CAPÍTULO 29

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—Es lo mismo que me pregunto yo.—oh, esa no fue mi conciencia.

Miré a la puerta donde se encontraba la rubia de ojos azules con una gran sonrisa, me despedí de Carolina y me dispuse a tener una charla con Valentina.

—Karol, antes de que preguntes si escuché lo que acaba de decir tu amiguita, si lo escuché y TODO.

—Y no me digas que le vas a decir todo a Ruggero, te conozco.

—En realidad no, tú tienes que hablar con él sobre como te has sentido acerca de Agus, además tienes que aclarar tus sentimientos, ¿qué es lo que sientes por Agustín?—fue la primera vez que me sonrió de una manera tan sincera que me sentí en paz hablando con ella.

—Agustín solo es mi amigo, Ruggero es a quien quiero.

—¿Estás segura? ¿A quién hubieras elegido aquel día para que te enseñara el paso de la burbuja?

—¿Por qué insistes con que esté con Agus?

—Porque estoy enamorada de Ruggero desde hace mucho tiempo... Me di cuenta que lo estaba por la forma en que me cuidaba, en como nos divertimos juntos y como me siento cuando estoy con él. Sufrí mucho cuando él se inscribió en el Roller puesto que ya no lo vería más que los fines de semana, pero sentí alivio al saber que no habían mujeres, da la casualidad que te conoció a ti. Aunque, también es gracias a ti que yo puedo estudiar aquí, no solo yo, muchísimas mujeres, así que te agradezco eso.

Sonreí ante lo último que dijo.

—¿Te puedo dar un abrazo?—pregunté.

—Solo si prometes no decirle a nadie que nos abrazamos.—asentí y nos juntamos en un fuerte abrazo.

Lo que me dijo Valentina me dejó pensando toda la noche. Debería hablar con Ruggero seriamente sobre nosotros.

(...)

No sé si era mi imaginación pero, siento que hoy todos me estaban mirando y murmurando cosas sobre mí. Abrí mi casillero y me encontré con una foto que tomaron en el momento exacto en que Agus y yo terminamos demasiado cerca en el final de la coreografía.

—Esa foto es de lo que están hablando todos en este momento, ¿acaso no revisas el foro del roller?—me temía que él tenía algo que ver con esto.

—Ya se me hacía raro que no hicieras de las tuyas Máx.

—Sé que me extrañabas.—me mandó un beso antes de irse y le di una mirada asqueada.

(...)

Llegó la hora del almuerzo y me dispuse a buscar a Ruggero en la cafetería, lo encontré teniendo una charla con Agustín con un rostro un tanto serio, pero de repente empezaron a reír y chocaron los puños. Valentina y Michael se sentaron en cuestión de segundos y choqué mi mirada con la de Agus, en sus labios pude leer un "enseguida vuelvo".

Se acercó a mí con una media sonrisa.
—Hablé con Ruggero sobre la foto y le expliqué que era solo un paso de la coreografía y que no tenía nada de que preocuparse por que entre nosotros no pasa nada. —estaba apunto de irse y lo detuve tomando su brazo.

—¿Y qué hay de lo que sientes por mí?

—Olvida lo que alguna vez sentí por ti... Está claro que jamás sentirás por mí lo que yo siento por ti.—solté lentamente su brazo y se fue.

Ahora mismo, no sé como sentirme al respecto.

(...)
Cité a Ruggero en el jardín antes de mi entrenamiento con Agustín, tenía una charla pendiente con él.

—Hola...—sonreí tímidamente.

—Dijiste que tienes algo que contarme, soy todo oídos.

—Bien... No sé como decirlo, realmente no sé que es lo que quiero decir. El punto es, que siento que lo nuestro no está funcionando.

Sonrío y tomó mis dos manos.—te amo y amo tu sinceridad, pero últimamente también siento que no es lo mismo.

—No te quiero lastimar.—una lágrima resbaló por mi mejilla. Él limpió mi lágrima.

—Tranquila, yo lo entiendo. Y para que no te sientas mal, yo seré quien termine contigo, para que cuando cuentes nuestra historia digas: "él me terminó, ese idiota perdió a esta gran chica".—me hizo reír su comentario.

—Yo soy la idiota que va a perder a un gran chico.

—Esa historia la contaré yo... "Esa chica se hizo pasar por un hombre y me confundió a tal punto de pensar que me gustaba un chico, pero, me hizo vivir un amor bonito que jamás olvidaré".—lo abracé por última vez.—ahora ve, que Agus te está esperando, ha estado esperándote desde hace algún tiempo.

Alcé las cejas.—¿cómo lo sabes?

—Agustín trató de engañarme con que no pasaba nada entre ustedes, pero Valentina me contó toda la verdad.

—Se supone que no te diría nada.

—Esa chica es una maestra del engaño.—reí.

—Ve con Valentina, que esa chica ha estado esperándote por un largo tiempo.—sonrió cabizbajo.

(...)
Llegué al gimnasio y no había rastro de Agustín, no tardé mucho en mi charla con Ruggero por lo que llegué muy puntual al entrenamiento. Me senté en el suelo a esperarlo, pero simplemente no llegó.

Cansada me dirigí a mi edificio, cerca del jardín pude visualizar la camioneta en la cual Agustin me llevó a casa de mi papá, estaba aparcada enfrente del edificio de las chicas, lo cual se me hizo muy extraño.

Tal vez, vino para hablar contigo.

No te hagas ideas conciencia.

Si no te acercas, nunca lo sabrás.

Me acerqué poco a poco y en eso, salió Agustin del edificio junto de la mano con una morocha alta y con cuerpo de modelo. Le abrió la puerta de la camioneta para después subirse él, y una vez adentro arrancó y se fue a quien sabe que lugar.

Ahora si puedes decirle mujeriego.

Oh, cállate.

...

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⏰ Última actualización: Apr 12, 2020 ⏰

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