Bonnie
Camino al lado de Marceline, sosteniendo con una mano una bolsa con mi desayuno y las manzanas rojas de Marceline, y con la otra la mano de la misma.
Realmente no me preocupaba demasiado que nos viesen de esa manera. Mi tío no está en la ciudad, así que no tengo de qué preocuparme, y, en cualquier caso, estar cogida de la mano de Marcy no es una prueba de que sea Lesbiana... Vaya, se me hace raro decirlo. Supongo que es cuestión de acostumbrarme.
Eso me despertó una duda muy grande.
Bonnie - Marceline. - La llamo yo.
Marceline - A su servicio, Princesa Chicle.
Bonnie - ¿Cuando te diste cuenta de... Tus preferencias sexuales?
Marceline - Eh... No lo sé. He experimentado un poco de todo. No hay una regla para que tengamos que tener una preferencia fija. Hace un año más o menos, tuve un novio, era un chico, y, al principio me parecía perfecto, hasta que me di cuenta que era un capullo integral. No volví a hablar con él. Puede depender de la persona más que de su sexo. Una temporada pueden gustarme los chicos, otra las chicas... Ahora, me gustas tú.
Bonnie - ¿Eso significa que lo nuestro es temporal? - Digo yo con notoria preocupación.
Marceline - N-No, yo no he dicho eso. Pero... ¿Qué es lo nuestro?
Me quedo callada mirando al frente. Mi mirada queda petrificada en un solo punto. Marceline también mira a la persona que estaba delante de su casa.
Marceline - ¿Qué está haciendo esa bruja en mi casa? - Dice ella con rabia en su mirada.
Bonnie - Quizás... ¿Haya venido a ver a Simon?
Marceline - No lo ha visto en años, ¿Por qué iba a interesarse...?
Vemos como Betty toca la puerta de la casa de Marceline, la cual es abierta un instante después, por el mismo hombre que días atrás había visto por la ventana de su casa, el que le fue a buscar aquel día al instituto: Simon Petrikov.
Simon - ¿Hola? Marceline no está y... - Se queda callado, con cara de sorpresa al darse cuenta de quién es. - ¿Betty...? - Preguntó él.
Betty - Simon... - Dice ella reteniendo un pequeño llanto.
Simon - Mi princesa... Mi Betty... - Dice él mientras le caían unas pequeñas lágrimas. - Has... Vuelto... - Sonríe. - ¡Gunter! ¡Tenemos visita!
Marceline suspira. De alguna manera, sin sorprenderse por el drástico cambio de actitud de su tutor.
Bonnie - ¿Qué crees que pase? - Pregunto yo, sin dejar de mirar a la que fue una gran pareja.
Marceline - No lo se, "Ice King" es muy impredecible. Pero, juro que como Betty haga algo malo a Simon... No me hago responsable de mis actos. - Dice amenazante, incluso más que aquella vez con los abusones del instituto.
Betty - Hola, Simon. - Dice ella sonriéndole. - Puede que no me recuerdes... No de la manera que querría, por lo menos. - Articula algo apenada.
Simon - Buenas, Princesa Betty, ¿Quiere algo en mi castillo?
Marceline - Tengo que detener esto... - Dice suspirando. Yo la detengo, no solo para ver el desenlace de lo que esta pasando, sino porque realmente quiero darle un voto de confianza a Betty. Marceline me mira, como si buscara alguna razón en mis ojos para no soltarme e irse a acabar con la conversación, echando a Betty del lugar.
Betty - Necesito que me escuches... Hace mucho tiempo conocí a un gran hombre de grandes ideales, pero, el miedo me cegó, creía que el hombre de dejó en el momento en el que las cosas se empezaron a torcer y... Hui. - Simon miraba con una sonrisa y unos ojos que denotaba que no estaba en su momento más cuerdo. - Me acuerdo... - Dice ella buscando en su mochila. - Me acuerdo de que te encantaba la música. Le compraste esa guitarra tan estrafalaria a Marceline y... Pensé que... - Saca un ukelele de la bolsa. - Que quizás pueda llegar a ti con esto... - Comienza a rasgar las cuerdas del instrumento melódicamente, haciéndolo sonar de una manera suave.
Coge una bocanada de aire, tranquilizando los nervios y, sin pensarlo dos veces, comienza a cantar...
"Quiero creer... Qué todo tiene una razón. Que la vida, nos brinda la oportunidad... De comprender... Que lo que nos hace crecer es la gente... Que nos toca el corazón.
Y aunque yo hoy no lo pueda ver... Se muy bien que soy quien ahora soy porque te encontré...
Como encuentras en el cielo a una estrella fugaz... Como el río que desemboca siempre en el Mar...
Yo no sé si fue cuestión del destino... Más... Porque tú existes... Es que yo estoy aquí..."
Noto como Marceline apriete mi mano, sin dejar de mirar la escena. Betty para de cantar, dejando caer unas lágrimas que no se molesta en limpiar.
Simon, por el contrario, la sigue mirando de la misma manera a Betty. Ella mira al suelo, algo decepcionada por el resultado.
Betty - Perdón por haberte molestado... - Dice girándose. - Espero que tú y Marceline estén bi... - Simon la coge del brazo. Esta le mira, él sigue sonriendo, pero estaba llorando.
Sus miradas se cruzaban, más no era la misma mirada alocada de hace un rato. Era de otra manera...
- Bien puede ser... - Comienza a cantar Simon. - No regrese... Pero antes de decirte adiós debes saber... Que lo que aprendí de tí... Me lo llevo, como llevo el corazón.
Y aunque no conocemos el final... Ya esta historia se escribió por nuestra amistad...
De un momento a otro, los dos comienzan a cantar sincronizadamente, cogiéndose de las manos y mirándose con pasión.
Como la luna en la noche se refleja en el mar... Como cae la luna en mayo... Siempre sin fallar...
Yo no sé si fue cuestión del destino... Más... Porque tú existes... Porque tú existes... Es que yo estoy aquí...
Al dejar de cantar, sus labios se funden en un beso. Fue muy bonito, y no soy la única que lo piensa, pues, Marceline llora mientras sonríe.
Bonnie - Hacen buena pareja... - Digo llamando la atención de Marcy. - No llores, es un momento para estar feliz.
Marceline - N-No estoy llorando... - Dice limpiandose las lágrimas, solo por gusto, pues, le seguían saliendo. Ella se esconde en mi pecho. Yo la abrazo de vuelta. - Solo estoy feliz... De que Simon lo esté... De que por fin pueda estarlo.
Bonnie - Estoy segura de que estaba feliz contigo.
Marceline - No de la misma manera. - Dice ella separándose levemente. - Nunca lo iba a estar solo conmigo...
Bonnie - Yo sí que estoy feliz, ¿Sabes?
Marceline - ¿Por?
Bonnie - Porque te conocí... - Digo juntando nuestras frentes y cerrando los ojos.
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Bubbline
Fanfiction⚠️ ALERTA +18 ⚠️ Nuevo curso, nueva ciudad, nueva vida. Bonnie, a sus 16 años, llegó a su nuevo instituto. Sus notas siempre fueron las más altas, más nunca fue la más popular. Era incapaz de encontrar a nadie que la comprendiese, o, así era, hast...