Este día, el príncipe de la raza élfica, Lucas, llegó al Palacio para recibir de manera amistosa a todos sus invitados. Aunque no tenía una buena impresión de los hombres-bestias, era fundamental para la gente de su reino llevarse bien con ellos, o de lo contrario temía que su especie se volviera mucho más vulnerable hacia algunos de los enemigos exteriores. El poder de los elfos oscuros en la frontera del continente Luz de Luna estaba incrementando a pasos agigantados, en poco tiempo casi habían duplicado la cantidad de guerreros en su ejército, lo cual envió todos los funcionarios de la corte al borde del colapso.
Si los elfos oscuros y otras razas que no estaban en buenos términos con los elfos se unían, era casi seguro que la ciudad élfica y todos dentro de ella dejarían de existir. Los elfos eran una especie orgullosa, preferirían morir de pie que vivir el resto de su vida de rodillas, pero en esta clase de situación era mejor ser listo que estúpido. No pidieron la ayuda de las bestias a cambio de doblegarse ante ellos, sino que hicieron un trato en el que los elfos servirían a la tribu bestia durante los siguientes cincuenta años, como pago por haberlos ayudado.
Este plan era arriesgado pero traía muchos beneficios, un ejemplo sería que debido a la protección de las bestias, muchas razas que tenían sus ojos puestos en ellos dejarían de atacar, además, gracias los muchos recursos de los hombres-bestias, la tribu de los elfos mejoraría rápidamente, todo era un trámite muy bien hecho que beneficiaría a ambas partes por igual.
Ya en el castillo, Lucas acababa de entrar por la puerta cuando de repente sintió una presencia familiar. La marca de media luna en el dorso de su mano comenzó a picar y a cambiar de color, en menos de tres segundos pasó de un intenso negro noche a un deslumbrante color escarlata. Los ojos de Lucas brillaron intensamente, el color azul de sus pupilas se hizo más intenso mientras miraba a su alrededor.
Después de unos minutos de búsqueda fallida, Lucas bajó la cabeza decepcionado. Desde que el extraño elfo de aquélla noche le mordió la mano, el tatuaje negro había estado completamente inactivo. Esa fue la razón por la que se sorprendió cuando sintió los leves cambios en la marca, no sabía que significaba el cambio de color pero estaba seguro de que ese elfo frío y antipático estaba cerca de él, solo que no lograba verlo.
El humor de Lucas mejoró unos cuantos pliegues, sonrió cálidamente mientras se acercaba para saludar al resto de los invitados.
No muy lejos, las tres bellezas que llamaron la atención de todos en la sala se arrodillaron frente a la reina elfo, "¡Su Majestad bondadosa, es un honor para nosotros estar aquí y servirle a usted y a su honorable Alteza, el príncipe Horkan!"
El príncipe bestia, quien estaba observando a sus tres futuras esposas, frunció el ceño con disgusto. La primera mujer fue la princesa Lazzy, hija de la reina y una belleza bastante conocida en el Reino, luego estaba la hija del barón de Volter, Lumina, quien era conocida por ser una criatura grácil y elegante. Finalmente, los ojos dorados de Horkan cayeron en la delgada figura de Suly, el nudo entre sus cejas se hizo más profundo. Conocía a esta mujer, quien a pesar de no ser tan bonita como las otras dos, fue famosa por su capacidad mágica y su temperatura alegre. Sin embargo, viéndola ahora, esta chica no lucía feliz en lo absoluto.
Horkan lo encontró muy divertido, estaba listo para jugar un poco con su nueva esposa, cuando de pronto, sus orejas captaron un extraño sonido que viajaba por el aire. Sus ojos se agudizaron mientras giraba la cabeza en cierta dirección. A lo lejos, el príncipe bestia pudo distinguir la brillante figura de un hombre de cabello plateado que lo miraba oscuramente. Las cejas de Horkan se alzaron un poco, había pasado un tiempo desde que alguien se atrevió a desafiarlo, quien diría que algo como esto sucedería justo en un lugar tan lleno de gente.
Los puños de Code estaban apretados bajo sus mangas, su corazón se sentía herido y no paraba de sangrar. Fue obligado a ver cómo su mujer era entregada a otro hombre justo en frente de sus ojos, lo cual provocó que su ira hirviera y casi se volviera loco.
Wang Hua, quien estaba escondida en la sombra de un pilar junto al pequeño bollo Lian Xia, presenció todo esto pero no intentó interferir. Aunque la llegada del príncipe Lucas llamó su atención, no pensó en quedarse a perder el tiempo, así que sin nada más que decir, cogió la pequeña manita de Lian Xia y convocó una matriz de teletransportación.
Pero, quien diría que antes de que los sellos se formaran, un dolor agudo asaltara la frente de Wang Hua. Los pétalos de loto rojo en medio de sus cejas comenzaron a emanar un tenue brillo rojizo, Wang Hua levantó las manos y cogió su cabeza con fuerza, sentía como si un cuchillo hubiese perforado su cabeza y ahora se encontrara dando vueltas dentro de su cráneo.
"¡¿Hua-Hua?!"
El pequeño rostro de Lian Xia palideció instantáneamente, trató de agarrar la túnica de la otra persona, pero lo único que pudo ver fue como el cuerpo de la niña desaparecía y solo dejaba un montículo de ropa negra. La máscara siniestra cayó al piso y se rompió en pedazos, el corazón de Lian Xia saltó de su pecho a la garganta, el sudor cubrió su frente mientras usaba las manos para buscar entre la ropa desordenada.
"Nyaaa~"
"..." El Rey del Caos estaba estupefacto.
Una pequeña y peluda cabeza felina salió rigurosamente de entre la ropa, sus grandes ojos azules lo miraron con confusión. El gatito blanco era esponjoso y no más grande que la palma de un adulto, tenía un par de pequeñas alas blancas en su lomo y un símbolo extraño en medio de su frente.
La pequeña criatura miró a Lian Xia y sonrió ingenuamente, "¡Papi~!"
"..."
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Belleza inmortal: Rey De Los Asesinos
RomanceEn el siglo XXI en la moderna china, hay una belleza capaz de volcar la ciudad completa, ni siquiera las sexis modelos de las revistas se comparan con la "belleza" inmortal, los hombres pierden el aliento cada vez que la ven. "Hola hermosa señorita...