Belleza inmortal: Rey De Los Asesinos

¡Oye tú! ¡Si quieres a mi hermana tendrás que pasar sobre mí primero!

"Hermano mayor...."

"Joven maestro Yan...."

Dentro de una lujosa habitación en la casa del general Wang, Wang Hua y algunos sirvientes se encontraban frente a una enorme cama observando significativamente al apuesto joven recostado en ella, cuya expresión era igual a la de las personas que estaban a un paso de la muerte.

Wang Yan quien había sufrido un colapso debido al shock más grande su vida, ahora se encontraba postrado en la cama de su habitación con un paño húmedo en la cabeza.

Dentro de su mente, esas horribles palabras se repetían una y otra vez...

Prometido....

Prometido....

Prometido....

.... Cuñados...

¡¿Cuñados?! ¡Cuñado tu hermana!

Fue en ese momento cuando los ojos de Wang Yan se abrieron de golpe y de un salto se sentó en la cama con una aterradora y frenética expresión.

"¡¿En donde demonios está ese mocoso?!"

El rugido de Yan sacudió el cuerpo de todos los presentes.

Wang Hua observó apenada a su apuesto hermano mayor, honestamente no sabía que decir...

Pero justo cuando estaba por abrir la boca, una pequeña figura blanca se aferró a su cintura...

"¿El cuñado ya se despertó?"

¡Santa madre del karma! ¡Mocoso, no le hagas cosquillas a un dragón dormido!

Los pobres sirvientes voltearon rápidamente la cabeza para ver la expresión de su joven maestro Yan. Pero cuando vieron las innumerables líneas negras que se formaron en su frente, todos dieron un paso atrás.

¡Waaaaa! ¡La bestia ha despertado!

"... ¿Cuñado?.... Ja ja ja...."

Una maniática riza le puso los pelos de punta a más de una persona...

"... Mocoso... Creo que tu madre se comió las agallas de un tigre cuando aún estabas en su vientre...." La voz de Wang Yan estaba cargada de una enorme hostilidad.

Claro que esa intimidante voz no afectó en lo más mínimo al 'inocente' y hermoso niño de cabello plateado.

Lian Xia sonrió con dulzura mientras abrazaba a su linda persona. La actitud de este hermano mayor era muy sobreprotectora, parece que en verdad le gusta mucho su pequeña hermanita... Que lástima que este señor aquí presente no tenga ni la más mínima intención de compartir a su linda persona con otro hombre, ya sea familia o no.

Con esos pensamientos en mente, Lian Xia entrecerró los ojos con un brillo peligroso...

"Querido cuñado, no seas tan duro, tu cuerpo todavía está muy débil..." La voz de Lian Xia era agradable y dulce como el canto de los pájaros en primavera.

Incluso los sirvientes parecían haber entrado en trance mientras escuchaban su voz...

Pero a diferencia de los sirvientes, la cara de Wang Yan se hundió por completo.

Cuando Wang Yan escuchó la palabra 'cuñado' salir de la boca de este pequeño diablo, la piel de gallina apareció en todo su cuerpo.

Era como si esas simples palabras contuvieron el peso de una montaña, haciéndole difícil incluso poder respirar.

Momento después Wang Yan recuperó sus sentidos, le lanzó una mirada desdeñosa al niño que se aferraba descaradamente a la cintura de su linda hermana pequeña y luego posó su mirada en los sirvientes.