Hora de volver a casa, mi pequeña esposa

3.8K 402 47
                                    

Después de salir del sindicato Xinxi, Wang Hua estuvo pensando sobre lo que logró averiguar con respecto a la competencia de los campos celestiales.

Honestamente, Wang Hua no tenía ni la más mínima intención de unirse a ninguna de las cuatro sectas principales, ya que no quería comprometerse con nada. Si se afiliara a una de estas sectas, entonces tendría que retrasar considerablemente sus prácticas con el señor libro y se tardaría más en desbloquear el segundo pétalo del loto rojo. Todo sin mencionar que si ella decidiera ingresar a una de las escuelas relacionadas con alguna de estas sectas, su identidad como brujo e híbrido correría un gran peligro.

Ella aún no es lo suficientemente fuerte como para ganarse nuevos enemigos. Así que debe pensar las cosas con la cabeza fría para evitar meter la pata.

¿Quién sabe lo que podría ocurrir si la gente se llegara a enterar de que ella es una practicante de la rama mágica perdida? Sin duda habran muchos problemas en el camino...

Mientras Wang Hua pensaba, de repente sintió un extraño escalofrío en la espalda. En medio de las personas que caminaban por la concurrida calle, Wang Hua logró captar una presencia que la seguí de cerca.

"¿Maestra? ¿Qué ocurre?" Preguntó Shui al notar el ceño fruncido en el rostro de Wang Hua.

"Alguien nos está siguiendo" Contestó Wang Hua mientras sus ojos se estrechaban con un aire peligroso.

"¡¿Nos siguen?! ¿Q-Qué hacemos?" Los ojos color melocotón de Shui se abrieron de par en par al enterarse de que estaban siendo vigilados.

"Solo sígueme, salgamos de aquí" Wang Hua soltó eso y siguió caminando mientras aceleraba el paso.

En medio del mar de personas que se expandían desde todos los ángulos, una esbelta figura blanca se movía fluidamente entre la multitud. En ese momento, Wang Hua giró hacia la derecha y entró en uno de los callejones más cercanos en su camino. Luego, dió la vuelta en la primera esquina que encontró, caminó de arriba a abajo de adelante y hacia atrás, para por fin llegar a las afueras de la ciudad.

Después de todo ese juego del gato y el ratón, el ratón fue el victorioso.

Asegurándose de que ya no la seguían, Wang Hua soltó un suspiro de alivio antes de volver a fruncir el ceño.

¿Quién demonios la estaba siguiendo?

¿Un asesino? ¿Espía?........ ¿Acosador?

Sea cual sea el motivo de esa persona, lo seguro era que no significaba nada bueno.

De hecho, sino fuera por las habilidades innatas de Wang Hua como ex-asesino, nunca hubiera podido detectar su presencia. Es más, incluso para alguien del calibre de Wang Hua, apenas pudo detectar una leve interferencia en el movimiento del viento cuando descubrió a la persona que la seguía. Así que según todo eso, o esa persona era demaciado fuerte o Wang Hua tenía la fuerza de una hormiga.

"... Maestra, ¿Ya estamos bien?" Preguntó Shui cautelosamente.

"Si, lo perdimos... o al menos por ahora" Respondió Wang Hua.

"Maestra, ¿Quién pude ser la persona que nos estaba siguiendo? ¿Tal vez fue enviado por alguien?"

"No tengo idea, pero seguro que no se trata de nada conveniente para nosotros"

"... Maestra, deberíamos tener más cuidado apartir de ahora..."

"Lo se..."

Mientras Wang Hua conversaba con Shui, de la nada sintió una repentina punzada de dolor en la cabeza y no pudo evitar colocar sus manos sobre su frente.

Belleza inmortal: Rey De Los AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora