¡El Caos llega al Palacio imperial!

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Mientras la mansión del primer ministro se hundía en un caos sin precedentes. La situación en el Palacio imperial tampoco se veía muy bien.

El rostro del emperador estaba tan negro como el interior de una olla de arroz, observó con el ceño fruncido a las personas dentro de la sala mientras sus manos se aferraban a los reposabrazos de su trono.

Frente al emperador se encontraba un joven alto de unos quince o dieciséis años. Tenía un rostro hermoso y un largo cabello azul oscuro que caía constantemente por su espalda, sus ojos verdes eran claros como un charco de agua y parecía ser de temperatura sereno y confiable. Este era el segundo príncipe del país de Zhang, Tu Cu Nie, quien había venido hasta aquí para acompañar a su hermano menor en su audiencia con el emperador.

Sin embargo, lo que Tu Cu Nie no esperaba era que ese pequeño hermanito suyo en realidad se atreviera a desaparecer una hora antes de encontrarse con el emperador. Ahora él, una persona inocente, tenía que pararse aquí para darle al hombre de la túnica dorada una explicación, ¡¿Pero como demonios iba a decirle que Tu Cu Xi, ese pequeño pillo, se había escapado justo debajo de su nariz?! ¡¿No era esto igual a golpear la cara del emperador?!

Una gota de sudor rodó por la mejilla de Tu Cu Nie mientras tragaba en secreto, no se atrevió a levantar la cabeza por miedo a provocar la ira del hombre.

Por primera vez en mucho tiempo, el emperador de Tang Lin, Murong Ning Mo, estaba realmente enfadado. Hace algún tiempo recibió una carta por parte del emperador de Zhang en la que decía que estaba enviando a sus dos hijos favoritos para rendirle respetos y fortalecer los lazos entre los dos países. Sin embargo, cuando llegó el momento de la verdad, el único que se presentó fue el segundo príncipe Tu Cu Nie. En cuanto al príncipe heredero, Tu Cu Xi, basta decir que el emperador no vió ni uno solo de sus cabellos.

En palabras sencillas, o el príncipe heredero no quiso verlo o el emperador de Zhang fue lo suficientemente osado como para mentirle. Claramente no fue la última, así que solo queda decir que el mocoso del príncipe heredero en verdad se negó a venir. Debido a esto, Murong Ning Mo, quien no era una persona temperamental o de corazón frío, de pronto sintió que le habían visto la cara, lo cual como emperador no estaba dispuesto a permitir.

Vió que el segundo príncipe de Zhang agachaba la cabeza y esto hizo que su ira ya encendida se volviera más intensa. Pero junto cuando se disponía a alzar la voz, un enuco de Palacio entró apresuradamente por la puerta con una carta en la mano.

El pobre enuco parecía haberse dado cuenta de que había llegado en un momento no oportuno y al instante palideció. Vió que su emperador normalmente sonriente ahora tenía el rostro oscurecido y sus piernas temblaron, pero ahora que había entrado en la boca del lobo, ya no había marcha atrás, respiró hondo y caminó hacia el frente.

"... M-majestad... hay una carta para usted..." Tartamudeó el enuco.

El emperador lo miró fríamente, "Ahora no es el momento, ¡No importa de quien se trate, no vuelvas a interrumpir!"

El enuco pareció dudar un minuto, sin embargo no se movió.

La paciencia del emperador comenzaba a tocar fondo, ¿Ahora incluso su sirviente planeaba pasar por encima de él?

"¡¿Por qué sigues aquí?!" Rugió el emperador.

El enuco estaba muerto del miedo, enderezó su espalda mientras gritaba con el único valor que le quedaba, "¡Es una carta del primer ministro, Hai Li Song!"

Como por arte de magia, la mirada feroz del emperador se transformó en una expresión brillante y emocionada, el enuco podría jurar que incluso vio algunas flores floreciendo a su alrededor.

El emperador estaba encantado, "Vamos, vamos, ¿por qué te quedas ahí? ¡Dame la carta!"

La boca del enuco se crispó cuando vió este repentino cambio de actitud, ¿Pero que podía hacer? La persona frente a él era el emperador, incluso si este último tenía algunos fetiches extraños...

No solo el enuco ya estaba acostumbrado, sino que todos los oficiales y funcionarios dentro del salon también lo estaban. Ah, este mundo no es junto para algunas personas, condolencias para el primer ministro.

En cuanto a Tu Cu Nie, quien era la única persona que no tenía idea de lo que estaba pasando, observó con incredulidad el drástico cambio de humor del emperador y de repente se quedó sin palabras. No podía creer que una carta enviada por el primer ministro hubiera sido la causa de su salvación.

Ignorando la expresión de alivio en la cara del segundo príncipe, el emperador abrió apresuradamente la carta. Sin embargo, lo único que encontró fue una frase bellamente escrita con tinta de café, incluso en esta situación el emperador pudo imaginar la cara nefasta del primer ministro mientras la escribía.

'¡Ven a recoger a este maldito mocoso, príncipe heredero de Zhang!'

Parece que el misterio ha sido resuelto.

El emperador se rió entre dientes mientras sacudían la mano para que los guardias se acercaran.

"Vayan a la mansión del primer ministro y traigan de vuelta al príncipe heredero de Zhang"

Los guardias asintieron y estaban a punto de retirarse cuando de repente el emperador dijo otra frase.

"... Y si logran traer al primer ministro también, eso sería realmente bueno"

Los guardias: "..."

Los funcionarios: "..."

El segundo príncipe: "..."

... ¡¿Podrías ser un poco más serio?!

La Heroína Es La Villana LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora