21- Cita y confecion ll.

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— Que mierda haces aquí katie— le preguntó grayson de mala gana a la estúpida que tenemos en frente en este preciso momento.

— Hola mi gray vine a saludarte y haber que haces aquí con esta —dice mirándome con asco.

— Esta tiene nombre y apellido por si no te has dado cuenta— le respondo.

— Mira niñata tu nombre y tu apellido me valen un rábano, solo vine a saludar a mi gray, las ratitas como tu tienen que estar en su ratonera y no estorbando a las personas con clase— dios pero ¿quien se cree esta escoria? Para venir a insultarme en mi mesa y a decirme rata, no se como pueden dejar entrar a personas como esta estúpida a restaurantes como estos, al diablo la educación y formalidad le enseñare a esta que meterse con una cortez trae sus consecuencias.

Grayson me sujeta del brazo para que no me pare de mi asiento, pero me zafo de su agarre para ponerle un alto a esta plástica de mierda.

— Katia no tienes el maldito derecho de levantarme un poco la voz ni de discutir, ni de insultarme y ni humillarme ¿sabes por que? por que  tienes todas las de perder, no puedes venir aquí a mi mesa en la que estoy cenando con mi amigo a hablarme de clase social por que tienes todas las de perder y lo sabes mas que nadie, conmigo no te metas katie sabes que cuando quiero puedo ser muy salvaje y te puedo romper la cara con un solo movimiento, me conoces bastante y de muchos años atrás, ya es para que ni me miraras.

Finalizo mi discurso y la idiota aun no dice nada y ya me esta fastidiando la vida ¿por que no se va?

Miro a grayson y tiene la misma expresión de «por que no se a ido y sigue parada como una idiota».

Decido despedirla de la forma mas amable que mi cerebro lo considera.

— ¿Que esperas? ¿que te invitemos a sentarte? por que eso no pasará a si que largate.

Se lo merece, se lo merece, me repito en mi mente que se merece ser echada peor que un perro por que katie hace que saque mi lado mas espantoso.

— Aun no lo superas ¿cierto?—  se de quien esta hablando, y esa fue la gota que derramó el baso.

Me abalanzó sobre ella y agarro un buen puño de su cabello, grayson trata de detenerme pero es demasiado tarde la tenia inmovilizada de la cara y la agarre fuerte de la quijada.

Ella se queja la gente a nuestro alrededor se alarmaron pero la mayoría ni se percataron de nuestro "pequeño" incidente.

Me acerco a su oreja y le susurro:

— Ya lo supere katie, supere su partida y su traición pero la que parece que no lo pudo superar eres tu, eres tan patética, siempre as estado enamorada de el, el nunca te volteo a mirar, lo de ustedes solo fue esa vez y la relación que teníamos fue de un año, un año por lo menos me amo, pero dime ¿te amo el a ti?

— Claro que me amo estupida, por ¿que crees que se acostó conmigo el día de su aniversario? yo solo quería diversión igual que el, los dos nos gustábamos.

Esta tonta cree que creeré sus mentira.

— Dios katie te vez tan patética y tan ingenua, si yo no hubiera terminado con chris el no se habría ido, pero lo deje por que soy inteligente al no volver a caer, pero como tu dices que se gustaban, ¿por que no se quedo por ti? ¿por que no se quedo para estar contigo?— digo y ella se queda callada.

— Vez katia siempre seras patética y idiota, tus actos hacen que sienta pena.

— Pero te lo quite irina y con eso estoy mas que satisfecha— me miro y despues puso sus ojos en grayson que esta detrás de mi cuerpo alerta por si pasa algo peor.

— Cuidalo, se que te mueres por mi gray— me da asco oírla como le dice a si a grayson— cuidalo si no quieres que se repita la misma historia que ansío que se repita— eso es lo ultimo que dice, para después largarse ya por fin.

— Irina lo siento quería que esto fuera especial pero ella lo arruino y..— lo hago callar poniendo mi dedo índice en sus labios.

— No ha arruinado nada tranquilo, no voy a permitir que esa.. arruine nuestra noche ok— le digo y el sonríe ampliamente, se que se alegra aunque la noche haya sido un caos, pero podemos seguir con la cita el seguro pensaba que quería irme para mi casa después de esto.

Después de pagar la cuenta salimos del restaurante directo a su auto, nos subimos para después el arrancar.

— ¿A donde me llevaras?— le pregunto.

— A la playa ¿te apetece? — me pregunta.

— Claro.

Después de unos minutos el decide romper el silencio con una pregunta.

— Irina ¿quien fue ese tal chris en tu vida?

Me tenso.

— No tienes que responder si no...

— Te lo diré todo, ya que oíste lo suficiente cuando estaba discutiendo con la loca esa.

— Tomate todo tu tiempo.

Asiento con la cabeza, y decido que le contare todo cuando estemos en la playa, el mar me relaja y se que podre contarle todo sin alterarme.

Unos minutos después estamos en la playa, bajamos del autos, antes de salir me quito los tacones y los dejo dentro del auto, grayson hace lo mismo.

Empezamos a caminar por la playa, relajándonos con las olas del mar que nos tranquiliza a los dos y decido que ya es momento de soltar la verdad.

— Ya estoy lista para decirte todo.

— Adelante te escucho.

— Hace dos años— y le cuento todo, de como empezaron las cosas con chris como todo era perfecto, la primera vez que conocí a su familia y el a la mía, como llevábamos una relación sana y digna de admirar, y como todo se deterioro, como lo encontré en la cama con katie el mismo día de nuestro aniversario y como después de eso no volví a ser la misma irina de antes.

— Es fuerte como pasaste por eso — me responde grayson.

— Si pero ya an pasado dos años a si que el pasado pisado y como dicen las personas «el tiempo lo cura todo» y así a sido.

Seguimos caminando jugando riendo como dos niños hasta que nos quitamos la ropa y entramos al agua, el se quedo mirando mi cuerpo algunas veces, puedo ver su mirada ardiente en mi pero no le tomó importancia.

Me estoy divirtiendo como hace años no lo hacia.

Y le doy gracias a grayson por darme esta cita tan maravillosa y especial.
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Solo Nosotros © (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora