13-El fin del Ritual de Formación Vampírica

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Capítulo dedicado a kyylas, que me ayudó y dio la idea de la primera parte de este capítulo💟💝💖💞💜
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ISABELLE

Imágenes surcaron en mi mente por un instante. Miles de flashback me hicieron recordar. Mamá... "Puedes dominar tu sed, tus impulsos"

Volví a la realidad cuando sentí a la niña llorar y temblar. Mis ojos seguían rojos y mis colmillos enormes.

Observé a la niña humana. Era adorable. Mis ojos volvieron a ser castaños. Mis colmillos se achicaron. Ella relajó el semblante cuando vio que yo me empezaba a arrepentir. Mordí mi labio inferior.

-Lo siento-susurré abrazándola con ternura. Mi escalofriante voz había desaparecido.

Ella me abrazó delicadamente. Sonrió. Noté cómo sus lágrimas saladas bajaban resbalándose por su rostro.
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Me aparté de ella e hice ademán de huir.

-Soy un monstruo-susurré arrepentida.

-No lo eres. Es tu naturaleza la que te obliga a hacer daño a la gente, pero tu corazón es puro y sólo desprecia a los impuros-me relajó la niña-Me caes bien.

Sonreí ante aquél elogio.

-Gracias-me dijo la niña misteriosamente.

Yo sonreí. Me alejé de ella y volví hacia la cabaña de Grace.
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Estaba tumbada boca arriba en la cama. Miraba el techo pensativa. Me habían dicho que había superado la prueba. No sabía cómo reaccionar ante eso. Eso era bueno, por supuesto, pero no sabía si reír o llorar. Ya era oficialmente una adulta.

¿Por qué la dejaría vivir? Bueno, era adorable, ¿quién no quiere a una cría adorable? ¿Nosotros? Bueno, sí. A nosotros nos da igual, ya que somos, a veces, seres desalmados.

Pero, ¿por qué dejé vivir a esa niña? No me hizo falta ni siquiera usar mi voluntad, ni luchar contra mí misma. Salió del corazón. Sé que parece cursi. Pero es la verdad.

Quizás, al mencionar a su madre, tuve piedad. Una cosa en la que nos parecemos los fantásticos y humanos es que todos tenemos sentimientos. Bueno, excepto los demonios. Esas criaturas del Diablo si que son unas psicópatas.

Cuando nombró a su madre, yo recordé a la mía. Lo perdí todo en ese momento. ¿Por qué huí? Ni idea. Actúe sin pensar. Mi padre enloqueció y se enterró más de lo que ya estaba en la oscuridad.

La niña tenía suerte de tener una madre. No iba a quitarle algo que a mí me quitaron. Sé cuánto duele.

Echaba de menos a mi madre. Era muy cariñosa y comprensiva. Amaba a los vampiros a pesar de haber sido convertida por mi padre. Seguramente conocéis la historia. Amor a primera vista. ¿Y quién no? Todos los vampiros conocemos la historia.

Entonces me acordé. Nunca había revelado ser hija del conde Drácula. Y no sabía cómo hacerlo. Tenía miedo de la reacción. Si mi madre estuviera aquí, me aconsejaría. Ella era experta en eso. Ella me habría ayudado. Pero ya no la vería nunca más. Había desaparecido de la vida.

Ay, mamá... Si estuvieras aquí... Todo habría sido distinto y feliz. Pero no. La vida, a veces, puede ser muy cruel... Pero me consuelo pensando en que las cosas suceden por algo. Es el destino...

Saga Crónicas de Vampiros I: Sangre urbana (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora