El peligroso Aine

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El joven elfo que vino junto al Conde Fruury y su esposa se sorprendió, no por las palabras que dijo el pequeño hombre, sino por la suspicacia detrás de esa mirada. Esas pupilas doradas brillaron con un atisbo de hostilidad, hostilidad que la persona misma no se molestó en ocultar. Esa expresión que casi nadie a excepción de él notó, no era algo que un niño pequeño pudiera hacer a esta edad.

El joven entrecerró los ojos y sonrió suavemente, sus años de experiencia y su instinto natural le dijeron que si hacia algo fuera de lugar, habrían consecuencias graves. No tenía problema en enfrentarse a cualquier clase de tormentos, pero definitivamente no quería involucrar a la familia del Conde.

Nuevamente miró la sonrisa infantil en el rostro lechoso del pequeño y de repente pensó: Si este sujeto está actuando ahora, definitivamente es un mejor actor que yo. Claro que se limitó a guardar ese pensamiento para sí mismo, su hermoso rostro no cambió ni un ápice.

"Gusto en conocerte, soy Aine, tu bisabuelo" La voz de Aine era ligera y calidad como la luz del sol, haciendo que las personas no pudieran tratarlo mal.

Lian Xia fingió estar sorprendido, se dió la vuelta y observó nerviosamente al viejo Duque Floriam.

El Duque, que hace un minuto estaba muy enojado, vió la dependencia en los ojos de su nieto y su corazón se hablandó. Sin embargo, fue solo un momento antes de que dirigiera su mirada fría al joven sentado en el sofá. Puede que no tuviera problemas en enfrentarse al viejo amargado del Conde, pero este sujeto, Aine, no era alguien fácil de manejar. Nadie sabía mucho sobre él, la única información válida hasta el momento era que Aine era el padre del Conde Fruury, un elfo cuyo poder mágico no debía ser subestimado.

El Duque siempre pensó que para poder derrotar a tú enemigo, lo correcto sería ser la persona más cercana a él. Pero no importaba como tratara de investigar a Aine, nunca obtuvo nada considerablemente importante. Pero incluso después de no tener resultados, nunca bajó la guardia, todo lo contrario, decidió nunca encararse con este hombre, no porque le tuviera miedo, sino porque en realidad no sabía absolutamente nada sobre él, era como si Aine, el padre del Conde Fruury, no existiera.

Esta también fue la razón por la que él, un Duque, tuvo que llevar su problema con un pequeño Conde ante la reina elfo. Sabía que estaba siendo demasiado paranoico, pero este tal Aine era muy intrigante, nunca supo qué planes tenía a continuación, pero no se atrevió a correr el riesgo. Un elfo que pudo mantener una apariencia juvenil incluso después de un milenio, absolutamente no se trataba de un elfo normal.

No muy lejos, Aine pareció entender los pensamientos que volaban en la cabeza del viejo Duque, sonrió ligeramente antes de decir, "El Duque parece haber mantenido a mi bisnieto en el calabozo incluso después de nuestra llegada, no me gusta ir por las ramas así que lo diré directamente..."

"Entréguenos a Code" El joven, cuyo cabello cubría la mitad de su rostro retrajo su sonrisa e hizo una mueca de frialdad. La expresión en su rostro y las palabras aparentemente gentiles que salieron de su boca no tuvieron relación en lo absoluto.

Wang Hua, quien estaba viendo el espectáculo desde un costado, frunció el ceño bajo la máscara. Sabía que el joven que respondía al nombre de Aine no era alguien con quien darse el lujo de jugar, después de recibir su mirada hace un momento, incluso ella, que fue una asesina a sueldo en su vida pasada, no pudo evitar estremecerse.

... Intensión asesina. Un asesino podía identificar esto con completa claridad, en especial si provenía de un asesino igual o mejor capacitado que ella.

En el pasado, cuando aún era un hombre, Wang Hua fue entrenada por su padre para convertirse en la Flor del Infierno'. Ella se encargaba de recibir víctimas a cambio de una considerable suma de dinero y no era una psicópata que apuñalaba a las personas solo por diversión.

Pero ahora, cuando vió la intención asesina dentro de los ojos de Aine, se dió cuenta de algo increíble. Este hombre también es un asesino. Fue lo primero que se le vino a la cabeza. La temible sed de sangre que se reflejaba en sus pupilas era algo que solo se podía conseguir después de haber matado a una incontable cantidad de personas. Un destello frío cruzó la mirada de Wang Hua, ella se dió cuenta de algo que nadie más notó, este tal Aine no miraba a las personas como seres vivos, sino como a una presa lista para ser cazada.

Después de analizar las cosas por un rato, Wang Hua tomó la decisión de no bajar la guardia frente a este siniestro personaje. Pero, mirando la situación en la que actualmente se encontraba, era casi imposible que no se enfrentarán entre sí.

Pero bueno, esta no sería la primera batalla entre asesinos que Wang Hua enfrentaría. Cuando de asesinos se trata, las reglas y restricciones nunca tuvieron valor, en especial si es para conservar su propia vida. Si por alguna razón llegara a enfrentarse en una pelea contra Aine, incluso Wang Hua no estuvo segura de salir victoriosa.

Hubo un total de tres razones para esto:

La primera. Casi no lo conocía.

Segundo. No tenía idea de cuán profundo era su poder.

Y tercero. Sería peligroso pelear sin lastimar a alguien o delatarse a sí misma. Pero por su puesto, Wang Hua tenía mucho más miedo de esta última.

Imagínese, una persona extraña, proveniente de otro continente, se adentró en los dominios élficos sin ninguna intención clara o justa, ¿Qué más podrían pensar los elfos? ¡Definitivamente la cazarían a ella y al pequeño bollo de carne!

Belleza inmortal: Rey De Los AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora