De héroes y leyendas [TodoDeku/KiriBaku] - BNHA

Capítulo 25

Escapar a través de un túnel con un niño tomado de su mano y corriendo de un asesino persiguiéndolo no era tarea fácil para un mundano huérfano perdido en un mundo medieval y mágico.

Midoriya se puso a reflexionar sobre los hechos antes de regañarse a sí mismo por enterrar siempre el pie en los problemas.

Se despertó casi una hora atrás porque alguien estaba zarandeándolo. Un chico moreno y musculoso con una larga túnica oscura —por arriba de los tobillos— fue lo que le recibió al abrir los ojos. El olor a humedad y putrefacción en aquel lugar le hizo arrugar la nariz —al menos, no les habían pillado para llevarlos al castillo de Yuuei junto con el Rey Endeavor.

No sabía si aquello era para alegrarse o echar a llorar.

—Ya levántate.

Casi chilló. Pero se contuvo al caer en cuenta que estaba frente a uno de sus secuestradores y no podía darse el lujo de comportarse como un idiota igual que veces anteriores. Debía ser fuerte.

Izuku no tenía de a lo que se estaba enfrentando. Podía ser peor que la corte de Chisaki o las Valquirias pisándoles los talones.

—Camina —dijo el muchacho mientras lo levantaba con torpeza por el brazo y lo empujaba a avanzar por un oscuro pasillo.

—¿A dónde me...? —Midoriya se dio una bofetada mental. Nadie iba a responderle aquello—. ¿Por qué nos secuestraron?

Vale, era una pregunta igual de estúpida. Más de la mitad del reino debía estar poniéndole precio a sus cabezas y no sería ilógico el terminar secuestrados tarde o temprano.

Pero seguía ofendiéndole el hecho de que lo hicieran, y con tanta facilidad. Todo por haber estado embelesado en un arroyo bajo la luz de la luna junto a un guapo y desnudo príncipe.

¿Por que todo en esa aventura siempre se reducía a Todoroki?

—Asuntos de bienestar común —contestó el chico—. Nada que a ti te interese.

Me interesa si me tienen secuestrado, casi gimió. Pero debía mantenerse firme. Aquellos locos —que posiblemente tenían la posibilidad de volverse invisibles— tenían atrapado a Todoroki —y también tal vez a los otros, pero era la idea del príncipe secuestrado la que le aterraba.

Nadie iba a dañarlo otra vez. No mientras Izuku estuviera vivo... lo cual con sus escasas habilidades seguramente no sería mucho. Pero prefería morir intentándolo.

Aquel hombre moreno y que le sacaba más de dos cabezas encadenó las muñecas de Izuku por delante. Tironeó de ellas para obligarlo a caminar por un estrecho y sombrío corredor.

El corazón le palpitaba exageradamente. Estarían por llevarlo a una cárcel, o tal vez a su muerte. No tenía manera de defenderse por su falta de armas y su nulo conocimiento en defensa personal.