Después de su pequeña visita a palacio, Hai Yue Lan aún continuaba pensando en las palabras que Mu Jun Lou le dijo en el pasillo.
'¿No me hagas enfadar?'
Cierta niña linda y tonta se rascó la cabeza mientras pensaba: ¿Cuándo lo hice enfadar? ¿Y por qué se enfadó?
Bueno, eso era algo que no entendería hasta después de algunos años en el futuro...
El tiempo en el país de Zhang pasó muy rápidamente, el primer ministro Hai terminó su labor en la capital y se preparaba para su retorno a su país de origen, Tang Lin. Un par de días más tarde, Hai Baishi tuvo que volver con su equipo a las montañas para reanudar su entrenamiento y antes de marcharse dijo que tal vez se tardaría un tiempo más largo en volver a casa, pero que no se preocuparan.
Fai Dalai se había vuelto muy sumiso a su pequeña jefa y se ofreció voluntariamente a seguirla hasta Tang Lin para continuar trabajando para ella. Esta idea no molestó a Hai Yue Lan en lo absoluto, más bien se sintió muy agradecida, era difícil encontrar a alguien tan trabajador y eficiente como su buen secretario.
Semanas más tarde, el primer ministro Hai Li Song y su gente, acompañados por el general Mu y los soldados, estaban listos para partir. Pero antes de irse, fue una sorpresa que el pequeño príncipe heredero viniera personalmente a despedirse de ellos. El primer ministro volvió a su modo sobre protector y arrastró a su hija dentro del carruaje. Shiva como siempre negó con la cabeza y suspiró con pesadez, pero aún así continuó cuidando de su maestro.
Esta vez el viaje no fue muy largo, ya que decidieron usar una nueva ruta proporcionada por el emperador de Zhang. Todo el recorrido fue tranquilo y sin preocupaciones, al pasar una par de días ya se encontraban en la frontera de Tang Lin.
El emperador de Tang Lin recibió al primer ministro con un gran banquete de celebración, los funcionarios y algunos oficiales, así como también miembros de la nobleza estuvieron presentes.
El primero en recibir a Hai Yue Lan fue el séptimo príncipe, Murong Yu Sha. Como siempre se veía muy lindo vestido de amarillo y mientras corría se abalanzó a los brazos de Hai Yue Lan, bajo la mirada oscura de Murong Shu Chen, quien también estaba presente.
Al ser hijos de funcionarios y personajes importantes, Xiao Ye y Zhao Feng Lin también asistieron al banquete y se sentaron junto a Hai Yue Lan mientras le preguntaban cómo fue su viaje y cosas por el estilo.
En resumen, la fiesta fue animada y muy divertida.
Al principio, Hai Yue Lan creía que continuaría con su vida como una adinerada joven señorita de la mansión del primer ministro, pero la realidad me dió un golpe realmente bajo.
A la primera semana después de llegar a Tang Lin, su padre, el primer ministro del país, le pidió que lo acompañara en los viajes que realizaría a diversos países del continente.
El primer pensamiento que tuvo Hai Yue Lan fue: ¿Esto estaba en la trama? ¡¿Por qué nadie me lo dijo?!
De esa manera, se pasó la noche discutiendo con sistema y su eficiencia como guía en este absurdo juego otome.
Pero todas esas palabras fueron innecesarias, ya que realmente terminó viajando con su padre, y al único ayudante que pudo arrastrar con ella fue a su secretario, Fai Dalai.
La razón por la que Hai Li Song decidió llevarse a su hija, fue porque su pequeña demostró tener una gran afinidad en relaciones políticas y comerciales, algo que el primer ministro estaba dispuesto a pulir, para así poder ayudar en el futuro de su hija. Claro que la única persona que sabía que en realidad el primer ministro tuvo otra razón para hacer esto, fue sin duda Shiva, él sabía perfectamente que aparte de reforzar las habilidades de su hija, Hai Li Song la estaba alejando deliberadamente de las 'moscas' que rondaban por allí.
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La Heroína Es La Villana Lan
Romance¡Una mujer de la era moderna ingresa al mundo dentro de un juego otome! A sus 34 años, Hai Lan se vio obligada a asumir el papel de la villana en el juego, misma que muere trágicamente en manos de los protagonistas. Pero... ¡Esto no puede suceder! ...