Epílogo

22 9 1
                                    

-Señor, alguien quiere verle-le dijo al rey el fiel consejero real, Tom.

-Dile que pase-dijo el rey desganado.

Desde la muerte de su esposa y la huida de su única hija, él no tenía ganas de nada. Estaba deprimido, sin fuerzas. Había enviado a miles de vampiros para buscar a Isabelle, pero nadie la había encontrado. Y habían pasado once años. Él estaba perdiendo las esperanzas y la fe de que su hija estuviera viva, y eso le ponía cada vez peor.

Si en un pasado fue el temerario Conde Drácula, capaz de todo, el rey de los vampiros, ahora no era más que un simple hombre triste.

Ahora era la sombra de lo que antes era. Aunque la gente le seguía temiendo, ya no lo hacía como antes. Él era ahora un hombre hecho polvo, destrozado. La gente sentía compasión por él. Su hija y su esposa lo eran todo para él.

Drácula sintió una puerta abrirse. Alzó lentamente la vista, fijando sus ojos negros en un hombre que sonreía exageradamente. El rey alzó una ceja, sorprendido de que un hombre esté feliz es esos tiempos de crisis. Le agradó.

-¡Señor! ¡Tengo una muy buena noticia!-exclamó corriendo hacia el trono.

-¿De qué se trata?

-Sólo mire-contestó el misterioso hombre entregándole un periódico.

-¿De qué me sirve un periódico?-suspiró.

-Mire este apartado-el hombre le señaló con el dedo una página.

En la página hablaban de un caso súper famoso en el mundo humano.

-Por fin, después de once años, se ha conseguido echar una foto a la hija de la famosa madre que se rebeló diez años atrás-leyó Drácula en voz alta.

El rey miró la foto. Vio a una chica junto a otra que se veía borrosa.

-¿Y a mí qué me importa?-aparte de estar deprimido, Drácula había conseguido un humor de perros.

-Señor, por favor. Mire bien la foto. La chica borrosa. ¿No le suena?

Drácula volvió a mirar. Entrecerró los ojos para ver mejor.

-¿Isabelle?-dudó.

-Sí, señor, ¡es ella!

Drácula abrió los ojos como platos.

-¿Es ella? ¡Es ella!-exclamó saltando de emoción del trono.

Agitó contento el periódico en el aire.

-¡Es ella! ¡Está viva!-chilló con todas sus fuerzas-¡Mi hija está viva! ¡Después de once largos años, me entero de que está viva!

El rey contuvo unas lágrimas, pero se rindió y empezó a llorar de la emoción. Abrazó al hombre llorando. El hombre sonreía.

-¡Tom!-rugió llamando a su consejero.

Él entró rápidamente.

-¿Sí, majestad?-preguntó.

-¡Busca a mi hija por todos los Estados Unidos humanos! ¡Cuando la encuentres, tráemela!

-Será un placer-sonrió Tom al ver que Transilvania estaría a punto de cambiar a mejor, otra vez.

Transilvania recuperaría la alegría... Drácula volvería a ser feliz...

FIN. Bueno, fin no. Todavía no ha terminado nada, todavía no es el fin. Esto no ha hecho más que empezar...
💓💖💕💗💙💚💜🖤💛💝💞💟💫☄️🌙✡️🌟⭐❣️🦇🦇🦇

Saga Crónicas de Vampiros I: Sangre urbana (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora