De esa manera, después de todo el revuelo causado en la casa del primer ministro, Tu Cu Xi, el príncipe heredero de Zhang, por fin volvió al Palacio imperial de Tan Lin a reunirse con su segundo hermano mayor. Al poco tiempo también llegó una carta de disculpa por parte del emperador de Zhang, en la que expresaba su disgusto hacia las acciones de su hijo menor y le pidió al emperador de Tan Lin que lo castigara, pero que no se excediera.
Tu Cu Xi fue miserable durante los siguientes tres días, siendo regañado brutalmente por su hermano mayor y asistiendo a fiestas estúpidas con el emperador de Tan Lin. También fue acusado de haber intercambiado su atuendo con una de las princesas imperiales para poder salir de Palacio, lo cual provocó que Tu Cu Nie casi perdiera la cabeza.
El emperador Murong Ning Mo también se sentia disgustado, pero luego de enterarse de que el primer ministro también había llegado al Palacio, rápidamente se levantó y arrastró a Hai Li Song hacia su estudio personal, todo mientras ordenaba que trajeran pincel y tinta. Shiva, este fiel guardaespaldas, no se quedó atrás y también los siguió.
Hai Yue Lan, por su parte, tenía la intención de regresar a casa a matar moscas con sistema, pero antes de que si quiera lograra estirar un pie fuera, se encontró cara a cara con Murong Shu Chen, quien acababa de desmontar su caballo.
Los ojos fríos del joven se fijaron la niña vestida se blanco, la miró un momento antes de apartar la mirada y girarse para acariciar la cabeza de su corcel.
La boca de Hai Yue Lan se contrajo, también optó por ignorar a este mocoso inexpresivo mientras avanzaba directamente hacia la salida.
Sin embargo, apenas logró caminar un par de metros antes de que la voz fría y juvenil de Murong Shu Chen se escuchara desde atrás.
"Lan'er"
Hai Yue Lan se dió la vuelta para mirarlo, "Oh, pero si es su Alteza real, ¿Cómo ha estado?"
Las cejas de Murong Shu Chen se juntaron levemente, "Te dije que me llamaras por mi nombre, no me gusta que seas tan formal conmigo"
"Ah, ¿Es así? Entonces, Murong Shu Chen, tengo que regresar a casa temprano, mi padre está 'tos, tos'... un poco ocupado" Antes de que la palabra insana escapara de su boca, Hai Yue Lan comenzó a toser como si huviera tragado una mosca.
¿Cómo podría Murong Shu Chen no saber de qué se trataba? Recordó el extraño hobby de su padre y no pudo evitar suspirar.
"Lo siento mucho, me disculparé con el primer ministro en nombre del padre real, ahora... ¿Puedo llevarte a casa?" La voz de Murong Shu Chen se hizo más opaca con forme llegaba al final, miró a la niña y bajo la cabeza.
Hai Yue Lan por poco resbala al escuchar eso, miró al príncipe heredero con los ojos saltones.
¡Ella no estaba escuchando cosas, verdad?! ¡Este mocoso en realidad se ofreció a hacer algo como traerla de regreso a casa!
El ver la mirada incrédula de la otra parte, Murong Shu Chen apretó los dientes y se sintió un poco molesto. ¿Tan difícil era creer en sus palabras? ¿Qué clase de persona era él a los ojos de esta mujer? Murong Shu Chen tenía la vaga sensación de que el cerebro de esta señorita estaba lleno ramas torcidas hasta más allá de la salvación.
Increíblemente, Murong Shu Chen no estaba del todo equivocado. En la cabeza de Hai Yue Lan él era uno de los personajes más 'sádicos' de la historia, el príncipe de corazón de hielo que gustaba de causar dolor a la protagonista para que nunca pudiera olvidarlo, llegando hasta el punto de obligarla a usar un collar con su nombre impreso en él. En su mundo anterior, Hai Yue Lan pensó que esta parte del juego había dado un giro inesperado hacia una trama yandere de primera categoría.
Pero por supuesto no se sentía enojada en lo absoluto, más bien, la siempre compacta CEO Hai decidió que a partir de ese momento comenzaría a comprar más juegos con temática de sangre de perro. Sin embargo, lamentablemente había sido tragada por este juego descarado y ahora tenía que vivir como la villana altamente capacitado de la trama, ¿Donde encontraría tiempo para jugar más juegos? ¿Eso aún era posible?
Mientras cierta mujer se perdía en sus pensamientos fantasiosos, no notó que Murong Shu Chen se acercaba cada vez más allá.
El mundo de Hai Yue Lan se puso de cabeza mientras su delgado cuerpo era acogido por el aire, sus ojos se abrieron de par en par cuando se fijaron en el rostro inexpresivo del príncipe heredero. Ahora se encontraba sentado frente a Murong Shu Chen mientras ambos permanecían en el lomo del caballo. Murong Shu Chen fue estoico todo el tiempo, pero el leve rubor en sus mejillas traicionaron por completo su apariencia.
"No es bueno que una mujer como tú salga sola por las calles sin la compañía de un escolta, este príncipe se tomó la molestia de venir a acompañarte, debes sentirte honrada"
Hai Yue Lan, quien aún permanecía congelada en el abrazo del príncipe, escuchó esas palabras y casi escupió un bocado de sangre.
¡Hombre podrido!
¡En realidad puedes ser tan descarado como un jefe de la mafia!
¡Esta abuela es una mujer adulta y cinta negra en carate chino! ¡¿Aún quieres meterte conmigo?!
Viendo que el cabello de la niña se erizaba como el de un gato, los labios de Murong Shu Chen se curvaron en una sonrisa divertida y le acarició suavemente la cabeza.
"Se bueno, este príncipe cuidará de tí"
¡Se bueno tú hermana! Hai Yue Lan maldijo en secreto pero aún fue obediente y no se movió.
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La Heroína Es La Villana Lan
Romance¡Una mujer de la era moderna ingresa al mundo dentro de un juego otome! A sus 34 años, Hai Lan se vio obligada a asumir el papel de la villana en el juego, misma que muere trágicamente en manos de los protagonistas. Pero... ¡Esto no puede suceder! ...