La Heroína Es La Villana Lan

La reina del mundo de los negocios se manifiesta una vez más

Sentada dentro de una espaciosa habitación ricamente amueblada con un escritorio de primera calidad, numerosos estantes de libros y un ambiente tranquilo acompañado por el olor de la tinta, se encontraba una pequeña niña de fríos ojos azules. La niña tenía una mirada sería y calmada, algo que no se veía con frecuencia en los niños de su edad.

De pie en una silenciosa esquina, estaba un elegante joven erudito de unos 17 años de edad. Aunque su apariencia no era tan devastadoramente hermosa, aún poseía rasgos delicados, muy agradables a la vista. Vestía un elegante traje oscuro y su cabello estaba muy bien peinado.

Fai Dalai tenía una expresión un tanto extraña mientras observaba a su jefa trabajar tan meticulosamente en su escritorio.

Ya había pasado medio mes desde que comenzó a trabajar bajo el mando de su pequeña jefa, como su asistente personal.

Honestamente, cuando conoció a su pequeña jefa de sorprendió tanto hasta el punto de comenzar a creer que había perdido la cabeza.

¡Una niña de nueve años se hacía cargo del trabajo de primer ministro!

¡¿Este mundo debe haberse vuelto loco?!

¡Pero yo debo haberme vuelto más loco por aceptar este trabajo!

Esos fueron los pensamientos que tuvo en aquel momento, pero ahora las cosas habían dado un giro realmente inesperado...

Esta niña era la mejor política que había visto en su vida...

Un genio de las ganancias, totalmente familiarizada con el mundo de los negocios.

Si se decía que su padre, el primer ministro, era el diablo... Entonces esta niña frente a él sería conciderada una pequeña diablesa aterradora...

¡Y lo peor de todo era que nadie sabía que la persona que estaba actualmente ocupándose del trabajo de primer ministro era esta niña que ni siquiera había cumplido los 10 años todavía!

[Parece que tu nuevo asistente está teniendo un momento de confusión otra vez...]

"Si... ya se acostumbrará"

[Por cierto, ¿Seguirás haciendo el trabajo de tu padre hasta que él vuelva?]

"Bueno, esto sería lo único que puedo hacer ahora... La corte imperial del país Zhang colocó un montón de asuntos comerciales sobre la espalda del primer ministro, pero en este momento padre tuvo que volver a nuestro país porque surgieron ciertas complicaciones en el ejército imperial de Tang Lin..."

[¿Estas segura de que estas haciendo esto a beneficio de tu padre y el país?]

"Nop... Así tendré una buena escusa para no conocer al príncipe heredero de este país, figuré estar enferma"

[En otras palabras quieres tratar de evitar a la quinta bandera de destrucción, poniendo una estúpida escusa pobre como esa...]

"¿Se te ocurre algo mejor, gran señor de las computadoras?"

[No, adelante, sigue con lo que estés haciendo, solo espero no tener que ser el único que asista a tu entierro]

"¡Humph!"

Mientras Hai Yue Lan discutía con sistema, recordó todos los acontecimientos locos que sucedieron últimamente.

Un día después de haber llegado a la capital del país Zhang, Hai Yue Lan y su padre, el primer ministro, se alojaron en un tranquilo patio alejado de las bulliciosas calles del centro de la capital. Al principio todo iba bien y no habían muchas preocupaciones. El primer ministro ayudaba a la familia real con asuntos relacionados con el gobierno y el régimen de exportación a diversos países del continente. Pero de repente, desde el país Tang Lin, llegó una carta del ejército imperial solicitando que el primer ministro vuelva inmediatamente, ya que ciertos sucesos importantes comenzaron a aparecer.