CAPÍTULO 28

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Primer práctica para la próxima presentación y ya me caí 5 veces, Agustín dice que no pasa nada, todos nos caemos y nos volvemos a levantar, pero creo que ya se hartó.

—Perdón.—pronuncié al suelo, y él me ayudó a levantarme, de nuevo.

—No te preocupes, siéntate en el suelo y cierra tus ojos.—seguí cada una de sus indicaciones.—ahora respira lentamente y escucha.

Yo no sé lo que me pasa cuando estoy con vos...-la canción que vamos a bailar se empezó a reproducir y yo trataba de visualizar la coreografía en mi mente.

Todo va excelente hasta que llega a la parte de: yo no soy tu prisionero.

En esa parte tenemos que hacer un paso llamado la "burbuja" donde se supone que Agustín me tiene que cargar al aire y dar vuelta en los patines. Pero siempre, justo antes de llegar a esa parte me caigo.

Abro los ojos y veo a Agustín mirándome fijamente.—¿y bien?

Me rasco la cabeza nerviosa.—pues... Hasta en mi imaginación me caí, lo siento, te conseguiste la peor pareja.—me escondí entre mis piernas.

Escuché un gran suspiro de parte de él.—tranquila, es el primer ensayo, vas a mejorar ese paso. Seguimos mañana, descansa por hoy.—sentí que besó mi cabello y levanté mi cabeza enseguida.

—¿Acabas de besar mi cabello?—pregunté incrédula.

—Sí, tienes que tener cuidado, la próxima vez no será el cabello.—guiñó un ojo y solo abrí mi boca indignada.

Es un maldito mujeriego.

¿Por qué mujeriego si solo coquetea contigo?

Pues... No lo sé conciencia, me voy a volver loca. Mi novio va patinar con su pretendiente loca que haría cualquier cosa por tenerlo y yo patinaré con él mío.

¿Qué tiene que ver eso con lo que te acabo de preguntar?

Ay, ya ni sé lo que digo, aparte no tengo a quien contarle esto, así que serás mi confidente en los próximos días.

(...)

Los almuerzos era el único rato en el que podía estar con mi novio y ahora tengo que soportar a la rubia también.

—¿Y cómo van Agus y tú?—preguntó con una sonrisa.—digo, con la coreografía para que no se mal entienda.

—Bien, vamos bien, gracias.—sonreí y me dispuse a cortar mi pedazo de carne en pedazos.

—Rugge y yo los vimos practicando el otro día, nosotros también pensamos usar la burbuja en nuestra coreografía.

Me sentí como el meme de Laura Bozo que dice: "Oigan, ¿quién le preguntó?"

—Sí, los vimos y vi que una chica se estaba cayendo muchas veces.—dijo mi lindo novio en tono burlón, y tocó mi nariz.—¿querés que te ayude con ese paso?

Siento que mis ojitos se llenaron de brillo y asentí contenta.

Pero, tuvo que llegar la cuarta manzana en discordia a interrumpir mi almuerzo.

—No hace falta bro, yo soy su pareja, yo le ayudaré con ese paso.—mencionó Agus sentándose a mi lado.

—Pero si hay algo en lo que pueda ayudar, la ayudaré, porque yo soy su novio.—recalcó "novio" así como Agus recalcó "pareja".

—Dejemos que Karol decida quien quiere que le enseñe ese paso, si su novio o su pareja de baile.—ahora habló Valentina, muchísimas gracias Zenere por ponerme en esta situación tan incómoda.

Ambos chicos voltearon a mirarme sin expresión en sus caras, esperando mi respuesta.

En ese mismo instante descubrí que Dios existe, ya que, sonó el timbre indicando que el almuerzo acabó. Empezaré a orar más seguido.

¿Y a quién hubieras elegido?

No ahora, conciencia.

Estabas muy dispuesta a que tu novio te enseñara ese paso, hasta que, llegó Agustín.

Ya basta, tómate unas vacaciones mi ciela.

Me dirigí a mi clase de historia del patín, mi conciencia no me ha molestado hasta ahora, creo que si se tomó unas vacaciones y espero que sean largas.

(...)

La primera semana de entrenamiento pasó y gracias al cielo ni Ruggero, ni Agus volvieron a preguntarme a quien elegía, simplemente con los entrenamientos Agus logró enseñarme la burbuja y por fin nos sale muy bien.

Ya nos sale toda la coreografía a la perfección, excepto por el final, tenemos que terminar demasiado cerca y mi pierna tiene que atravesar el cuerpo de Agus, pero yo me alejo y no soy capaz de levantar la pierna.

—No te preocupes, de nuevo pero ahora solo el final.

Asentí nerviosa. Tomó mi mano y me acercó a él quedando cara a cara, apretó lentamente mi cintura y pronunció un "ahora" indicando que tenía que levantar mi pierna pero me quedé estática.

Suspiró cansado y con su mano libre tomó mi muslo, mi cuerpo se sentía en gran calor como si estuviera en el infierno, y merezco estar en el infierno por sentirme así teniendo novio.

—O-okey, ya entendí.—intenté safarme de su agarre pero me pegó más a él.—Agustín, sueltame por favor.

—No.

—¡Qué me sueltes!—exclamé enojada y logré safarme. Acto seguido mis patines se fueron contra sus partes íntimas, no fue un golpe tan fuerte porque no quiero que se quede sin herederos, solo fue para darle una lección.

Se agarró y se quejó en el suelo.

Corrí al pequeño refrigerador del gimnasio y tomé una botella de agua muy helada.

—Toma, ponte esto y se te calmará el dolor.—me miró con cara de pocos amigos y yo sonreí con mucho nervio.

Aún así tomó la botella y la colocó... En ese lugar.

—Lo siento Karol, debí controlarme pero no sé que me pasó. De verdad, perdón.

—No te preocupes, al menos entendiste que no, es no.—reí a lo que el me siguió la risa.—me tengo que ir, te veo mañana.

(...)

Ya por fin me encontraba tranquila en mi cuarto, aproveché que Valentina aún estaba practicando y le mandé videollamada a mi mejor amiga contándole todo lo que había pasado en el ensayo.

—¡Bien ahí!—me festejó.—cuando alguien dice no, es no.—asentí divertida.—lo que me preocupa es lo que dices que pasó antes, cuando estaban demasiado cerca y sentiste tu cuerpo caliente. Karol, ¿no estarás sintiendo algo pasional por Agustín?

Es lo mismo que me pregunto yo.

Oh no, vuelve a tus vacaciones conciencia.

—Es lo mismo que me pregunto yo.—oh, esa no fue mi conciencia.
...

Hola, les dejo un capítulo más... Espero que les guste mucho💕 pero tengo una duda: ¿con quién preferirían que se quedara Karol?

Internado para VaronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora