La Heroína Es La Villana Lan

¡Propuesta matrimonial!

"Oye oye, ¿Escuchaste lo que ocurrió ayer con la familia del barón Yi?"

"¡Claro que lo escuché! ¡Fue totalmente sorprendente, cuando me enteré estaba comiendo en mi casa y casi me traganto con el arroz!"

"¿Quién lo diría? ¡El mismo barón Yi fue el responsable de robar los productos de los almacenes y venderlos de manera ilegal en otros países al doble del presio inicial!"

"Si, también escuché que el emperador estaba tan molesto que por poco saltó de su trono para aplastar la cara del barón Yi"

"Bueno, ¿Quién no estaría enojado? ¡Le robó a su propio país!"

"El primer ministro del país Tang Lin es sorprendente... ¡En tan solo tres días logró desenmascarar a casi la mitad de la organización de los tigres negros!"

"¡Si, el emperador estaba muy feliz! Aunque algunos de los criminales escaparon, solo necesitan interrogar a los que detuvieron y sabrán la respuesta"

"El emperador quiso organizar una fiesta para felicitar al primer ministro de Tang Lin, pero luego le informaron que el primer ministro no se sentía muy bien... creo que estaba un poco enfermo debido a las noches de insomnio"

Fuera de la tienda de comestibles, un grupo de mujeres charlaban entre ellas mientras escogían algunas verduras de los puestos.

No muy lejos de ahí, un atractivo erudito elegante compraba algunos fideos fritos de un puesto de comida, y al escuchar los comentarios de aquellas mujeres, sus labios se crisparon un poco.

¿Sufrir de insomnio? ¿La jefa? ¡Eso sería un milagro!

Fai Dalai, quien en este momento se encontraba comprando algunos fideos para su pequeña señora, no pudo evitar suspirar con pesadez al recordar la adorable cara fría que tenía su señora cada vez que revisaba los documentos.

Incluso él se sorprendió al ver cuánto podía trabajar su pequeña jefa en la oficina.

Debe decirse que el cuerpo de un niño es mucho más débil que el de un adulto, por lo que necesitan dormir y alimentarse mejor que los demás, pero ese no parecía ser el caso de su señora. Fai Dalai la había visto trabajar durante tres días seguidos sin soltar un solo suspiro de cansancio. Solo después de haber resolvido parte del caso de los tigres negros, se tumbó en la cama y no se levantó hasta ahora.

Al principio, Fai Dalai se mostraba algo reacio al servir a una niña pequeña. Pero después de ver sus habilidades y acostumbrarse a su adorable cara de muñeca, no pudo evitar sentir algo de cariño. Ahora se encontraba aquí, él, un erudito calificado dentro de los 10 mejores talentos del país, estaba comprando fideos en un puesto ambulante escuchando hablar a las mujeres chismosas.

Mientras pensaba, de repente escuchó el trote de los caballos y el sonido de un carruaje pasar junto a él, no sabía de quién era el carruaje, por lo que no le prestó atención.

"¡Miren! ¡Él el príncipe heredero!"

"¡Adorable~!"

"¡Tan lindo, tan lindo! ¡Parece blasfémico!"

El distraído Fai Dalai escuchó esos comentarios y se rió en su corazón mientras pensaba.

¡Humph! Mi señora es 10 000 veces más linda.

Ni siquiera el mismo Fai Dalai sabía cuándo había comenzado a idolatrar a su jefa, pero las siguientes palabras de la multitud casi hacen que suelte la bolsa de fideos.

"¡El príncipe heredero se dirige a la mansión del primer ministro!"

"Escuché que el primer ministro de Tang Lin es muy guapo ¡No es de extrañar que a nuestro príncipe le guste!"