Una mujer cara de palo y un hombre cara de hielo

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Con su mano aún hecha prisionera del príncipe heredero, Hai Yue Lan ya no sabía que más hacer. Se suponía que este príncipe le mostraría las instalaciones de la secta, pero cada vez que se acercaban a algún lado, él siempre decía: '¿Esa cosa?' '¿No sabes qué es?' 'Averiguarlo después de clases'. La paciencia de cierta niña ya había tocado fondo, después de unos cuantos años Murong Shu Chen se había vuelto cada vez más odioso que antes, ¿Qué príncipe heredero noble y guapo? ¡No era más que un mocoso tiránico y de corazón negro!

Después de haber sido arrastrada por Dios sabe cuánto tiempo, Hai Yue Lan arrugó las cejas y enterró sus pies en el suelo. Las cejas de Murong Shu Chen saltaron cuando se dió cuenta de que no podía mover a la niña de su lugar, sus ojos se oscurecieron y con una voz sombría abrió la boca, "¿No vas a moverte?"

La cara inexpresiva de Hai Yue Lan aún era insondable, "No"

El apuesto joven era como iceberg que congelaba a todos con solo una mirada, no muy diferente a él, Hai Yue Lan era como un palo de madera, no se movía y era demasiado perezosa como para darle alguna explicación. Ambas personas se observaron en silencio, era como si ambos estuvieran en una competicia de miradas y ninguno estaba dispuesto a ceder.

Después de un momento, la voz lastimosa de Hai Yue Lan rompió el silencio, "Me duelen los ojos"

Murong Shu Chen la miró con frialdad, "Entonces parpadea, tonta"

En seguida, los grandes ojos de Hai Yue Lan se abrieron y se cerraron a una velocidad asombrosa, estaba tan inmersa en no perder contra Murong Shu Chen que por un momento en verdad se había olvidado de parpadear.

Murong Shu Chen permaneció quieto y con su típica cara estoica. Luego de un momento, suspiró y habló con indiferencia, "Date prisa y camina"

Hai Yue Lan arrugó las cejas. Mocoso, si no fueras un príncipe, esta señora ya te hubiera dado un par de buenas nalgadas, ¡Humph! Los mocosos de estos tiempo no saben respetar a sus mayores. Aunque esos eran sus pensamientos, el rostro de Hai Yue Lan permaneció igual mientras asentía obedientemente.

Pero, quién diría que cuando dió el primer paso, accidentalmente pisó el dobladillo de su vestido. Lo único que Hai Yue Lan pudo ver en esa pequeña fracción de segundos, fue el rostro estupefacto de Murong Shu Chen, luego, su cara se estrelló despiadadamente con el suelo.

El silencio reinó en todo el lugar, por suerte no había nadie más ahí, o de lo contrario Hai Yue Lan no podría encontrar un agujero en el cual esconder su cabeza.

Murong Shu Chen estaba petrificado, su expresión era extraña mientras bajaba la cabeza. La joven hermosa y helada que antes había visto salir del carruaje, ahora tenía la frente roja como un tomate mientras las lágrimas casi salieron de sus ojos. Hai Yue Lan también lo miró en silencio, honestamente tampoco supo qué decir, solo se quedó quieta en el suelo con una cara de muñeca, inconsciente de que en su frente había aparecido un círculo rojo del tamaño de un huevo.

Pero después de unos segundos, una fuerte risa resonó en todo el lugar.

Por primera vez en años, la expresión sombría en la cara de Murong Shu Chen había desaparecido por completo, el príncipe conocido por ser distante y frío se sujetó el estómago mientras se inclinaba. La sonrisa en su rostro era tan hermosa como para opacar a las flores del más bello jardín, incluso Hai Yue Lan no pudo evitar mirarlo estúpidamente por algunos minutos.

Después de haberse reído hasta quedarse sin voz, Murong Shu Chen se dió cuenta de que la joven en el suelo aún lo estaba observando atentamente, la bola en su frente se había hinchado y parecía muy lamentable. Las orejas de Murong Shu Chen se enrojecieron, tosió un par de veces antes de volver a su expresión estoica y tenderle la mano, "¿Qué haces ahí? ¡Levántate!"

Hai Yue Lan apretó los dientes en secreto mientras maldecía.

¡Estúpido mocoso! ¡¿De quién crees que es la culpa?! ¡Mi pié se ha doblado y ahora no puedo pararme! ¡Y lo único que haces es reirte de mi desgracia! ¡Niño desalmado!

Murong Shu Chen vió que la joven no se movió, así que ejerció algo de fuerza para obligarla a ponerse de pié. Fue ahí, viendo de repente notó que el los pies blancos como el jade de la niña, un moretón morado era particularmente visible, sus cejas se arrugaron y estrechó los ojos, parecía estar pensando en algo.

Hai Yue Lan puso los ojos en blanco. Estúpido príncipe, solo tienes que llamar a un médico y todo estará bien, ¿Por qué te haces tantos problemas?

Pero mientras Hai Yue Lan pensaba en ese, de pronto se sintió en las nubes. Por un momento creyó que su mente le estaba jugando una broma, ¡¿Estar en las nubes?! ¡¿Eso es posible?! ¡Claro que no!. Lo que estaba frente a ella no era ninguna nube, sino el rostro inexpresivo de Murong Shu Chen, quien en un momento desconocido la había levantado y ahora la estaba cargando en brazos.

Aunque el rostro de Hai Yue Lan podía considerarse como un pedazo de hierro, ahora tenía los ojos en forma a de dos espirales, dando vueltas y vueltas, hasta hacerla marear.

Por otro lado, aunque Murong Shu Chen seguía estando igual que siempre, sus orejas estaban completamente rojas.

De esta manera, cierto sistema suspiró internamente.

[... Una mujer cara de palo y un hombre cara de hielo, ¿Es una buena combinación?...]

La Heroína Es La Villana LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora