La Heroína Es La Villana Lan

Mo Bingxin

El hombre frente a Hai Yue Lan era alto y de buena figura, su largo cabello plateado descendió suavemente por su espalda y parte de sus hombres, brillando de vez en cuando bajo los tenues rayos de luz. Una túnica blanca cubría por completo su cuerpo, no tenía patrones ni dibujos, parecía que la persona solo había cogido un trozo de tela para envolverse. Más arriba, una máscara plateada escondió toda la parte superior de su rostro, dejando al descubierto solo al par de labios rojos como la sangre y un hermoso mentón blanco. A primera vista se veía como una muñeca muy femenina, pero ese aire helado que rodeaba su cuerpo hizo que las personas retrocedieran y no se acercaran a él.

El emperador del invierno era como su apariencia lo describía: Frío como el hielo.

Hai Yue Lan, sin expresión, miró a la persona frente a ella y rápidamente retrocedió un par de pasos.

"Oye, sistema."

[¿Hmm? ¿Qué sucede?]

"¿Estás seguro de que este hombre es el infame emperador del invierno?"

[Completamente, ¿Por qué lo preguntas?]

"..." Hai Yue Lan apretó los labios, sus ojos se dirigieron a la figura blanca dentro de la cueva y no puedo evitar decir, "Hasta ahora, todos los hombres que conocí pertenecían a la misma especie de bicho raro, pero este sujeto luce más... anormal."

[...]

Olvídenlo, ¿Quién le pidió que tuviese un anfitrión tan estúpido?

El sistema casi tuvo ganas de presentar su renuncia.

En cuanto a Mo Bingxin, el hombre no se sorprendió al ver que la joven se alejaba de él. Bajó la cabeza y sonrió con amargura, tuda su persona se volvió más helada de lo usual. Hace algunas horas, la enfermedad que lo estuvo atormentado durante varios años, volvió a aparecer y le causó muchos problemas. Su poder espiritual era inestable, sus sentidos le fallaban y parecía estar a punto de perder la cabeza.

Por suerte, mientras corría como un loco buscando la manera de no perder el control, encontró esta cueva a faldas de la montaña y se escondió dentro de ella. Luego de eso, usó su el resto de su poder para sellar la entrada e impedir el ingreso de intrusos. Desde siempre, el emperador del invierno tuvo mucha fé en sus habilidades y no creía que alguien pudiera romper su hechizo, pero después de ver a la niña ante él, su orgullo por poco se hizo pedazos.

Afortunadamente, luego de estar encerrado durante tanto tiempo, Mo Bingxin logró estabilizar su poder y ya no estaba tan perdido como antes. Sin embargo, incluso si logró controlar su enfermedad, aún no tenía intenciones de acercarse a la joven, solo la miró en silencio.

Hai Yue Lan, que fue observada por el par de escalofriantes ojos azul neón, se estremeció y estuvo a punto de caerse del susto. No obstante, la niña linda y tonta aún tuvo presente su tarea en este lugar, respiró hondo y habló con Mo Bingxin.

"Esto... yo solo pasaba por aquí, ¿Tú eres?"

Mo Bingxin: "..."

[...]

Hai Yue Lan ignoró el inusual silencio de su sistema y sonrió brillantemente, "¿También viniste aquí para esconderte de la tormenta de nieve?"

"..."

"Oye, ¿Por qué usas una máscara?"

"..."

"Parece que la tormenta no parará pronto, ¿Te importa que me quede aquí?"

"..."

La voz suave y melodiosa de la joven resonó en las paredes de hielo como el tintineo de una campana. Fue particularmente llamativa en el silencio frío de la cueva.

Mo Bingxin la escuchó hablar y un rastro de sorpresa parpadeó en sus ojos. Sus músculos tensos se relajaron lentamente y ya no estuvo tan en guardia como antes.

Hai Yue Lan, quien trataba de no perder la calma y salir corriendo del lugar, notó el cambio sutil en el ambiente y no pudo evitar dar un suspiro de alivio. Buscó un rincón que no estaba ni muy lejos ni muy cerca de Mo Bingxin y se sentó, sus grandes ojos azules sonreían, "Me llamo Hai Yue Lan, ¿Cuál es tú nombre?"

Ella solo dijo eso y no esperó ninguna respuesta de la otra parte, sin embargo, el hombre que había estado en silencio durante tanto tiempo, inesperadamente abrió la boca.

"Mo Bingxin."

Su voz era suave y magnética, como un susurro navegando en las corrientes de viento.

Hai Yue Lan asintió y le dió una pequeña sonrisa tímida, "Entonces mucho gusto."

Después de eso, las dos personas dejaron de hablar y se sumieron en el silencio. Aunque la cueva estaba bien protegida, aún se escuchaba el sonido raspante del viento en el exterior, incluso se podría decir que se volvió más fuerte que antes. Gracias a los beneficios cangeados con bonos, el cuerpo de Hai Yue Lan no se sentía frío, pero no podía mostrarle eso a Mo Bingxin, por lo que no tuvo más opción que abrazar sus rodillas y fingir que estaba a un paso de congelarse.

Fue entonces, cuando Hai Yue sintió una brisa cálida recorrer su espalda, era como tener una pequeña manta de lana acariciando suavemente su piel. Un poco sorprendida, levantó la cabeza y observó a Mo Bingxin, que no estaba muy lejos de allí, "¿Hiciste algo?"

"..." El hombre la ignoró y giró su cuerpo para darle la espalda.

Hai Yue Lan se quedó sin palabras, vió que el hombre no tenía intención de hablar con ella y suspiró, "Sistema, ¿él hizo algo justo ahora, verdad?"

[Si, controló el flujo de viento para que no te congelaras.]

Hai Yue Lan escuchó eso y sonrió, movió la cabeza y observó la amplia espalda del hombre vestido de blanco, sus labios se abrieron para decir, "Gracias."

Aunque su voz fue baja como el zumbido de un mosquito y casi no se la pudo escuchar, Mo Bingxin, que tenía sentidos muy fuertes, la escuchó claramente. Por un momento, su cuerpo se tensó y no supo cómo moverse.

... De nada.