no pertenecía a un niño de su edad.

El mayordomo Chu vió que las cosas no iban muy bien, pero justo cuando se disponía a intervenir, la voz inflexible de su joven príncipe detuvo sus palabras.

Tu Cu Xi se dirigió al primer ministro, "Tiene razón, sus palabras son muy razonables"

Un rastro de sorpresa pasó rápidamente por los ojos del primer ministro, pero se recuperó rápidamente para seguir escuchando las palabras del niño que por alguna razón le daba una especie de sentimiento inexplicable.

La linda cara de Tu Cu Xi ya no tenía ni el menor rastro de infantilismos, todo lo contrario, se veía maduro y compuesto como un adulto, "Es cierto que mi edad no me juega muy a favor, pero todo lo que dije antes sobre su hija es muy cierto, y no me arrepiento"

El pequeño príncipe continuó, "Mi posición como príncipe heredero tampoco es muy estable debido las rivalidades que existen dentro de la familia para conseguir el trono"

Esta vez, Tu Cu Xi hizo una pausa y se movió hacia Hai Yue Lan, "Linda hermana mayor~ al principio tenía un poco de curiosidad sobre tí, así que no pensé muy bien las cosas, ¿me perdonas? Podemos terminar eso de la apuesta en este momento"

Un poco sorprendida, Hai Yue Lan asintió con la cabeza, pero luego de ver la extraña sonrisa en el rostro del adorable príncipe de cabello rojo, no pudo evitar sentir un escalofrío subir por su espalda.

"Pero... ¡Hermana mayor, me siento muy triste! ¿Me das un abrazo?" El pequeño príncipe estiró sus delicados brazos blancos como la porcelana.

Hai Yue Lan tenía la intención de negarse, pero después de ver la linda y encantadora carita regordeta del pequeño y descarado príncipe heredero Tu Cu Xi, se vió incapaz de negarse a su petición. Ella era una cabeza más alta que el niño, por lo que se agachó un poco y aceptó el abrazo.

Las dos delicadas y hermosas figuras se abrazaron una a la otra, la niña de blanco y el niño pequeño de rojo, formaban una escena bella hasta más allá de las palabras.

Pero lo que nadie sabía, era que después de que Hai Yue Lan abrazara al Tu Cu Xi, el niño susurró unas palabras que la dejaron petrificada durante un buen rato.

"Hermana mayor~ será mejor que te vayas preparando, porque una vez que este príncipe alcance tu tamaño, volveré para hacerte mi esposa"

"Sistema... ¿Un niño de cinco años acaba de proponerme matrimonio?"

[Increíble, es tan extraño que lo hayas podido comprender]

"¡Tampoco soy tan estúpida!"

[Si, si, lo que tú digas, y ahora, ¿Qué piensas hacer?]

"... No se"

[Me lo imaginaba]

"... Sistema..."

La Heroína Es La Villana LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora