Capítulo 13

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Cuando Izuku se levantó esa mañana, trató de prepararse mentalmente para todo lo que se vendría

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Cuando Izuku se levantó esa mañana, trató de prepararse mentalmente para todo lo que se vendría.

Era el día del Festival de las Estrellas.

Ya podía divisar la entrada a la ciudad de Kamino en la lejanía. Luego de todos esos días de viaje, el festival estaba ya al alcance de sus dedos.

Pero eso significaba que pronto tendrían que separarse de Tetsutetsu, Kendo y su equipo. Se despedirían, y cada uno tomaría el supuesto rumbo del que habían hablado durante el viaje.

Pero Izuku y los suyos tenían otro plan.

Sí que iban a despedirse de Kendo y Tetsutetsu, pero eso no significaba que no volverían a encontrarse. Claro que no.

Entrarían junto con ellos al Festival, como miembros de la caravana de artistas. Solo que sus dos líderes nunca lo sabrían.

A lo largo del viaje, Kirishima había demostrado sus habilidades para forzar cerraduras de baúles y guardarse un puñado de ropa entre los pantalones sin que se notase ningún bulto. El chico era un profesional. Pensó que nadie se vería venir una puñalada por la espalda de alguien tan sonriente y simpático, pero quizá fuese exactamente ese el mejor motivo para ponerse a robar.

—Tengo suficiente para todos —le dijo Kirishima, dos días antes de llegar.

—Entonces solo queda infiltrarnos con ellos durante la noche, justo en la entrada —asintió Midoriya—. Tendremos que dispersarnos.

—Tetsutetsu tiene ojo de águila. Se dará cuenta al instante —siguió Kirishima—. Quien pase cerca de él y de Kendo tendrá que ser el más silencioso de nosotros.

Todos observaron de repente a Tamaki. El chico —que había estado distraído con una mariposa posada sobre su dedo— tembló como una hoja ante todas esas miradas amenazantes.

Katsuki alzó el mentón, con ese gesto amenazante que usaba cada vez que quería intimidar.

—¿Qué? —preguntó al elfo—. ¿Eres un cobarde que no hará algo que valga la pena por la misión? ¿Después que te sacamos de ese agujero.

El aludido se encogió sobre sí mismo, apretando los labios como si quisiese llorar. Izuku iba a abrir la boca, pero el caballero se le adelantó:

—Lo haré yo.

—Sir Tenya, no lo quiero ofender... —intervino Uraraka con voz socarrona.

Iida iba a replicar, pero el príncipe Shouto ya había dado un paso adelante.

—No, soy yo quien lo hará —inspiró fuertemente—. Soy al que menos han visto. No me darán ni una segunda mirada.

—Mira, bastardo —Katsuki apareció, luego de haber estado rumiando alrededor de ellos por un rato—. Cada vez que quieres jugar a ser un héroe, alguien nos ataca. Atraes demasiados problemas.

De héroes y leyendas [TodoDeku/KiriBaku] - BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora