JASPER
Entré en el ayuntamiento de Seattle. Me acerqué al mostrador.
-Buenas tardes. ¿Qué necesitas?-me preguntó una mujer mayor que estaba detrás del mostrador.
-Quisiera comprobar si en Seattle viven dos personas que estoy buscando-respondí.
-Tenemos prohibido mostrar datos personales de la gente a personas que no están autorizadas para hacerlo.
-¡Ay! Claro. Se me olvidaba-dije chocando mi mano con mi frente. Saqué mi placa-Jasper Thompson, agente de policía-sonreí.
-Disculpa, pero ahí pone que trabaja en Brooklyn. Eres agente de policía en Brooklyn. No en Seattle. No tienes autoridad ni poder en Seattle si eres de Brooklyn, ¿entiendes?-explicó.
Guardé mi placa.
-Pero estoy investigando un caso de Seattle...
-Pues haber pedido antes permiso-me interrumpió cruzándose de brazos.
-¡Cecile!-le gritó una voz que nos sobresaltó a los dos.
Giramos la cabeza hacia un hombre casi de cuarenta. Vestía un traje de policía de Seattle.
-¿Señor?-preguntó ella tragando saliva.
-No le hables así al caballero-yo me sonrojé.
-Sí, señor-la mujer bajó la cabeza, avergonzada.
Él misterioso hombre cruzó su mirada con la mía. Me sonrió.
-Si quieres, puedo ayudarte-me dijo.
-Me sería de gran ayuda-asentí.
-Por favor, pasa a mi despacho. No seas tímido-me invitó.
Por un momento dudé. No lo conocía. Pero necesitaba el permiso para investigar en Seattle.
Acepté.
..........................................Él recogió un montón de papeles y los guardó, con prisa, en su cajón.
-Perdón por el desorden. Esta mañana he tenido mucho trabajo-se disculpó.
-No se preocupe. Me pasa igual a veces.
-Ya, pero es que yo tengo visita-me sonrió refiriéndose a mí-¿Cómo te llamas?
-Jasper Thompson, ¿y usted?
-Roger Smith-contestó-Soy el jefe de la policía de Seattle. Yo te ayudaré con ese caso que tienes. Creo que llevas el caso de la madre y su hija desaparecidas.
-¿Cómo lo sabes?-pregunté sorprendido.
-Los rumores son poderosos-se encogió de hombros sin dejar de recoger-Todo el mundo ha oído hablar de ese misterio sin resolver.
-Sí, cierto.
-Puedo ayudarte-afirmó mirándome a los ojos con una sonrisa misteriosa.
-Yo no sé si podrá-dudé.
-Claro que sí. Puedo saber cosas que los otros no saben-afirmó-Cosas que nosotros sabemos.
Me guiñó un ojo. Yo me asusté.
-¿Qué?
Él se echó a reír.
-Cómo se nota que eres joven. No distingues a los tuyos.
-¿Qué quiere decir con eso? Me está asustando.
-¿Yo? ¿Por qué? Yo cuando te vi pensé que eras más inteligente-rodó los ojos.
-¡Oiga!-exclamé ofendido.
Volvió a echarse a reír.
-Está bien. Paremos el misterio.
Miró más allá de mis hombros, miró a través de las ventanas de la estancia. Se levantó y cerró todas las cortinas y persianas hasta quedarnos a oscuras.
-¿Qué hace?-pregunté.
-Asegurarme de que nadie nos vea.
Yo levanté una ceja. ¿Era posible que él...?
-¿Eres un vampiro?-le susurré muy bajo.
Él suspiró con alivio.
-¡Ay, hijo mío! Al fin lo entiendes-se sentó de nuevo en su silla-Tengo miles de años. Puedo identificar a los de mi especie. Tú no porque eres muy joven. Pero no te preocupes que ya aprenderás, ya aprenderás.
-Siento no enterarme. Lo siento mucho-me disculpé.
-No te preocupes. Noto que estás cansado. ¿Por qué?
-Bueno, estoy tratando de averiguar dónde están ellas. Sé que están en Seattle, pero no sé dónde. Por eso pregunté si estaban anotadas en la población de Seattle.
-Yo también estuve investigando, ya que las pobres estarán perdidas y escondidas sin poder salir. Pero no las encontré. Nunca lo logré-se encogió de hombros.
-Te creo. Pero tenemos que encontrarlas.
-Estoy de acuerdo.
-Entonces, ¿eres un policía oculto?
-Sí. Para evitar que encuentren a nuestra raza. Tú igual, supongo.
-Sí-asentí.
Un nuevo amigo. No sabía si eso era bueno o malo. A esas alturas no me importaba nada quién me ayudara, porque encontrarlas cambiaría mi vida...
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Saga Crónicas de Vampiros I: Sangre urbana (Sin Editar)
VampireJasper es un policía que resuelve el mayor de los misterios. La desaparición de una madre con su hija tras la rebelión contra la humanidad de la madre. Tendrá que encontrar y rescatar a las fugitivas para no poner en peligro a los vampiros. Esta sag...