Belleza inmortal: Rey De Los Asesinos

¡El príncipe de los elfos fue mordido!

Después de sus palabras, Wang Hua no se quedó a esperar alguna reacción por parte de Lucas, sus ojos brillaron con una luz fría mientras movía las manos para formar una matriz alrededor del grupo elfo, impidiendo que fueran atacados por la manada de lobos. La única persona que se quedó fuera del escudo fue Wang Hua, el elfo de cabello plateado se enfrentó solo al feroz grupo de lobos.

Al ver esto, el corazón de Lucas se estremeció, trató de ir con él, pero antes de que pudiera dar el primer paso, fue arrastrado por sus compañeros dentro de la barrera.

Wang Hua, por su parte, ya había empezado a pronunciar encantamientos y a formar una gran variedad de sellos con las manos. Segundos después, una extraña figura negra apareció de la nada.

La criatura tenía un gran parecido a un ser humano, contaba con brazos y piernas bien proporcionadas, pero lo peculiar era que su piel estaba cubierta por miles de escamas de un deslumbrante color rojo. Garras afiladas se extendieron en sus manos y una larga cola de lagarto se asomó sigilosamente desde atrás. Los ojos de la bestia reflejaron una clara intención asesina, mientras abría sus fauces para dejar escapar un ensordecedor rugido.

La maga elfo observó esto y no pudo evitar quedarse sin aliento, sus hermosos ojos se agrandaron con incredulidad mientras dirigía su mirada a la delgada espalda del elfo de cabello plateado.

Aunque también estaba bastante sorprendido, Lucas notó el extraño comportamiento de su compañera y no pudo evitar fruncir el ceño, "¿Qué pasa?"

La mujer lo miró con una expresión grave, "... Ese niño no es cualquier persona"

Lucas levantó una ceja al escuchar ese comentario, pero antes de que lograra preguntar algo, un fuerte sonido vino desde el exterior de la matriz.

Ante sus ojos se encontraba la sangrienta escena de los lobos sombras siendo decapitados uno detrás de otro por la extraña criatura roja. La cola escamosa se movía a la velocidad de un rayo y parecía tener el filo de mil navajas juntas, con cada segundo transcurrido, un lobo yacía en el piso sin vida. Viendo la escena con una expresión indiferente en su hermoso rostro, el elfo se sentó sobre una roca y cruzó las piernas, sus fríos ojos verdes no dejaron su anterior arrogancia, era como si la vida de los demás no tuviera la más mínima importancia para él.

En menos de un cuarto de hora, más de la mitad de los lobos se encontraban muertos en el suelo, el resto, al ver como sus compañeros eran masacrados de una manera tan brutal, olvidaron todo y salieron corriendo en dirección al bosque.

La criatura, al haber finalizado su trabajo, se paró recta como un palo de bambú mientras miraba a Wang Hua, como si esperara las siguientes órdenes. Aunque a simple vista su aspecto era aterrador, la cola escamosa detrás de él no paraba de moverse de un lado a otro, a los ojos de Wang Hua esta actitud era muy similar a la de un perrito frente a su dueño.

Pero lástima que el elfo era frío por naturaleza, dió un leve asentimiento con la cabeza, se levantó de la roca y caminó lentamente hacia el grupo dentro de la matriz. Una vez ahí, Wang Hua se cruzó de brazos, alzó la barbilla y entrecerró los ojos, su actitud era extremadamente arrogante.

Viando esto, Lucas se quedó un poco sin palabras, pero al final logró sonreír y caminar hacia el elfo de cabello plateado.

"... Su Alteza" La maga trató de llamarlo.

Lucas levantó la mano y negó con la cabeza, "Está bien"

La maga se mordió el labio pero ya no dijo nada más.

Con pasos firmes, Lucas llegó frente a Wang Hua, una sonrisa amable y suave como el algodón adornaba su rostro, "Muchas gracias"

Wang Hua no le respondió, solo extendió la mano y como si fuera la cosa más normal del mundo, soltó una palabra, "¡Págame!"

La sonrisa en la cara de Lucas se congeló al instante, sus ojos confundidos miraron a Wang Hua sin saber cómo responder.

"¡Tsk!..." Wang Hua chasqueó la lengua y antes de que la otra persona pudiera reaccionar, ella ya le había sujetado firmemente la mano.

El cuerpo de Lucas se tensó cuando sintió la mano fría de alguien apretar la suya, miró estupefacto al elfo de cabello plateado, pero lo que vino después lo dejó tan conmocionado como para no reaccionar incluso después de varios minutos.

Wang Hua cogió la mano elbelta del príncipe elfo y sin importar la opinión del otro, abrió su pequeña boca y le dió una feroz mordida, hasta el punto de hacer que la otra parte saltara. Aunque la mordida no fue profunda, en la piel blanca del príncipe apareció la clara marca de pequeños dientes y un poco de sangre. Habiendo terminado su cometido, Wang Hua se giró con una cara indiferente, dió un gran salto y desapareció sin dejar rastro, seguida por la criatura que masacró a la manada de lobos.

Lucas aún se encontraba en shock después de haber sido mordido, en todos sus años como príncipe respetado, esta era sin duda la primera vez que le ocurría algo como esto. Esa persona no solo le mordió la mano, sino que después de hacer eso se fue sin soltar una sola palabra, dejándolo atrás como a un pobre idiota.

Pero además de Lucas, el resto de los elfos no estaban mejor, sus ojos casi se cayeron al ver como su venerado príncipe era agraviado justo en frente de ellos. Se sintieron tan enojados como para ir y querer enfrentar a ese joven grosero, pero después de ver cómo esa extraña criatura con escamas mataba tan fácilmente a todas esas bestias, solo pudieran apretar los dientes y tragarse su enojo.

Después de lo que pareció una eternidad, Lucas bajó la cabeza y observó inexpresivamente la marca de dientes en su mano. Al principio no notó nada fuera de lugar, pero después de un minucioso análisis, pudo ver cómo una inusual marca en forma de media luna apareció en el mismo lugar de la mordida. Aunque parecía ser un poco siniestra por el color negro, la media luna estaba adornada con una enredadera en miniatura, a simple vista era muy parecido a un pequeño tatuaje muy bien diseñado.

Los ojos de Lucas brillaron, usando sus dedos tocó suavemente la marca en su mano, pero se congeló cuando de repente, una voz tan fría como el hielo pero clara como las aguas de un manantial, retumbó incesantemente en su cabeza.

"La matriz que creé durará hasta que los primeros rayos del sol se asomen por el horizonte, hasta entonces no salgan de la barrera, porque no pienso ayudarlos otra vez"