La decisión de la reina elfo

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En este momento, tanto la familia del Conde Fruury y la familia del Duque Floriam estaban en una audiencia en la sala principal del trono, esperando con detenimiento una respuesta de la reina elfo para poner fin a su disputa de una vez por todas.

Estando acostumbrada a observar sin interferir, Wang Hua apoyó su espalda en uno de los pilares mientras estrechaba los ojos ojos con frialdad. Su mirada se posó en la elegante figura de la reina elfo y no se molestó en ocultar su sorpresa. Esta mujer era la madre del príncipe elfo Lucas, además de ser uno de los elfos con sangre sagrada más antigua, la reina elfo era sin duda la persona más hermosa que había visto desde que llegó a este mundo.

La dama en el trono tenía el cabello rubio oro que brillaba cada vez que un rayo de luz tocaba sus hebras. Sus ojos cristalinos como un par de piedras preciosas eran agudos y contenían la sabiduría de toda una generación, misteriosos y enigmáticos. Usaba un largo vestido verdad jade que combinaba perfectamente con la corona de flores alrededor de su cabeza, aunque esta mujer ya tenía un milenio de edad, su apariencia no era diferente a una joven de 18 o 19 años.

No muy lejos, los ojos de Aine se oscurecieron por un corto periodo de tiempo, observó inexpresivamente a la reina mientras sus labios se curvaban en una sonrisa indescriptible.

Por un momento, los ojos de la reina se cruzaron con los de Aine, su cuerpo se tensó y muchas emociones que no deberían de estar ahí inundaron su mirada.

Puede que Wang Hua fuera una tonta con respecto a temas sentimentales, pero no era estúpida. Incluso una densa como ella pudo ver que tanto la reina cómo el elfo de la familia Fruury ya se conocían de antes. Pero fue extraño, incluso sabiendo que su relación no era muy normal, ambos se comportaron como un par extraños. Las cejas de Wang Hua se juntaron, giró la cabeza para observar la expresión en el rostro de los demás y se sorprendió al ver que ninguno de ellos parecía notar algo fuera de lo común. Este inusual acontecimiento solo sirvió para levantar sus sospechas.

Después de calmar sus emociones, la reina elfo ya no miró a Aine, en su lugar sonrió suavemente mientras preguntaba, "¿El asunto entre vuestras familias todavía no se ha resuelto? En ese caso deja que esta reina encuentre una solución para ustedes"

La voz de la reina era tan hermosa como ella misma, suave como el murmullo de un arroyo y gentil como el canto de las aves. Esta mujer era digna de ser llamada la hija del dios de la luz y descendiente del árbol de la vida.

El Duque Floriam sonrió ampliamente mientras se inclinaba, "Gracias su Majestad, por favor ilumínenos con su sabiduría"

De igual forma, el conde Fruury también se inclinó e hizo una reverencia, "Su Majestad es benévola"

A un lado, Wang Hua bostezó perezosamente mientras soltaba una pequeña risita. Hace unos momentos estos dos ancianos no paraban de pelear entre sí, casi como perros y gatos listos para estrangularse el uno al otro, sin embargo, ahora que estaban frente a la reina, al parecer se habían convertido en pequeños corderitos obedientes.

Pensando en esto, Wang Hua no pudo evitar sentirse un poco nostálgica. Ya habían pasado varios meses desde que se despidió de su abuelo y sus hermanos, ahora mismo estaban muy lejos el uno del otro. Aún se preguntaba cómo estarán esos dos jóvenes problemáticos y su abuelo que continuaba siendo un hombre gruñón, tal vez las cosas seguían siendo tal y como las había dejado antes de marcharse?

Mientras tanto, la disputa entre ambas familias continuó incesantemente. En la mayor parte del tiempo fueron los viejos los que hablaban mientras el resto de los presentes guardaban silencio y escuchaban con atención. Tal vez esta era una cualidad bastante única de los elfos, eran metódicos y ordenados cuando se trataba de algún asunto importante, nadie se atrevía a interrumpir y mantenían sus opiniones hasta que llegara su turno, algo que no se veía con frecuencia en las demás razas.

Wang Hua no sabía cuánto tiempo había pasado, pero sus piernas estaban empezando a entumecerse.

Fue entonces cuando el momento decisivo llegó.

Era hora de que la reina tomara una decisión rápida para resolver este asunto. Todos y cada uno de los presentes cerraron la boca y miraron a la dama sentada en el trono, sus ojos llenas de anticipación.

La reina suspiró y cerró los ojos, sus hermosas cejas se arrugaron hasta formar un pequeño nudo, toda su persona permaneció en silencio.

Sin embargo, después de unos minutos, de repente dijo, "El hijo del Conde debe ser liberado y recuperar su libertad, pero debido a que la señorita Floriam es una de las candidatas a matrimonio con la tribu de los hombres-bestias, no puede empezar una relación fuera del acuerdo, o de lo contrario ambas casas serán suspendidas y severamente castigadas"

Esas palabras fueron como un balde de agua fría para Suly y Code, sus rostros perdieron el color mientras se miraban el uno al otro con amargura y arrepentimiento.

"¡No estoy de acuerdo!" Suly casi había perdido la cabeza, se levantó de su asiento mientras gritaba y se secaba las lágrimas, "¡Majestad por favor reconsidérero!"

Dijo eso y se arrodilló frente a la reina.

"¡Suly!" El Duque explotó de rabia.

Code también se levantó y se arrodilló al lado de su amada, "¡Majestad, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa, por favor no separe a Suly de mi lado, se lo suplico!"

Belleza inmortal: Rey De Los AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora