Atención:
1- A partir de ahora, en este preciso capítulo, comienzan las escenas no aptas para todo público. Hay un pequeño momento (adentro de una escena) que podría herir la susceptibilidad del lector.
2- Comienza el arco de Momo y Jirou/Tamaki y Mirio/Uraraka e Iida.
3- POR FAVOR: Capítulo CLAVE para la trama. No lo ignoren solo porque es de Momo ;; juro que vale la pena.
Momo debía ser transferida a los aposentos de la sanadora Chiyo en el castillo apenas pisaran el suelo real tras su odisea en busca de Todoroki.
Era cargada en brazos de Togata, con Jirou liderando la marcha, desesperada y pidiendo a los gritos por la sanadora sin importarle demasiado el protocolo real. El elfo iba detrás de ellos, encadenado, sin chistar ni oponerse a su situación actual.
Ella le debía su vida entera a aquel príncipe elfo prisionero.
Todo en el castillo fue una explosión de barullo, pasos y guardias saltando a la defensa por la sorpresa que les provocó verlos a ellos cuatro de pronto.
—¡Chiyo! —exclamó Kyoka desaforada—. ¡¿En dónde está la doctora Chiyo?!
La cabeza de Momo era un revoltijo a causa de los sedantes naturales que Tamaki usó en ella para que no padeciera el dolor de todas esas heridas de garras y dientes. No había sido capaz de conciliar el sueño debidamente, ya que cada vez que cerraba los ojos, las pesadillas de aquel lobo —enviado por la Reina Nejire— inundaban la paz de sus sueños.
Ciertamente, si Tamaki hubiese buscado asesinarla, bien podría haberla envenenado con alguna planta. O haberla asfixiado durante esas noches en que los sedantes la dejaban noqueada.
O podría no haberla salvado del ataque del lobo, y tan solo debía esperar junto a su cadáver hasta que a la reina se le diese por aparecer.
—¡¿Qué miran, par de inadaptados?! —siguió ladrando Jirou—. ¡Traigan a Chiyo! ¡AHORA!
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De héroes y leyendas [TodoDeku/KiriBaku] - BNHA
FanfictionAU FANTASÍA. Existía una tierra mágica, llena de hechiceros y dragones, de reyes tiranos y príncipes rebeldes, de leyendas y aventuras heroicas. Un lugar tan hermoso como lo era aterrador, si sabías en donde entrometerte. Y luego estaba Midoriya, u...