"... Shi Shi... Por favor ten piedad..."
Con el cuerpo atado a un árbol, un apuesto joven tenía la cara demacrada mientras una doncella colocaba una manzana en su cabeza. Sus lastimosos ojos de perro herido se fijaron en el supuesto amigo que en este momento colocaba una afilada flecha en su arco.
Hai Baishi ignoró su suplica, levantó su arco con total indiferencia y sin ningún remordimiento disparó la flecha.
¡En el blanco!
¡La flecha atravesó la manzana en la cabeza de Du Son Cang!
Hasta este punto, Du Son Cang estaba dispuesto a olvidar su orgullo como segundo al mando del batallón Colmillo Blanco y rogar misericordia. El pobre Du Son Cang ni siquiera sabía lo que había hecha mal, ¡Dios padre sabe que él es inocente!
Du Son Cang no lo soportó más y suplicó desvergonzadamente, "¡Shi Shi! ¿Hasta cuando piensas usarme como tu objetivo de tiro? ¡Ya se usó una cesta completa de manzanas en mi cabeza! ¡¿Se supone que esto es un entrenamiento?!"
Hai Baishi parecía totalmente inflexible mientras hablaba, "Esto es un entrenamiento para mejorar tu valentía, deberías agradecer que estoy usando mi preciado tiempo en tí, ahora cállate, faltan tres cestas más"
Los ojos de Du Son Cang se llenaron de lágrimas, "¡Eres un demonio, demonio sin corazón! Y encima de todo un demonio irracional..." Du Son Cang giró la cabeza y se dirigió a los jóvenes no muy lejos de ahí, "¡Ustedes hagan algo!"
Los jóvenes soldados observaron la triste apariencia de su sub capitán, luego dirigieron su mirada a la sombría expresión de su líder de batallón, y la respuesta fue más que obvia.
¡Lo sentimos segundo al mando, pero el jefe se ve más aterrador que nunca!
Viendo la cobardía de estos llamados hombres de sangre caliente que experimentaron muchas batallas crudas y duras, Du Son Cang se quedó sin palabras. Ahora sólo podía aceptar su inevitable destino a manos de Hai Baishi...
Ahora mismo todos se encontraban en el patio trasero de la mansión del primer ministro. Hai Li Song bebía té con su hija, mientras los miembros del batallón Colmillo Blanco eran atendidos por las criadas, sólo el par de Hai Baishi y Du Son Cang se 'divertían' en un 'entrenamiento'.
Parado no muy lejos de ahí, Shiva tenía una cara de palo como ya es costumbre, pero en su corazón no pudo evitar suspirar. Primero el padre y ahora el hijo, por alguna razón el pobre Shiva se sentía como un anciano de 60 años cada vez que veía a este irremediablemente sobre protector par actuar de esta manera.
Pero mientras la gente se entretenía, de pronto, una criada anunció la noticia que Hai Yue Lan menos había esperado.
"¡El príncipe heredero de Zhang está aquí para visitar a la señorita!"
"Pfff" Hai Yue Lan escupió el té que estaba bebiendo.
Con una cara parecida a la de una persona que acababa de matar a su familia, el primer ministro se puso de pie, y ordenó.
"Invítalo a pasar, sería descortés dejar que el pequeño príncipe esperara demasiado"
La 'cálida' sonrisa en el rostro del primer ministro hizo que Shiva estallara en piel de gallina.
¡Maestro, que no se le ocurra dañar a un niño menor de 5 años!
¡Sin mencionar que es el príncipe, si le hace algo habrá una guerra entre Zhang y Tang Lin!
Aunque Shiva le había rogado a Dios, parecía que el que lo escuchó fue el diablo, ya que una pequeña cabeza llena de cabellos rojos se acercó rápidamente.
Ni el primer ministro ni nadie dentro del patio tuvo tiempo de reaccionar, antes de que un adorable pequeño se aferrara a la cintura de Hai Yue Lan.
"Sistema..."
[¿Si?]
"Estamos perdidos..."
[...]
Al ver como su linda hija era tocada por ese par de pequeñas garras desvergonzadas, el primer ministro palideció y casi se desmaya.
La aparición del príncipe heredero de Zhang, también desconcentró a Hai Baishi, haciendo que la flecha disparada se clavara a medio milímetro de la cara de Du Son Cang, evitando por completo a la manzana. Du Son Cang tenía ganas de desmayarse como una damisela sufrida, sintió las frías manos de la muerte rozando su mejilla. Su alma hacia tiempo que había abandonado su cuerpo.
"Tos, su Alteza..." El mayordomo Chu tosió secamente.
Tu Cu Xi parecía no darse cuenta de nada, levantó la cabeza para observar el hermoso rostro de Hai Yue Lan, y cuando sus brillantez ojos carmesí se encontraron con los fríos ojos azules de la niña, dijo, "Hermana mayor~ he venido por nuestro encuentro, no te preocupes si pierdes, te trataré bien como mi esposa"
"... ¡Pero qu-!..."La gran mano de Shiva había cubierto la boca del primer ministro, mientras que su otra mano libre lo arrastraba, evitado que este desquiciado padre cometiera una locura. El impotente primer ministro se resistía con los ojos llenos de fuego, Shiva era más alto que él por un par de centímetros, pero su fuerza era algo con lo que nunca podía compararse. Ahora, la única esperanza de Hai Li Song era confiar en su hijo mayor.
Pero Hai Baishi tampoco estaba en buenas condiciones, aunque él no era tan impulsivo como su padre, aún decidió guardar la distancia. Hai Baishi observaba a Tu Cu Xi como si en lugar de un niño de cinco estuviese viendo a un general del ejército enemigo.
El mayordomo Chu se quedó sin habla momentáneamente, viendo la tensa atmósfera en el lugar. De repente recordó algo que había leído hace algún tiempo: Dios los hace y el diablo los junta. Esa era la mejor manera de describir al grupo de bichos raros frente a él.
Mientras pensaba en eso, de repente fijó su mirada en el hombre de cabello plateado, quien estaba siendo retenido por otro hombre, al principio no le prestó importancia, pero cuando vió la elegante túnica morada en su cuerpo, se congeló.
El mayordomo Chu se recuperó rápidamente, juntó las manos y dijo, con una voz llena de respeto, "Es un honor conocer al renombrado primer ministro de Tang Lin, mi nombre en Chu Ying, el mayordomo del emperador y el encargado de cuidar al príncipe heredero"
Hai Li Song, quien finalmente fue liberado de las garras de Shiva, cambio su expresión a una velocidad anormalmente rápida, sonrió con gentileza y le devolvió el saludo al anciano, "El gusto es todo mío, lamento no poder haberlos recibido antes, es sólo que mi condición física no era muy buena"
El mayordomo Chu asintió con comprensión, aunque aún estaba muy sorprendido por la apariencia joven del primer ministro, luego recordó que en realidad era un hombre mayor de 30 años, así que en tono moderado, abrió la boca, "No se preocupe por eso, su hija nos atendió muy bien, es sorprendente que a una edad tan joven ella sea tan madura, le mando mis felicitaciones al estimado primer ministro"
"Jajaja gracias por sus palabras, por favor tome asiento" Invitó Hai Li Song.
El mayordomo Chu estaba a punto de aceptar, cuando se detuvo abruptamente, miró al príncipe heredero, suspiró y dijo, "Aunque me gustaría, tengo que rechazar su oferta, mi príncipe ha venido aquí con un propósito, supongo que usted ya lo conoce, ¿cierto?"
Hai Li Song no cambio su expresión, pero sus ojos se habían vuelto fríos, "Mm, si, sé muy buen cual es el propósito de su visita, pero lo diré ahora para no perder el tiempo"
El primer ministro levantó el mentón con arrogancia, "No estoy dispuesto a entregar a mi hija así como así, a menos que el príncipe me demuestre que tiene las capacidades, ¡Nunca le entregare a mi hija!"
Escuchando eso, todos los presentes se callaron en estado de shock, la anticipación era casi irresistible.
ESTÁS LEYENDO
La Heroína Es La Villana Lan
Romance¡Una mujer de la era moderna ingresa al mundo dentro de un juego otome! A sus 34 años, Hai Lan se vio obligada a asumir el papel de la villana en el juego, misma que muere trágicamente en manos de los protagonistas. Pero... ¡Esto no puede suceder! ...