La pequeña serpiente vió impotente cómo su maestro desaparecía en la oscuridad, suspiró silenciosamente y se arrastró con tristeza hacia una roca cercana.
El sol aún no había salido por completo y la oscuridad aún consumía gran parte del bosque. De vez en cuando se escuchaba el crujido de las hojas y el cantar de los pájaros, pero fuera de eso no había ningún otro sonido. Una sombra voló hábilmente entre las ramas, su velocidad era tal que casi no se le podía ver. Después de unos minutos, la pequeña sombra se detuvo en una gruesa rama, por un momento, un leve rastro de luz parpadeó en esas brillantes y traviesas pupilas doradas.
El príncipe elfo, Lucas, no tenía idea de lo que estaba a punto de ocurrir, se apoyó contra la roca detrás de él y suspiró. Sus compañeros ya habían tratado sus heridas, ahora mismo también se encontraban descansando en el interior de la barrera. El sol aún no había salido por completo, así que pasaría un buen tiempo hasta que por fin decidieran irse y regresar a su reino.
La hermosa apariencia de Lucas se vio bañada por los leves rayos del sol, su cabello dorado como el oro era llamativo y cautivador a la vista, sus ojos parecían tranquilos como el agua de un arroyo milenario y contenían la pureza de alguien que no había sido contaminado nunca.
Las mejillas de Caril (La elfa que está secretamente enamorada del príncipe) se calentaron ante esta clase de vista. La simple idea de estar frente al príncipe Lucas era suficiente como para hacerla sentir mariposas en el estómago.
Después de un rato, la voz juguetona del elfo de cabello blanco llamó la atención de todos.
"¿En qué está pensando Su Alteza?"
Esas palabras trajeron a Lucas devuelta a la realidad, miró a su amigo de la infancia, Elmer, y sonrió, "Nada, solo me preguntaba si volveremos a ver a esa persona"
Elmer hizo un sonido de 'Oh' vió que la tez de Caril se oscureció y se rió entre dientes, "¿Con 'esa persona' se refiere al tipo que nos salvó? ¿Su Alteza tiene algún interés por él?"
Al oír esa pregunta, Lucas estaba a punto de contestar, pero las palabras se atascaron en su garganta cuando de repente no supo qué decir. Al instante, la imagen clara del joven elfo vino a su mente. El cabello plateado ondeando contra el viento, los ojos hermosos que eran fríos como un bloque de hielo y al mismo tiempo indiferentes como los de un inmortal, hizo que su corazón saltara y su ritmo cardíaco comenzara a acelerarse, ¿Tener interés por él? Lucas no lo sabía, así que no pudo responder.
Caril vió que el rostro de su amado se ruborizaba y al instante, su cara perdió el color. Aunque ella era muy bonita, estaba claro que no podía compararse con el joven que los había salvado la noche anterior. Este hecho hizo que apretara los puños hasta hacer que sus uñas atravesaran su piel, su belleza, de la que estaba tan orgullosa, había perdido tan miserablemente.
Elmer vió esto y tuvo que sofocar la carcajada que casi escapó de sus labios. Sabía perfectamente los sentimientos que esta mujer tenía hacia su amigo de la infancia, también era conciente de lo viciosa que podía llegar a ser, así que cuando la observó engullir su ira hasta que su cara se volviera púrpura, la satisfacción apareció en su sonrisa.
Mientras tanto, cierta persona no muy lejos de allí estaba a un paso de escupir una bola de fuego. Los ojos dorados del Rey del Caos se volvieron fríos como la escarcha, a tal punto que incluso las aves comenzaron a alejarse de él.
¿Interes, uh? Lian Xia se rió fríamente.
A un lado, la pequeña serpiente que se había enrollado en una de las ramas, hacía tiempo que comenzó a pronunciar un mantra para apaciguar la ira de su maestro. Sintiendo una infinita pena por los desafortunados que provocaron su ira. Pudiste meterte con cualquier mujer de este mundo tan vasto, pero tuviste que escoger a la amante del gran señor que reinaba sobre el inmenso océano del Caos, ¿Acaso eres idiota?
Finalmente el sol ocupó su lugar correspondido en el cielo, la luz brillaba y el bosque volvió a ser hermoso con su elegante presencia natural. Tal y como Wang Hua había dicho, la barrera desapareció al llegar la mañana, los elfos tomaron sus pertenencias y estaban a punto de comenzar su retorno a casa, cuando de pronto, escucharon un extraño sonido proveniente de los arbustos.
Elmer desenvainó su espada y dió un paso al frente, sus ojos eran agudos y se preparó para la llegada de algún posible enemigo.
Pero mientras el ambiente se volvía cada vez más tensó, de repente, una pequeña bola de masa azul salió de entre la espesa maleza.
Elmer por poco tropezó cuando vió esto, observó en estado de shock a la pequeña bola redonda de color azul y se quedó sin palabras.
La diminuta criatura también notó la presencia de alguien, se dió la vuelta y se sorprendió al descubrir que habían varios ojos mirándola. Sus grandes ojos, claros y cristalinos, se llenaron de lágrimas mientras su pequeño y redondeado cuerpo temblaba por todas partes.
"... Que lindo" La maga, no pudo soportarlo más y soltó esas palabras inconscientemente.
La pequeña cosa pareció avergonzarse con el comentario, ya que repentinamente, una parte de su cuerpo color azul se tornó levemente rojo. Miró con timidez a la maga, sus ojos antes llorones, ahora eran vivos y llenos, como los de un niño pequeño.
Elmer salió de su sorpresa y observó a la extraña criatura de pequeño tamaño, sus ojos contenían un leve rastro de sospecha.
Caril se acercó un poco mientras sonreía, "Es muy bonito, me lo quedaré"
Dijo eso y estaba a punto de adelantarse y coger a la pequeña bola de masa, cuando, inesperadamente, fue detenida por Elmer.
Aunque estaba claro que a Elmer no le agradaba Caril en lo absoluto, no dejaría que se lastimara deliberadamente. Así que sin esperar la opinión de la otra persona, frunció el ceño y advirtió, "No te acerques"
Caril se enfureció de inmediato, pero antes de que pudiera hablar, por el costado del ojo vió como de un momento a otro, la criatura redonda y tierna se acercaba a ella. Caril se sintió encantada, había pensado que atraparlo sería una tarea un poco difícil, pero inesperadamente, la bolita no solo no escapó, sino que incluso vino por su propia voluntad.
Pero junto cuando Caril estiró el brazo, sucedió algo que dejó estupefactos a todos.
Ante sus ojos, la pequeña criatura que inicialmente era linda y tierna, los miró con ojos viciosos. Nadie pudo reaccionar a tiempo, lo único que escucharon al siguiente segundo, fueron los tristes gritos de la hermosa elfa.
Caril corrió desesperada, en su cara se encontraba la pequeña criatura de aspecto meloso, nadie sabía el momento exacto en el que saltó al cuerpo de Caril, pero por los gritos, al parecer no era cosa de risa.
Lucas sacó su espada y corrió para ayudar a Caril, pero fue entonces, cuando desde el bosque, aparecieron decenas de coloridas bolas de masa. Todas lindas y de ojos inocentes, mirándolos con curiosidad. Los elfos vieron el triste estado de Caril, luego voltearon a ver el ejército de pelotas coloridas y ya no quedaba nada más que analizar.
Con un grito desenfrenado, todos cogieron sus cosas y corrieron a la velocidad de un rayo, mientras eran perseguidos arduamente por el ejercido de bolas de masa. Lucas cargo a Caril en sus brazos y también los siguió, luchar solo con el enemigo no era nada sensato.
No muy lejos, los hombros de Lian Xia temblaban mientras aguantaba la risa. En su cabeza llena de cabellos plateados, se encontraba una de las lindas pelotas coloridas, la criatura vió la satisfacción en la cara de su maestro y se sintió muy orgullosa.
El único que se sentía miserable era Huo She, quien aún en su forma de serpiente continuaba observando todo desde la rama. Viendo los actos infantiles de su maestro no pudo evitar suspirar.
"... Mi Lord, los celos son peligrosos"
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Belleza inmortal: Rey De Los Asesinos
RomanceEn el siglo XXI en la moderna china, hay una belleza capaz de volcar la ciudad completa, ni siquiera las sexis modelos de las revistas se comparan con la "belleza" inmortal, los hombres pierden el aliento cada vez que la ven. "Hola hermosa señorita...