Internado para Varones

CAPÍTULO 2

Ruggero
Una tardeada de amigos, diversión y mucha charla me hizo olvidarme de un mínimo detalle hasta que el tonto de Agus me recordó.

—¿Qué se siente que al fin tendrás que compartir habitación? —preguntó burlón.

—Calladito te ves más bonito. —respondí.

—Yo siempre me veo bonito.

Rodé los ojos.

—¿Y si vamos a recibir al nuevo? —propuso Mike.

¿QUÉ TRAEN TODOS CON EL NUEVO? Ni que fuera una chica de la que se tratara, por que en ese caso hasta yo iría a recibirla pero en el Roller es imposible.

—Me agrada la idea, vamo. —Agus y Mike se pararon.—¿no piensas venir?

—Paso.—respondí desinteresado.

—¡Oh claro compremos la pizza! —Mike habló demasiado fuerte para que lo escuchara.

—¡Si y nos la vamos a COMER TODA! —ahora habló Agus, enserio mi mejor amigo es un bruto. Ese comentario me hizo reír.

—Agus, no creo que compres una pizza para ponertela. —dije sarcástico.

—¡¿PASTA?! ¿DIJISTE PASTA MIKE?

—En efectivo mi buen amigo, dije pasta.

—Ya nos vamos llendo, A MENOS que alguien nos detenga para IR con nosotros.

—Provecho, disfruten su pizza y la pasta. —les sonreí.

Suspiraron rendidos y salieron del cuarto, reí por todo el show que montaron solo para que los acompañara pero ni loco, no pienso hacerme amigo del nuevo chico con el que tengo que compartir MI habitación.

Decidí darme un baño para relajarme antes de que llegue mi nuevo dolor de cabeza.

Karol
Conocí unos chicos super buena onda, estaba apunto de hablarles como mujersita que soy pero recordé que estoy camuflada de un macho pecho peludo que se respeta. Además están guapísimos, lo mejor de todo es que me guiarán hasta mi habitación.

—Ruggero es Italiano, te caerá muy bien. Es muy gruñón pero así se demuestra el cariño en Italia. —me contaba Agustín sobre mi compañero de habitación.

—Así que si te trata mal, es por que le caíste bien. —dijo Michael, un chico mexicano al igual que yo.

—¿Algo más que deba saber?

—Nunca, pero ¡NUNCA! Le toques su cabello. —me advirtió el mexicano.

—Parecerá mala persona pero cuando lo conoces es un amor, serán muy buenos amigos. —me sonrieron y les devolví la sonrisa.

Los chicos pasaron a la cafetería por una pizza y una pasta, es increíble el servicio que tienen aquí, atienden super rápido. Les ofrecí mi ayuda como todo un "caballero" para cargar la pizza pero ellos son los caballeros y aunque para ellos soy un chico no me dejaron cargar nada.

—Llegamos, habitación 123. Lionel ¿tenés tu llave? —preguntó el argentino.

—Claro. —abrí la puerta con mi llave, la verdad estaba muy entusiasmada. Empujé la puerta poco a poco y me encontré con un sexy chico que solo usaba unos bóxer negros.

Relaja las hormonas Karol, RELAJA.

El chico me miró con sus ojos marrones, frunció el ceño apunto de decir algo pero fue interrumpido por los chicos.

—¡Mucha ropa! ¡Mucha ropa! ¡Mucha ropa! —cantaban los dos juntos.

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Espero que se den el tiempo de leer esta nueva historia, no olvides comentar y votar para saber tu opinión🖤...