La incógnita del patriarca demoníaco

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Para cuando Wang Hua abrió los ojos, se encontró con un par de grandes, adorables y preocupados ojos dorado pálido, que la miraban como si en cualquier momento pudiera desaparecer.

El rostro de Wang Hua se oscureció, "Lian Xia... quítate de encima"

El pequeño shota infló sus regordetas mejillas, "Hua Hua me pateó antes... Lian Xia quiere una compensa- ¡Ai! ¡Hua Hua ~! ¡Duele!"

Antes de que el pequeño terminara su desvergonzada frase, Wang Hua ya le había pellizcado ferozmente la nariz.

"Mocoso... ¿quién está preguntando tu opinión? ¡Bájate!" Wang Hua no tuvo piedad y apartó cruelmente al pequeño que se había sentado encima de ella.

"Booo~ Hua Hua ahora maltrata mucho a Lian Xia ~" El pequeño bollo de cabello plateado se quejó.

Una vena palpitaba en la frente de Wang Hua mientras hacía lo posible por no agarrar al pequeño mocoso y darle un buen azote en el trasero. Si no hubiera sido por este pequeño diablo, ella nunca se hubiese chocado con la pared y caído inconsciente durante sabe dios cuánto tiempo.

Si, Wang Hua estaba convencida de haber chocado con la pared antes de desmayarse, y como no entendía por completo la situación, le arrojó toda la culpa al mocoso.

Mientras pensaba, Wang Hua levantó la mano para frotarse la cabeza, ya que la insufrible jaqueca la estaba matando.

Pero cuando sus dedos tocaron algo duro y largo que nacía de sus cabellos, sus manos se detuvieron en seco y el sudor frío comenzó a surgir de todo su cuerpo.

¿Qué... Qué son estas dos cosas sobre su cabeza?

Lian Xia notó la mirada urgente de su linda persona y creyó que era divertida, pero aún así se contuvo y le entregó un espejo.

"Toma esto Hua Hua"

Wang Hua no objeto y cogió rápidamente el espejo de plata en sus manos, pero lo que vió casi la hace saltar del shock.

¿Qué mier** está pasando aquí?

Desde un inició, el cabello de Wang Hua sólo le llega hasta la cintura, pero ahora, en este momento prácticamente lo arrastraba por el piso y un par de resueltos cuernos negros nacían de él. Su piel se había vuelto anormalmente blanca, incluso se podían ver las venas azules en sus muñecas. Pero eso no era la parte sorprendente aquí, sino la aterradoramente bella cara que poseía en este momento, su rostro en sí mismo parecía el de una muñeca de jade blanco, y en ese impecable rostro, se destacaban enormemente ese par de labios rojos como la sangre y esos dos iris de color amatista.

"... Shui... quiero una explicación" La voz de Wang Hua temblaba un poco.

Shui, quien se había mantenido en silencio durante todo ese tiempo, se acercó tímidamente mientras trataba de evitar la mirada de cierto niño de cabello plateado.

"El segundo pétalo ya fue desbloqueado, maestra"

"¡¿En serio?!" Wang Hua se sorprendió.

"Si, todo ocurrió cuando usted se desmayó" Respondió Shui.

"Eso es genial, también significa..." Wang Hua bajó la cabeza y observó a las dos pequeñas estrellas negras en su brazo, ahora era definitivo, ella había avanzado exitosamente a la segunda etapa de la guía del brujo.

Aunque Wang Hua se encontraba muy feliz, no vió como una linda y adorable cola puntiagudas se balanceaba de un lado a otro detrás de ella.

Lian Xia apretó los dientes en silencio para evitar estallar en carcajadas.

Belleza inmortal: Rey De Los AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora