El primer joven maestro de la casa del general

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La noche empezó a expandirse por una gran parte del cielo, algunas aves volaban de regreso a sus hogares, buscando una manera de resguardarse de la oscuridad. El negro solitario se mezcló con las sombras de los árboles, haciendo que cada lugar en el interior del bosque, se volviera oscuro y escalofriante. De vez en cuando se podían escuchar los aullidos agudos de los lobos y de algunas otras bestias que pasaban por allí.

En un silencioso camino oscuro, un joven de armadura dorada montaba su corcel con la espalda erguida. Sus ojos agudos como el filo de una espada mostraban un leve rastro de frialdad, pero por alguna razón no parecían combinar con la expresión despreocupada de su rostro. Debido a su arduo entrenamiento en el ejército, su piel blanca como el jade obtuvo un atractivo brillo color bronce. Por su apariencia no parecía tener más de 20 años, todo su cuerpo emanaba un aura fuerte pero no autoritaria, esta persona parecía tener una personalidad ni fría pero tampoco demasiado cálida.

Se suponía que Mu Long Xi tenía que dirigirse a la secta del espíritu para prestar sus servicios como el maestro de la espada. En una situación normal, el capitan no se hubiera molestado en un asunto tan trivial como ese, él era un hombre ocupado, no tenía tiempo como para cuidar de un montón de mocosos. Pero al final, no tuvo más alternativa que acceder de mala gana, todo por la insistente orden de su padre.

Según algunos informes que obtuvieron sus oficiales, su hermano menor también asistiría a esta secta como un estudiante. Como capitán, había estado lejos de su familia demasiado tiempo, ya quería ver qué tanto había mejorado ese tonto hermano suyo. Recordando como su hermano menor perdió la espada ancestral de su padre, Mu Long Xi no podía evitar reírse entre dientes. Al parecer el castigo impuesto por su padre no fue nada fácil de aceptar.

Hace unas horas, Mu Long Xi se encontraba en el pueblo más cercano a la secta del espíritu, tal vez fue porque se sentó a beber con unos cuantos amigos la principal razón por la que ahora se encontraba llegando tarde a su destino.

Viendo su situación, Mu Long Xi no pudo evitar estremecerse.

Puede que haya sido uno de los capitanes más respetados del ejército imperial, pero había una cosa que ni siquiera su padre sabía.

Él... le tenía miedo a los fantasmas.

¡Definitivamente no podía dejar que nadie se enterara! ¡De lo contrario no podría con la vergüenza! El capitán de la melena roja, el hombre que derrotó a cientos de tropas enemigas para traerle honor a su familia y al país, ¡Inesperadamente era muy sensible a los sucesos sobrenaturales! ¡¿Qué tipo de broma era esta?!

Aunque actualmente no mostraba sentimientos de miedo en su rostro, en su corazón, Mu Long Xi no paraba de temblar y sentirse abatido. Cada vez que escuchaba un sonido proveniente del bosque, su cuerpo se cubría de sudor frío.

Soy un capitán, soy un capitán....

Tragando un bocado de saliva, Mu Long Xi comenzó a repetir las mismas palabras una y otra vez, con la esperanza de apaciguar la agonía mental que estaba sufriendo.

Ahora se encontraba a medio camino de la secta, si se daba prisa tal vez podía llegar a tiempo, pero no era una sabía decisión correr con el caballo a toda velocidad, con la oscuridad, era muy posible que se perdiera.

Las largas cejas de Mu Long Xi se arrugaron con fuerza, desde la parte superior podía oír cómo incluso su propio caballo se deburlaba de su cobardía. Siendo testigo de esto, el gran capitán de sintió indignado, ¿Cuándo vieron a una montura reírse de su maestro? ¡Oye, al menos trata de fingir un poco para preservar mi dignidad!

*¡Chillido!*

El cuerpo de Mu Long Xi se sacudió y casi cae al piso. Por reflejo puso una mano sobre la empuñadura de su espada mientras buscaba el origen de ese sonido, sin darse cuenta de que todo su cuerpo temblaba como la gelatina. Sin duda, ver a un hermoso hombre con aires de superioridad temblando y soportando el miedo como una doncella intimidada, era todo un espectáculo para la vista.

Los ojos color oro de Mu Long Xi se fijaron en la espesura de los árboles, algunos arbustos dificultaban su visión, pero como capitán, sus sentidos eran muy superiores a los de la gente común. Por el tono y la intensidad de aquel sonido, era muy probable de que se tratara de alguna especie de ave apoyada en las ramas. Pero Mu Long Xi siempre confío mucho en su sexto sentido, algo le decía que no se trataba de cualquier animal.

Pensando en esto, se vió obligado a tragarse su miedo y a bajarse del caballo. Con el rostro ligeramente pálido se acercó un par de metros, en una de sus manos sostenía su espada y en la otra llevaba la lámpara con la que se iluminaba. Una vez ya en el lugar, usó la punta de su espada para mover un poco los arbustos, las hojas temblaron y un pato salvaje se alejó volando mientras soltaba agudos aullidos de miedo. Viendo esto, Mu Long Xi suspiró aliviado, al final no era ningún fantasma, lo cual era muy bueno.

Mientras se reía de sus propias acciones, no se dió cuenta del extraño comportamiento de su caballo. El pobre animal tenía los ojos llenos de horror mientras lo miraba, su expresión parecía indicar que huiría en cualquier momento. Este hecho desconcertó un poco a Mu Long Xi, fue entonces cuando se dió cuenta de que su corcel no lo miraba a él, sino a la persona parada detrás de su espalda.

El rostro de Mu Long Xi palideció cuando sintió un par de frías manos tocar sus hombros, estaba tan asustado que parecía estar a punto de arrojar espuma por la boca. Apretando los dientes trató de darse la vuelta, él era un capital respetable, incluso si tenía miedo y no podía mover las piernas, aún enfrentaría al enemigo, incluso si la otra parte se trataba del diablo en persona.

Lástima que cuando Mu Long Xi vió la cara de esa persona, todo su cuerpo tembló, su visión se oscureció y cayó al suelo.

El hombre se había desmayado.

Por otro lado, Hai Yue Lan estaba estupefacta en su lugar. Sus ojos se abrieron de par en par mientras miraba al hombre tieso en el piso. Después de abrir la boca varias veces, de pronto se quedó sin palabras.

Hace muchas horas atrás, se perdió en el bosque de la manera más estúpida posible, luego, para su mala suerte terminó tropezando y cayendo a un lago, al final estaba completamente empapada. Como si todas esas desgracias no fueran nada, se encontró con unos cuantos lobos que la persiguieron por mucho tiempo, su vestido se rompió y su cabello estaba hecho un desastre.

Será posible... ¿Tal vez me veo tan mal como para hacer que las personas se desmayen?

La Heroína Es La Villana LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora