CAPÍTULO 7

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TRÁGAME TIERRA Y ESCÚPEME EN DUBÁI.

No, no y no. No puede ser ¿ahora qué le digo? ¿Sería lo mejor decirle la verdad?
-NO, Ruggero odia compartir habitación, seguramente les diría a las autoridades del Roller que soy una chica.

¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿QUÉ HAGO?

—Y bien, estoy esperando una respuesta. —se sentó y encendió su lámpara, esto se puso serio.

—Luego hablamos Caro. —corté la llamada y me armé de valentía.

Ruggero me miraba atento, esperando a que le diera una respuesta a lo que escuchó.

—Lo que pasa es... Que mi amiga me preguntó si habían chicos guapos, ya sabes como son las chicas. —mentí.

Tu eres así boba. ”

—Ya veo... —dice algo no muy convencido.

¡No quiero que piense que soy gay! Creo que hay una solución para eso.

—De hecho no es nada lindo que la chica que te gusta ni te registre. —bajé la cabeza "triste". Aguantate Karol no te vayas a reír o descubrirá que estás mintiendo.

—¿Te gusta esa chica? —asentí con la cabeza. —si esa chica te gusta, no la dejes ir.

—Gracias por tus palabras Ruggero. —sonreí.

—No hay de que agradecer, es más te daré consejos para que puedas conquistarla. —guiñó un ojo.

—Genial... —¿en qué lío me metí ahora?

No estoy muy segura que fuera la mejor mentira, pero por lo menos me creyó. Es impresionante el Radical cambio de cuando llegué hasta ahora, diría yo que hasta somos amigos.

...
Por fin terminaron las clases de esta semana, recién terminé mi práctica de patín, hoy no estuvo tan pesada en comparación a la primera. Ruggero nos observaba desde las gradas del campo, se notaba demasiado triste, se debe sentir horrible querer patinar pero no poder hacerlo.

Se levantó con esfuerzo, caminó lentamente hacia Mike y Agus ya que hoy tocaba que lo llevaran con la enfermera. Así que me dirigí a mi habitación para quitarme esta tormentosa peluca  que gracias al sudor me provoca una terrible comezón.

Entré a la habitación y dicho y hecho me quité la peluca poco a poco despegando la gran cantidad de pegamento que me puse la noche anterior que me bañé.

—Libertad.—suspiré satisfecha, esa sensación es como quitarte tu sostén.

Mi momento de paz interior se acabó cuando el celular empezó a sonar.

Hola Karolsita.—habló del otro lado de la línea Kopelioff.

—Hola Kope, no sabes lo que tuve que inventar para que Rugge no pensara que soy gay.

—Tuviste que inventar o que soy tu novia, o te gusto ¿no es así?

—¿Cómo lo supiste? —de verdad me sorprendió.

—Te conozco mosco... Por cierto, mañana temprano pasará tu papá por ti para que pases el fin de semana con nosotros.

—Los extraño demasiado, es una gran noticia, tengo tanto que contarles.

Bueno, te tengo que colgar amiga, estoy en clase. Te adoro, adiós.

—Te veo mañana Kope.

Terminó la llamada y me dispuse a checar las redes sociales, total no creo que lleguen tan rápido, después de las consultas siempre se van a comer.

El sonido de la puerta hace que me exalte.

—Oye Lio, sabes ¿dónde está el... —no pudo terminar la oración por la impresión, ambos teníamos los ojos abiertos como platos, mi corazón latía muy fuerte, estaba muy nerviosa. El solo miraba la peluca y después mi largo cabello continuamente. —eres una chica. —apenas pudo pronunciar.

—Sh... Agus te pueden escuchar.—lo tomé de la mano y cerré la puerta con llave.

—No puedo creerlo. —su mirada estaba pérdida, parecía como ido.

—Bien dicen que ver para creer y tu has visto mi gran secreto.

—¿Por qué haces todo esto?

—Amo patinar con toda mi vida y soy muy fanática de Juliana la gran patinadora. Ella estudió aquí cuando este Instituto...

—Era tanto de hombres como mujeres. —continuó.

—Exacto, decidí inscribirme por que aparte de querer demostrar igualdad, quería investigar más de cerca por que la convirtieron en una Academia solo para hombres.

—Jamás me lo imaginé,  aunque algunas veces pensé que eras gay. —reímos.

—Por favor Agustín, no le cuentes esto a nadie, es un secreto entre los dos.

—Tranquila, no le contaré a nadie.

—¿Lo prometes por la garrita?—sonreí.

—Por la garrita. —nuestros dedos pequeños se entrelazaron.

Me siento mucho mejor después de contarle mi secreto a alguien más.

Escuchamos que alguien intentó abrir la puerta y al fallar en el intento golpeó varias veces la puerta.

—¡Abran la puerta enseguida!

Continuará...
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Hola, los dejo con un capítulo más. Si les gustó no olviden votar y comentar que les pareció...

Internado para VaronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora