El pequeño shota de cabello plateado (2)

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"Oye...."

"¡Hua Hua huele muy bien~!"

"Oye...."

"¡Hua Hua, tienes una piel tan suave y tierna~!

"¡OYE! ¡Maldición...! ¡Ya suéltame!"

"¿Ehh~? Hua Hua se ha molestado~"

"...."

Dentro de la mansión del general Wang, Wang Hua tenía una cara parecida a la de una persona que estaba por morir. Por el contrario, el pequeño mocoso que la siguió todo el camino, tenía una sonrisa descaradamente brillante mientras se aferraba a su cintura.

Se preguntarán, ¿Cómo llegaron hasta este extremo?

Bueno, aunque resulte descabelladamente absurdo, este pequeño mocoso se aferró a Wang Hua todo el camino. Inicialmente Wang Hua tenía la intención de distraerlo con algo y salir corriendo. Pero no contaba con que este pequeño mocoso astuto se sujetara obstinadamente a su pierna. Wang Hua tuvo que venir cojeando todo el camino junto con el mocoso hasta la mansión del general.

Una vez que llegaron, no fueron pocas las personas que se sorprendieron con la aparición del mocoso de cabello plateado. Wang Hua tuvo que inventar la escusa de que había contratado a un nuevo sirviente personal. Por cierto, solo una sirvienta sabía que Wang Hua se disfrazaba de hombre cada vez que salía, así que ella la ayudó a encubrir todo acerca del mocoso.

Una vez todo arreglado, lo primero que le ordenó Wang Hua a la sirvienta fue preparar una bañera llena de jabón para quitarle toda la mugre de la cara al pequeño individuo.

Pero grande fue su sorpresa al observar la nueva apariencia del mocoso de cabello plateado. Su cabello, que anteriormente era tan gris como la ceniza, ahora era de un brillante color plateado como los rayos de la luna y lo más sorprendente de todo fue la exquisita cara del pequeño, que parecía haber sido tallada por la mano del dios creador ¡Devastadoramente hermoso! ¡Casi blasfémico! Y para resaltar aún más su apariencia, las sirvientas, sin el permiso de su joven señorita, lo vistieron con una elegante túnica blanca.

'¡Kyaaaa! ¡Kyaaaa! ¡Que lindo! ¡Encantador' Eso fue lo único que Wang Hua escuchó durante las siguientes horas.

Incluso los pobres guardias suspiraron con pesadez, todas las chicas lindas de la mansión del general se morían por los dos jóvenes maestros, aunque era amargo lo aceptaron a regañadientes ¡Pero ahora perdieron contra un niño de seis años! ¡Donde dejarían su cara después de esto!

Wang Hua se encontraba actualmente en su habitación tratando de separar a una pequeña persona de su cuerpo.

Aunque Wang Hua ya había mandado a preparar una habitación para este pequeño individuo, el muy malagradecido se negó rotundamente a alejarse de ella.

Justo en este momento, Wang Hua se encontraba sentada en su cama con los ojos rojos, tal vez por la furia o por falta de sueño, mientras el pequeño mocoso jugaba con su cabello y se sentaba felizmente sobre su regazo. Además, el niño ya había descubierto su verdadera identidad, pero parecía no importarle en lo más mínimo...

¡¿Cómo demonios pasó esto?!

Con una mirada asesina Wang Hua observó en silencio al niño sentado en su regazo.

¡Diablos! ¡Tenía que admitirlo!

¡Este pequeño mocoso era demasiado lindo! Aunque ella no era una lolicon como el príncipe de hielo, aún no podía evitar alabar la lindura de este pequeño Shota.

El pequeño shota de cabello plateado se parecía mucho a uno de esos personajes de manga que solía leer en su vida pasada....

Mientras recordaba, Wang Hua posó su mirada en el señor libro, quien había estado inactivo todo el día. Le resultó extraño un hambiente silencioso sin la presencia del señor libro que era el sinónimo de un parlante automático.

Belleza inmortal: Rey De Los AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora