La Heroína Es La Villana Lan

Este juego en verdad es difícil

"Lan Lan, ¿Estás bien?" El guapo maestro Zhao de la secta del espíritu, se acercó a la joven vestida de blanco mientras preguntaba con una expresión preocupada.

Hai Yue Lan, quien estaba adsorta en sus pensamientos, miró a Zhao Feng Lin y suspiró. Luego volvió la mirada a la protagonista que estaba sentada no muy lejos de ella y se sintió un poco extraña por dentro.

... Esta mujer, ¿no la había estado mirando demasiado?

Zhao Feng Lin siguió la mirada de Hai Yue Lan y sus ojos se posaron en la hija del barón Hua, al instante sus cejas se arrugaron y un brillo oscuro cruzó su mirada. Ya había pasado cierto tiempo desde que esta mujer tuvo una disputa con su pequeña señorita en el primer dia de clases, sin embargo, basta decir que desde ese entonces, el siempre moderado y sonriente Zhao Feng Lin había empezado a vigilara en secreto.

Como un hombre de vientre negro y sonrisa falsa, Zhao Feng Lin sabía perfectamente como leer a las personas, y esta Hua Ming Lua no fue una excepción. Después de investigar un poco junto a otros alumnos de su clase, Zhao Feng Lin descubrió que la hija del barón Hua había buscado muchas oportunidades para enmaecar falsamente a Hai Yue Lan. Zhao Feng Lin sabía que por alguna razón la señorita Hua no estaba en buenos términos con Hai Yue Lan, pero nunca pensó que su animosidad llegaría hasta el punto de acusar a esta última de delitos que nunca cometió.

Un ejemplo de esto sería lo sucedido hace un par de días. Cuando Hai Yue Lan volvió a la secta, fue llamada inmediatamente a la oficina del maestro principal porque había sido denunciada de plagio en los exámenes. Claro que como hija del primer ministro, el maestro principal no se atrevió a ser descortés con ella, pero aún tuvieron que pedirle a Hai Yue Lan que volviera a realizar el examen para para saber si la denuncia era cierta o no.

Al principio, Zhao Feng Lin se sintió extremadamente preocupado y estaba listo para sacar cara por Hai Yue Lan frente al maestro principal. Pero después de ver el 100 perfecto en la hoja del examen, tanto el maestro principal como el buen profesor Zhao tuvieron que cerrar la boca y observar con los ojos saltones el tiempo en el reloj espiritual colgado en la pared.

... Tres minutos con cuarenta y cinco segundos, ¿Fue un récord, verdad?

Después de eso, Hai Yue Lan se despidió del estupefacto maestro de secta mientras era acompañada por Zhao Feng Lin de regreso a su dormitorio.

Ahora, en la actualidad, Hua Ming Lua aún no mostraba señales de rendirse en tratar de molestar a Hai Yue Lan.

Zhao Feng Lin pensó que nunca había visto a una mujer tan estúpida (aparte de Lan Lan.) Ella era claramente la hija de un pequeño barón y aún así se atrevía a ir contra la adorada hija del primer ministro, si esto no es ser estúpido entonces nada lo era. Además, Hua Ming Lua sabía perfectamente que tanto él como el resto de personas que rodeaban a Hai Yue Lan eran la élite de la élite, ¿quién se atrevía a ir contra ella?

No obstante, lo que en verdad preocupaba a Zhao Feng Lin no era exactamente el acoso de Hua Ming Lua hacia la niña Lan, sino el desconocimiento casi inhumado de esta última con respecto al tema.

Hasta ahora, aunque la señorita Hua lo había intentado todo, cierta chica pareció no darse cuenta de nada.

Los problemas seguían cayendo sobre ella como gotas de lluvia, pero la persona en cuestión solo lo vió un segundo antes de girar la cabeza e ignorarlo por completo.

Lo que estaba sucediendo ahora fue un ejemplo claro de esto.

Hua Ming Lua había estado tramando secretamente contra Hai Yue Lan, pero esta última solo se sintió incómoda después de ser observada durante un largo rato, fuera de eso no hubo ninguna otra reacción.

Zhao Feng Lin se sintió indefenso, no sabía si reír o llorar.

... Lan Lan, una mujer mala te está intimidando tan abiertamente, ¿cómo es posible que no te des cuenta?

Mientras tanto, sentado a la derecha de Hai Yue Lan, Ah Chun también sintió que la situación no era del todo normal. Miró a la 'acosadora' de su amiga y se mostró reacio a aceptarlo. Ya había visto a la hija del barón Hua perseguir incansablemente a Hai Yue Lan durante los últimos dos días, cada vez que Ah Chun se giraba podía ver a Hua Ming Lua observarlos atentamente desde una esquina oscura. Hubo una vez en la que se asustó tanto que casi terminó dando un brinco de sorpresa, ¡Esa mujer aterradora los miraba de una manera bastante extraña!

¡Pero lo peor de todo fue que su compañera (Lan Lan) no se dió cuenta de nada!

Ah Chun miró la cara desconcertada de Hai Yue Lan y suspiró para sí mismo.

En cuanto a Hai Yue Lan, se podría decir que en verdad no podía entender por qué tanto Zhao Feng Lin y Ah Chun la miraban con lástima. De alguna manera sintió que muchas cosas extrañas pasaron en estos últimos días, la protagonista siempre trataba de acercarse a ella con una extraña sonrisa en la cara. Hai Yue Lan recuerda haber sentido un escalofrío cuando la miró, por suerte ese día estaba acompañando a Ah Chun al comedor, de lo contrario hubiera sido muy incómodo.

Además, después de pensarlo detenidamente, Hai Yue Lan se dió cuenta de que el sistema que generalmente conversaba a menudo con ella, se había vuelto anormalmente silencioso. No importaba como lo llamara Hai Yue Lan, el sistema aún mantuvo silencio.

Después de una larga reflexión, Hai Yue Lan miró al cielo sin palabras.

... ¿Qué hacer? ¿Por qué siente que este juego se está haciendo cada vez más difícil, ah?